Debo continuar.

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POV. Link
Tras ser atacado por mi enemigo Grahim, solo se que fui capaz de moverme de nuevo varias horas después. A pesar que la hada había salvado mi vida, no pudo sanar todas mis heridas dejando una muestra de mi mártir: había marcas rojas en los lugares heridos, pero había otra herida que ningún remedió ni consuelo podría quitarme. Me levante con cautela observando alrededor, la estancia espaciosa albergaba solo un objeto, un contenedor de corazón "¿Por qué esta aquí? No fui capaz de derrotarlo...¿Le dí lastima?" Siempre tras derrotar a los enemigos mas fuertes, como muestra de su honor dejaban un contenedor de corazón pero en esta ocasión no sucedió normalmente "¿sera una trampa?¿Me subestima?" Decidí caminar hacia el objeto "¡Dolor!" Una onda punzante se extendió desde mi parte baja hasta los hombros, traté evitar hacer muecas y me aproxime a mi destinó, al llegar sostuve entre mis manos la pieza vital, la cual palpitaba despidiendo un cálido sonido. "¿Es correcto guardarla?... ¡Ya basta! No importa el dolor, ni la situación o el cansancio, debo rescatar a zelda sin importar lo que tenga que sacrificar, ya que mas puedo perder".
Mis manos temblorosas acercaron el corazón a mi pecho, este se íntegro conmigo mientras sanaba las heridas restantes, mas esa sensación de opresión en el pecho se intensificaba a cada momento, me dirigí a la puerta mágica, solo necesitaba andar unos pasos mas, lograría purificarme y reforzar la espada. La mecánica voz de Fay resonó en mi cabeza.
-"Amo, le ruego deje sus líos personales a un lado y complete su misión, después deberá dirigirse al templo del presidio para activar el portal del tiempo."
-cuenta con eso, Fay, no dudes de mi decisión.- con cautela me acercaba a umbral de la puerta.
En un pedestal se encontraba el símbolo de la diosa, reluciente a pesar de los siglos de su abandono, levante lo mas posible mi espada y lancé un rayo celestial. Apareció la llama de Din la cual envolvió a Fay y penetro en la espada , esta creció y tomo su forma definitiva: la espada maestra estaba completada, ya faltaba menos para terminar mi misión "¡ya podre ver a Zelda de nuevo! todos estos horrores desaparecerán y nadie mas sufrirá". Un terrible sentimiento de tristeza de apodero de mi, las lagrimas se anegaron en mis ojos " no debo permitirme llorar, Zelda confia en que puedo ayudarla, solo es una herida igual a las demás...debo admitirlo... me derroto de la peor forma". Gracias al contenedor de corazón mi piel y ropa tenia su aspecto original, envaine la espada y trate de mantenerme firme para salir del templo sin ningún percance.

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Habia logrado contactar con Zelda, solo para que ella misma me alejara "¿por que? no tenia que sacrificarse a ella misma" ya no me importaba si era la diosa Hylia o no, tenia que devolverla a la normalidad, que volvieran esos tiempos en los cuales solíamos pasear juntos en Neburia, me hallaba de nuevo sobre las palmas de la estatua de la Diosa, mas en esta ocasión no era para celebrar, ante mi se encontraba la trifuerza, solo era necesario un deseo y todo se vería acabado "libranos de la maldad del Heraldo". La isla comenzó a descender hacia el bosque de Farone donde la forma monstruosa del Heraldo acababa de librarse de su sello.

"todo ha acabado ¿o no?" corrí a reunirme con Zelda, Vilan y la anciana, todo era felicidad, la odisea se encontraba a punto de finalizar, Zelda a pesar de haber estado cautiva por siglos se veía exactamente igual, su sonrisas, su hermosa voz, toda ella se encontraba magnifica. Un solo instante modifico esa preciosa alegría en angustia, algo me lanzo hacia atrás y me golpeo en el pecho, sin poder moverme observe como el enemigo se ufanaba de el mismo.

-Lo siento mucho, pobres y patéticos seres inmundos...¡pero temo que tendre que quedarme con esta encarnación de la Diosa!-con su magia levanto a Zelda en el aire mientras reía - me llevare a esta mocosa al pasado y resucitare al Heraldo de la Muerte...al que ustedes, escoria, acaban de aplastar sin piedad. No saben cuanto me han molestado esta vez , seres despreciables. ¡ Pero esto acaba aquí!- cargo a Zelda al hombro dedicándonos una mirada de desprecio, al acto me levante desenfundando la espada maestra- Te lo advierto. Detesto que me interrumpan cuando la función esta a punto de terminar. No se te ocurra fastidiarme la fiesta... No tengo tiempo ni ganas de jugar mas contigo, ¿entendido?.-acto seguido desapareció.

En un segundo apareció frente al portal echando hacia atrás a Vilan y a la anciana, este quiso evitar su paso bloqueando el camino temblando y sudando frió.Con un gesto de fastidio el demonio se dirigió a el.

- ...Me estas estorbando. Y tu también. Ah y por cierto tu peinado es horrendo.- de una patada derribo a ambos y se perdió en el interior del portal.

-¡vamos ve por el monstruo Link!¡tienes que recatarla!- decía Vilan mientras se levantaba del piso y revisaba que la anciana no hubiese sido herida.

Corrí dentro del portal y encontré a Impa derribada en el piso, solo llege a escuchar que la habia tomado por sorpresa el ataque de Grahim y que estaba afuera, me dirigí a la enorme puerta del templo de Hylia y la abrí con todas mis fuerzas " no puedo desperdiciar el tiempo" al ver la luz exterior encontré un terrible espectáculo: Grahim hacia una especie de baile/ritual alrededor de Zelda, al verme chasqueo los dedos haciendo aparecer una barrera mágica de rombos y cientos de enemigos de diversos tipos, todos ellos corriendo hacia mi.

-Hajajajahaja. Hasta que no complete la invocación ... Hasta que su malignidad no haya resucitado... ¡No permitan que ese héroe de poca monta se acerque! ¡No me importa que los despelleje uno a uno! ¡Vallan por el y tráiganme sus puntiagudas orejas como trofeo!

Pase entre los monstruos sin inmutarme a unos los desequilibraba, a otros los golpeaba, pero no me detenida mucho tiempo con ellos, lo peor que podía pasar era que me rodearan, tras mucho correr alcance el centro de la depresión geográfica. La barrera desapareció y mi enemigo absorto en su labor dijo ensimismado a la vez que se contorsionaba de una manera extraña:

-No tan rápido, mocoso...Las invocaciones llevan su tiempo... pero no, el mocoso tenia que molestar, este es mi gran momento ¿entiendes?¡mi gran momento!¡Ya esta, me has hartado!¡si lo pides con tanta insistencia te volveré a poner en tu lugar y esta vez nada te va a salvar!- luces oscuras cubrieron su cuerpo mientras una plataforma nos elevaba a ambos, me puse en guardia listo para cualquier cosa-Hasta ahora he intentado ser delicado contigo por tratarse de un pobre niño mortal...No pienso permitir que un mocoso como tu me siga tomando el pelo. Voy a disfrutar muchísimo viéndote sufrir con el método de tortura definitivo. ¡Te hare caer al mismísimo infierno, donde seras un aperitivo!


Doy por terminado este capitulo, espero sigan leyendo, ya verán que en el siguiente se modifican un poco las cosas a diferencia del juego (tuve que refrescarme la memoria ya que tenia tiempo que termine SS)

Una cuerda roja (grahim x link)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora