Antes De Que Alex Se Volviera Cool

Comienzo

I

El pupitre de Alex se encontraba casi en la mitad del salón. Siempre se caracterizó por ser un abnegado a la compañía, lo cual, preocupaba a varios maestros. Por eso, estos intentaban mantenerlo siempre visible para el resto de la clase...Aún así, seguía siendo solo una presencia invisible. Todos sus compañeros sabían que estaba allí, pero si mucho recordaban su nombre.

A pesar de la falta de sueño, Alex se encontraba completamente concentrado. Sus inmensas ojeras, cabello despeinado y pálida tez por falta de descanso, harían creer a cualquiera que su rendimento es deplorable, a juzgar por la mala disposición que aparenta, pero en realidad no le iba mal. No era el mejor de la clase, pero definitivamente estaba bien posicionado.

No tenía un corte de cabello definido, su pelo castaño mas o menos largo, caía sobre su rostro completando su demacrada apariencia.

Mientras la profesora dictaba la clase pasando entre las filas de cada puesto, notaba como el pálido chico se tensionaba cuando le miraba o pasaba cerca suyo. Era algo de lo que muchos maestros del curso hablaban desde hacía ya un año de que éste había entrado a la institución. Ella notaba como sus hombros se encogían un poco cada que se le quedaba mirando y, como sus ojos comenzaban a apuntar a todas partes, hasta que finalmente giraba la cabeza para mirar al suelo, y ocultar su rostro tras su cabello.

-¡Y con eso podemos concluír el tema de hoy!- exclamó ella mientras juntaba sus manos en un gesto simpático característico de un profesor que ha trabajado con niños pequeños alguna vez. Dicho eso, de inmediato todos los estudiantes se miraron unos a otros de ojos brillantes y boca abierta. Algunos suspiraron con alivio al oír que al fin había terminado la clase, pero la mayoría estaban emocionados por el tema que se les había acabado de exponer. Esto no era raro en las clases de la profesora Marta. Sus clases de filosofía siempre eran tema de habla en toda la escuela. -Ésta ha sido la introducción al tema del existencialismo.- dijo en medio del leve bullicio de los asombrados estudiantes, mientras caminaba hacia el tablero para borrar los apuntes. -Me alegra que les haya entusiasmado el tema. Como adolescentes que son, seguro se han comenzado a hacer este tipo de cuestionamientos sobre sus vidas... ...chicoos- dijo mirándolos a todos con una cara más seria en señal de que era hora de que dejaran de hablar. En eso, ella notó como mientras los demás estudiantes terminaban de comentar entre ellos, Alex se encontraba sólo con su mirada hacia el piso, apoyando el rostro en su mano izquierda. La verdad por mucho que estuviera concentrado, nunca participaba en clase ni comentaba nada con nadie...

Éste se encontraba inmerso en un trance en el que el ruido generado por sus compañeros, eran apenas pequeños ecos retumbando a lo lejos. Nada de lo ocurriera en el salón fuera de las  clases tenía que ver con él. Solo miraba al piso esperando a que pasara el tiempo; en eso, alzó un poco la mirada y, de golpe, sintió como si un rayo le golpeara de frente y recorriera todo su cuerpo desde la cabeza, hasta el final de la espina dorsal expresándose en un pequeño salto de exaltación, al encontrarse los ojos de la profesora sobre los suyos. En el acto, miró de nuevo al suelo escondiendo aún mas sus ojos tras su cabello. Al ver esta reacción, la profesora juntó sus cejas a modo de extrañez...

Una vez ya que todos los estudiantes miraban al frente de nuevo guardando silencio, la profesora continuó con su idea, explicándo como los cuestionamentos existencialistas tenían suma relevancia en la adolescencia, ya que era en ese momento de la vida en la que se tomaban importantes desiciones que terminarían por marcar severamente el resto de sus vidas; y decía todo esto observando los brillantes ojos de los estudiantes llenos de sueños y custionamientos... a excepción de Alex... quien seguía con su mirada al piso en una levemente tensa posición.

-Para la próxima clase...- exclamó la primera, -...quiero que me traigan un escrito de almenos una hoja, dónde expresen y expliquen sus cuestionamientos sobre su presente y futuro-, -Aaaaahhh, ¿¿¿qué???- exclamaron todos los estudiantes en el acto. En eso, sonó el timbre que indicaba la hora de recreo -Aaahh, se entretendrán haciéndola, lo sé- continuó Marta, -Lo socializaremos la próxima clase, así que esfuerzence bastante-, -Ay no profe, ¿tarea para fin de semana?-, exclamaron algunos estudiantes mientras otros salían del salón o se quedaban en la entrada hablabdo... -ay chicos, pensé que les había interesado el tema-, -ay sí pro, pero que pereza escribir- dijo un estudiante mientras salía del salón y otros se reían siguiéndole. -Estos chicos...- dijo para sí la profesora mientras giraba sus ojos hacia arriba, riéndose un poco para sí. Mientras recogía sus cosas para irse del salón, notó como Alex seguía en su escritorio, ya con su cuerpo encorvado y cabeza apoyada en la mesa, usando su dos brazos uno encima del otro como soporte. Casi todos habían salido del salón, y solo quedaban él y algunos otros chicos hablando en la parte de atrás...