I'm in [WinkDeep]

Capítulo 1

—M-más, más profundo —solté en un gemido, sentirlo a él era algo que nunca me iba a cansar aunque hayamos hecho esto infinidades de veces.

Justo en ese momento comenzó a moverse más rápido dentro mío mientras yo me deshacía en gemidos, el dolor había pasado a segundo plano hace unos cuantos minutos atrás y ahora sólo podía disfrutar de las maravillosas sensaciones que el chico detrás de mí me hacía sentir. Era algo que no podía explicar, sólo quería que esto no acabase nunca. Las estocadas aumentaban a cada minuto y llegaban cada vez más profundo.

Él me cambió de posición y ahora estábamos frente a frente, podía sentir su cálido aliento golpear mi rostro mientras él seguía moviéndose dentro de mí. Se inclinó un poco sobre mi cuerpo y me besó intensamente en los labios, quería corresponderle y seguir su ritmo pero la sensación era tan placentera que me impedía acoplarme a lo él requería en esos momentos. Como pude le correspondí y le besé de nuevo. Dejó mis labios unos momentos y empezó a besar y morder mi cuello.

"¡Diablos! Eso dejará una marca"

Aunque a estas alturas mi cuerpo está tan marcado que era lo que menos me preocupa, sólo tenía en mente el maravilloso efecto que sus manos, labios y cuerpo me hacían sentir. Me gusta tenerlo dentro de mí, no lo voy a negar, y como quiero tenerlo más profundo dentro de mí es que comencé a mover mis caderas más rápido, él entendió lo que yo estaba pidiéndole con esa acción y también aumentó el ritmo.

La habitación estaba inundada de nuestros jadeos y respiraciones cruzadas.

Yo no podía aguantar más, sentía que me iba a correr en cualquier momento. Él tomó mi miembro con su otra mano y comenzó a bombearlo repetidas veces para que pueda descargarme. Estuvimos en ese vaivén de penetraciones y masturbaciones un par de minutos en los que yo sentí que llegaba al clímax y me descargaba en su mano. Mientras que por su parte sólo faltaron unas cuantas estocadas más para que se corra dentro de mí.

Los espasmos en mi cuerpo no tardaron en llegar luego de haber consumado tal acto, los temblores se hicieron presentes y la sensación de adormilamiento se posó en mi cuerpo como una fuerte ancla. Sinceramente, yo quería seguir observándolo, pero mis ojos se volvieron tan pesados que me costaba demasiado esfuerzo tenerlos abiertos, pero traté lo máximo que pude, hasta que vi los suyos cerrarse, entonces supe que lo mejor sería dormir.

Él que es tan hermoso, él que me hace sentir tantas cosas con una simple sonrisa, aunque casi no lo haga, él que con una mirada es capaz de cambiar mi mundo completamente, él que con sólo un leve roce me tiene a mí pidiendo por más de su tacto. Él que sabe que yo sería capaz de hacer todo lo que quiera sólo con pedírmelo. Él que es el único de romperme el corazón todas las veces se le da la gana y sabe que seguiré estando a su lado. Sólo él.

A estas alturas me da igual si él sigue lastimándome o si sólo quiere seguir en lo mismo una y otra, yo aceptaré su voluntad y eso es lo que más odio, no poder negarme, aprobar todo lo que diga o haga.

Cerré los ojos y decidí que lo mejor sería dormir, no quiero seguir pensando en lo mismo de nuevo, lo importante es que él está ahora conmigo, es lo único que importa, ¿no?

No sé cuánto tiempo habré dormido, tal vez minutos u horas, sólo sé que el sonido de un celular fue lo que me despertó, abrí los ojos pesadamente y pude notarme a mí mismo solo en la cama, no había sorpresa ante eso, sólo un poco de decepción, tal vez.

Suspiré.

El incesante sonido seguía y no parecía querer detenerse, ni siquiera era mi celular y no se me era permitido contestar. El celular estaba en el velador a un lado de la cama, mientras que yo me encontraba al otro extremo. Me arrastré como pude hasta el velador para poder observar el celular y quién era la persona que llamaba, a pesar de saberlo yo era tan masoquista que siempre buscaba dañarme ante cualquier cosa, incluso si pudiera evitarlo.