-Hey- escuche que me llamaba -Hey- una vez más, sin embargo no voltee. Y pude escuchar sus pasos detrás de mí. -Te estoy hablando- dijo sujetándome del brazo para evitar que siguiera caminando.
-Discúlpame pero no recuerdo que mi nombre fuera 'Hey'- volteé para verlo de frente - ¿Qué haces aquí?
-Vine por ti...- dijo serio.
- ¿Por mi?- reí.
-Sí, es más o menos como un secuestro- una vez más reí y a lo lejos se escucho el timbre que indicaba que comenzaba primera hora.
- ¡No!- dije molesta -Una vez más, tarde Gómez- fingí la voz del maestro Hoffman.
- ¿Tarde?- se acerco y retrocedí -Más bien... Gómez, Falta. - con un rápido movimiento me cargo y me acomodo sobre su hombro.
- ¡Que te pasa! ¡Bájame!- grite mientras pataleaba y al mismo tiempo trataba de cubrirme. Evidentemente hizo caso omiso a mis gritos y me hizo subir al auto.
-Selena- ese par de gritos me hicieron sobre saltarme, voltee y eran Jazzy y Jaxon quienes habían coreado a todo pulmón mi nombre.
- ¿Que hacen aquí ustedes?- pregunte sorprendida -Han faltado a clases- tape mi boca como si fuera lo peor del mundo, ambos rieron y Justin subió por el lado del piloto.
- Claro como tu estas suspendido, nadie más ira a clases- le dije en tono de reproche.
-Mira una falta no te hará daño y además...- se calló.
-Además ¿qué?- pregunte pero no respondió, solo puso en marcha el auto.
- ¿Por qué todos visten asi?- Al igual que Justin, Jazzy y Jaxon vestían pantalones negros y playera camuflajeada.
-Porque iremos a...
- ¡Shh!- Justin y Jaxon interrumpieron a Jazzy antes de que me informara a donde me llevaban.
-Llegamos- dijo después de más de veinte minutos de trayecto.
-Valla- conteste con fastidio. Abrí la puerta del auto y baje. - ¿Qué es esto?- no sé si estaba sorprendida, o asustada. Era una terracería enorme y a lo mucho estaban seis autos estacionados. Había una gran malla con una tela verde que evitaba ver que había del otro lado de esta. Nadie me contestaba solo se reían cómplices hasta que finalmente Justin rodeo el auto y se acerco a mí.
-Jugaremos gotcha- paso su brazo por mi hombro y cerró la puerta del auto.
- ¿Qué?- reí amargamente -Tienes que estar bromeando ¿no?- jamás había jugado y no me interesaba en lo más mínimo.
-No.
-Vamos será divertido- dijo Jazzy tomándome de la mano y haciéndome correr hasta la malla verde. Era una tontería que la pequeña estuviera emocionada y yo prácticamente aterrada.
-No, Justin- lo llame -Mejor yo los veo jugar- sonreí -Desde el auto- soltó una carcajada.
-Eres una cobarde Gómez- se burlo -Jazzy tiene seis años y le encanta- lo fulmine con la miradas
-Cállate- lo golpe -Además mira...- señale mis tacones -Y que ni te pase por aquí...- hice un ademan señalando mi frente -Que ensuciare este vestido.
-Ah cierto, casi lo olvidaba- se dio la media vuelta y corrió hasta el auto, abrió la maletera, los tenis negros un pantalón negro y una tipo sudadera - playera blanca.
-De donde lo has sacado- pregunte sorprendida.
-Hicimos una parada en tu casa, afortunadamente tu madre no estaba- sonrió -Y solo le dijimos a la chica que nos habías enviado por ropa- extendió las cosas hacia mi -Asi que ya no tienes escusas- tome los tenis y el pantalón -De todos modos aquí te prestaran equipo- ¿pero qué?... -Vamos- tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos, para prácticamente llevarme a rastras.