Capítulo 11

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Es el segundo día de clases y me volví a acostar tarde, en la madrugada para ser exacto, los juegos onlines de verdad son mi vicio, no sé si podré estar despierto todas las horas de clases, quiero dormir en el receso pero no puedo confiar ni en mí mismo, no logro despertarme por más ruido que haya, así que no es una opción, pero necesito dormir.

Entro al salón con toda la pereza del mundo y voy a un asiento que encuentro libre, lo bueno de la universidad es que acá te puedes sentar donde desees y no tienes uno destinado, esta vez es de lado de la pared, genial, podré recostar mi cabeza cómodamente.

¿Por qué sólo pienso en dormir?

El moreno bonito ingresa al salón seguido de su adorable novia, ruedo los ojos. Mira toda el aula como si buscase a alguien, pero en realidad creo que busca un asiento, no me interesa, agacho la cabeza y la escondo entre mis brazos que están encima del pupitre, un ligero golpe me sobresalta y es cuando siento que el asiento delante de mí fue corrido y veo una cabellera pelinegra.

¡Es su novia!

Eso quiere decir que él debe estar... y efectivamente, él está a su derecha, vuelve a estar diagonal a mí, no es que me moleste tenerlo cerca, mejor para mí, así puedo apreciar su belleza, pero sigo resentido por lo de ayer, sé que no era su responsabilidad pero eso no lo exime de haber sido un poco amable.

¡Bah! Tonterías, no puedo amargarme, debo aprender a no guardar resentimientos, de todas maneras no es como si fuéramos a ser amigos, prefiero tenerlo lejos de mí. Y no sé por qué sólo pienso en él cuando se supone que ella también está metida en mi resentimiento, sin embargo, ella me parece un cero a la izquierda.

Creo que fui muy cruel.

El profesor entra y empieza a impartir su cátedra y así seguidamente los siguientes docentes, me aburro, necesito que alguno falte para poder descansar. La hora del receso llega pronto y a penas el timbre suena veo a Woojin parado en el marco de la puerta. ¡Joder! ¿Acaso se salta las clases? ¿Por qué a él sí lo dejan salir antes y a mí no?

Debería conseguirse amigos.

—Vamos a comer, Park —abro la boca para negarme—. Y no te estoy preguntando, te estoy ordenando. Levanta tu maldito culo.

—Tú no me mandas. Estoy cansado

—¿Te duele el culo? —juro que voy a matar a Woojin, ¿cómo se le ocurre decir eso en un lugar público?

Y no, no me duele, hace tiempo que no hago nada pero a este idiota le encanta avergonzarme, que él sepa que soy gay y que yo lo haya aceptado, no significa que debe decirlo así. Suelto un bufido frustrado y lo miro como si quisiera matarlo, pero él ni se inmuta, sólo me sonríe. Veo al chico lindo para saber si escuchó la idiotez de Woojin y sólo puedo observar una sonrisa torcida en su cara, él está de pie en el umbral de la puerta, no sé dónde está su garrapata y tampoco me interesa, me está mirando fijamente con la misma mueca y luego sale del salón.

—¿Quieres callarte? —contra ataco.

Woojin logra su deseo y me arrastra hasta la cafetería, ordena una hamburguesa y yo igual, si ya estoy acá debería comer, ya es tarde para regresarme.

La última hora de clase pasa tan rápido que ni la sentí, me sorprende que por el día de hoy no me quedé dormido, creo que empezaré bien el año.

Y justo ahora estoy odiando haber tenido ese pensamiento, ya estamos viernes y los últimos tres días los profesores se la han pasado regañándome como si no tuvieran otra cosa que hacer, ¿la razón? Me he quedado dormido en varias clases, no puedo evitarlo, el sueño me vence y simplemente caigo encima de mi asiento.

I'm in [WinkDeep]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora