Sueños Rotos

Prólogo

25 de Noviembre 2011:

Dos años, aproximadamente eso había pasado desde aquella pelea con Alicia...

Dos años completos de desolación, auto-destrucción, dolor y soledad. Lo tenía merecido, jamás debí haber bebido ese último maldito trago ¿Muchos se preguntaran qué habrá sucedido conmigo, cierto? Las drogas y el alcohol saltaron en los exámenes de prueba para las profesionales, todo se vino abajo después de eso, ya ni lucho en la Amateur ¿Qué si estoy dentro del mundo de las drogas? No, jamás, pero si me drogaron aquella noche y aunque Alicia está al tanto de eso, jamás volvió conmigo. ¿Quién me drogó? El bartender del club, quizás no está pudriéndose en prisión cómo debería pero a los días recibió un par de visitas de parte de mi amigo “Puño” y mi otro amigo “Gancho Derecho”.

No he vuelto a boxear, no he vuelto a verla, no he vuelto a amar, mi vida cambió cuando ella me abandonó; Finalicé mi carrera, soy abogado y actualmente trabajo por mi cuenta, desperdiciando todas mis noches en cualquier bar, pagando tragos, ahogando mis penas, es difícil. Nunca acepté que se fuera, algunos me preguntan “¿Por qué no la buscaste?” Créanme, lo he hecho. Durante 6 largos meses estuve intentando cualquier cosa, le dije todo lo que sentía por ella, absolutamente todo y siempre obtenía la misma respuesta “Lo siento pero ya tomé una decisión, mejor sigue sin mí, Salvador.” junto con las lagrimas ahogando sus ojos y sus dedos rozando mis mejillas. Recibí dolor, golpes y lágrimas, en cada una de las veces que intenté recuperarla, no era que su madre ahora me amara después de todo y lo entiendo perfectamente. La lastimé como nadie más lo llegará a hacer, la marqué para toda su vida, casi tanto como ella a mí.

De acuerdo, dije que no a las drogas pero probablemente para todos soy un pobre alcohólico que destrozó su futuro, fui noticia en los periódicos por un buen tiempo “Salvador “El Chava” Hernández pierde todas las oportunidades con el boxeo”, “Salvador Hernández ¿Una decepción para el boxeo?”, fui el blanco de los críticos por otro buen rato, pobres fotógrafos, durante tres meses destrocé al menos más de 25 cámaras profesionales, definitivamente ese año fue el peor de toda mi vida y éste no ha cambiado mucho, sigo en agonía, sin boxear y sin Alicia, todos mis sueños se vinieron abajo, quizás el precio era demasiado alto para alguien como yo. Mi final feliz, ser campeón de la WBC, compartir mi vida con Alicia, todo eso era ahora un montón de sueños rotos.

Lo que más me dolió de todo esto fue saber hace un par de días que Alicia está saliendo con un Dr. sólo puedo decir que me alegra que sea feliz pero ese tipo no se la merece, quizás yo tampoco, ella es simplemente inalcanzable. Nadie jamás llenará éste espacio, mi corazón siempre latirá por ella. Muchos dicen que sigan adelante, ella me dijo muchas veces que hiciera lo mismo, el problema está en que no sé cómo seguir sin ella, nunca supe y quizás nunca sabré. Tal vez algún día lo intente así como tal vez algún día lo logre pero por ahora seguiré con mi lenta destrucción, aguardando a que alguien quiera salvarme.

-Ángel, mándame otro Whisky-