- ¿Que te paso?- pregunto Zayn riendo mirando mi irregularidad en los zapatos.
-Nada, le enterré el tacón en la cara a Jasmine - dije como si nada abriendo mi casillero.
- ¿E-Enserio?- pregunto sorprendido
-No- conteste -Pero quisiera hacerlo- cerré la puerta de un golpe.
- ¿No te los cambiaras?.
-No, hace días saque todas mis cosas del casillero- había sacado ropa, zapatos y accesorios ahora solo había libros, papeles y útiles escolares. - ¿Y tú qué haces afuera?- le pregunte mientras comenzaba a caminar junto a el.
-Al parecer Hoffman no se levantó de buen humor- rio -Creo que se quedara solo en el salón- me uní a su risa, también lo había sacado.
- ¿Y cómo te fue anoche?
-Bien- dijo con una enorme sonrisa -Cenamos, platicamos, un 'Quiero que seas mi novia'- dijo galanmente -Y por supuesto un 'Claro que si Zayn, eres tan guapo'- reí ante su exageración de la historia.
-Eres un mentiroso- no podía parar de reír
- ¿Y tú? ¿Finalmente te rendirás y aceptaras que gane? El guapo Zayn nunca pierde- dijo con seguridad.
-Pues esta vez...
-Lindos zapatos- escuche detrás de nosotros la burlona voz de Jasmine, me di la media vuelta para verla de frente. Nick la abrazaba por detrás y a los lados como siempre Los clones.
- ¿Qué? ¿Te gustan?- pregunte con hipocresía -Estaba por tirarlos pero si los quieres te los regalo- sonreí -Creo que cualquiera será mejor que esos - hice una mueca de desagrado al ver sus zapatos.
Ni siquiera puse atención a su contestación porque toda mi atención se enfocó en Justin quien caminaba hacia nosotros con una caja blanca en las manos.
-Ten- me la entrego sin interesarle los demás -Espérame en la salida-susurro en mi odio antes de seguir caminando por el pasillo. Todos miraban sorprendidos excepto Nick que lejos de 'sorprenderse' estaba enfurecido. ¡Muérete de celos Nick!
- ¿Entonces? ¿Si los quieres?- solté una carcajada antes de darme la media vuelta y seguir caminando con Zayn por el pasillo.
- ¿Aun sigues pensando que perderé?- le pregunte a Zayn riendo ...
-Debo aceptar que me sorprende- dijo incrédulo - ¿Y qué es eso?- pregunto señalando con la mirada la caja blanca.
-No lo sé- conteste sincera mientras tomaba la tapa para abrirla, al ver el contenido me fue imposible no reír, eran los tenis que yo había tirado ayer.
-Está loco si piensa que tú usaras esas- dijo seguro Zayn.
-Yo las compre- le dije y sus ojos se abrieron como platos.
-Imposible.
-De verdad- reí -Ayer me dijo que yo no era su tipo y las compre- le explique -Según el aun asi seguía sin agradarle y cuando llegue a mi casa las tire a la basura- Zayn negó con la cabeza
-Ese tipo esta pisoteando a Selena Gómez - rio.
-Por ahora- sonreí -Me las cobrare todas Zayn.
-Hay ahora si quedaste linda- esa hipócrita voz - ¿Que vendrá después? ¿Pantalones rasgados y chaqueta de cuero negro?- soltó una carcajada.
-Olvide que querías los zapatos- hice una mueca de molestia -Pero seguro que los encuentras en el basurero del segundo piso- seguí caminando sin siquiera voltear a verla, no me interesaba ponerme a discutir ahora.
Las clases pasaban rápido, me era difícil poner atención tratando de encontrar el motivo por el cual Bieber quería verme en la salida, siendo que no paraba de decir 'Aléjate de mí'
Era divertido ver como todos se sorprendían ante la ausencia de mis tacones, había sido un cambio drástico.
Finalmente el último timbre del día y la 'fabulosa' profesora no se cansaba de hablar. Típico, quieres salir temprano y a los maestros se les ocurre quedarse más tiempo. La dictadora cerró su boca y por fin nos dio la salida, junte mis libros para poder ir a mi casillero y dejar los que no necesitaría para hacer tareas.
Habíamos sido el ultimo salón en salir, seguramente Justin ya se habría ido, algo desilusionada... Salí del edificio, de verdad quería saber que quería.
Bajaba las escaleras del edificio cuando logre verlo, estaba sentado en una de las bancas de la acera del plantel, viendo hacia el estacionamiento. Sus codos estaban recargados en sus rodillas donde estaba su chaqueta, ahora solo vestía blanca camiseta, la blanca y provocativa camiseta.
Me acerque procurando no hacer ruido, logre mi cometido y lo abrace por la espalda, se sobresalto un poco pero al darse cuenta de que era yo no se movió.
-Acéptalo te agrado- le susurre en el oído y después bese su mejilla.
-Basta- dijo serio poniéndose de pie, tratando de liberarse de mi abrazo -Sabes bien lo que pienso de ti- rodee la banca para acercarme a el.
-Y quiero cambiarlo...- le dije seriamente - ¿No te das cuenta?
-Lo que no entiendo- negó con la cabeza - ¿Por qué conmigo? ¿Qué no puedes seguir a otro de los cientos de chicos de aquí?- dijo con fastidio -Por enésima vez, aléjate de mi, búscate a otro y asi los tres salimos ganando- paso su mano por su cabello.
- Me agradas. Si, si puedo seguir a cualquiera de los otros chicos de aquí pero... no quiero- le respondí sus preguntas.
- ¿Por qué?
-Porque cualquiera me diría que si a la primera...- reí -Y dicen que lo que fácil viene fácil se va- acomode mi bolsa en mi hombro -Pero no te molestare mas, como te dije hace rato ya fui suficientemente rechazada- hice un intento se sonrisa -Rompiste record Bieber- suspire - ¿Era para eso que querías verme?- que patética, yo esperaba que fuera para decirme que está enamorado de mi y quiere gritarlo a los cuatro vientos. Exagerada ¿no creen?
-No, no era para eso- dijo con un tono más suave-Era para...- comenzó a hablar pero al parecer se arrepintió -Para nada, olvídalo- saco sus llaves de su bolsa y tomo su mochila que estaba aun en la banca.
-Vamos dime- insistí antes de que comenzara a caminar
-No- volvió a negarse.
-Necesitas mi ayuda...- alargue risueña y su mirada callo hasta el piso -Dime, no le diré a nadie que me pediste ayuda- reí y puso los ojos en blanco.
- ¿Podrías cuidar a Jazzy y a Jaxon por unas horas?
- ¿Que no era que no querías que se relacionaran conmigo?- pregunte divertida.
-Sabes olvídalo- dijo molesto y comenzó a caminar.
-Hey Hey- camine detrás de él y lo tome del brazo -Renta un sentido del humor- le dije mientras lo hacía voltear hacia mi -Claro que los cuido- sonreí.
-G-Gra...
-Si no lo quieres decir no lo digas, no es necesario- lo interrumpí ante su dificultad para agradecerme.
-Tengo que ir a la tienda, tengo tres días de no ir y el que los cuidaba mientras yo no estoy hoy no podrá hacerlo, llegare cerca de las ocho ¿está bien?- asentí perdida en esos ojos miel. -Ten...- me entrego las llaves de la casa
-Entonces... nos vemos en un rato- se dio la media vuelta para caminar hacia su motocicleta.