Cap 1

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Me encuentro aquí, incómodamente sentando esperando en la sala de espera de un hospital del cual nombre no le tome importancia. Me encuentro con temor, si realmente tengo miedo no por mí sino por ella, si el diagnóstico que nos dieron que cumple solo le quedan unas horas, me siento inútil, pude haberla salvado pero se negó, todo por lo que sucedió en el pasado. Si tan solo pudiera regresar el tiempo, 10 años para ser exactos, se preguntarán que sucedió. Así que me pongo a recordar lo que ocurrió lo que hace que me arrepienta, todo comenzó como explique anteriormente hace diez años.
Diez años atrás.
Me encontraba caminando por la ciudad, iba centrado en mis recuerdos de la última vez que la ví, hace 503 años, en la batalla contra Naraku, dónde pensé que desapareció, pero realmente estaba en su época como nos dijo Inuyasha. (Aquí Kagome no pudo volver a la época antigua). Todo había cambiado desde ese entonces la población humana aumento, pero nosotros seguíamos ocultos entre ellos así como acordamos hace ya cientos de años. Mientras caminaba escuché que alguien detrás de mí corría hacia mi dirección, no le di importancia hasta que un aroma familiar llegó hasta mis fosas nasales, por lo que me detuve, al mismo tiempo que esa persona choca con mi espalda, me di media vuelta, mientras escuchaba las disculpas de aquella miko. Cuando se pudo dar cuenta con quién había chocado, en su rostro se podía ver la confusión o impresión, y hasta estaba algo pálida, por lo que me causo una risa interna, creo que pensó que ya no existía o que me estaba imaginando. Poco a poco recuperó su color, pero su cara se encontraba más sorprendida, creo que debió haber sido por qué no me encontraba con mis marcas ni mi típica vestimenta, que solía utilizar en el pasado, ahora me encontraba con un traje (de esos que usan los ejecutivos) y mi cabello se encontraba recogido en una cola. Después de un largo silencio puedo escuchar que pronuncia mi nombre en un susurro para confirmar que realmente era yo. Así que asentí levemente para después llamarla miko.

Si hubiera dejado mi orgullo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora