4 - Mi historia

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Habíamos hecho varios avances ya con la investigación, estábamos revisando marcas que vendieran muñecos de trapo y encontré la marca de los de mis recuerdos, "muñecos de sueño" se llama. Vamos a ver más a fondo todo esto porque yo recuerdo modelos con lujo de detalle.

Pero, no tuvimos tiempo suficiente en esa tarde, así que ahí estábamos en el Roller, con su tableta. Sin embargo... Me distraían Simón y Luna.

Solté un bufido, molesta, no hacían buena pareja, sobre todo porque se le notaba lo falsa a Luna de lejos, pero bueno, ellos sabrán. Aunque esté agonizando de dolor, meterme me haría peor. Aún no olvido su mirada antes de besarla, no caía, no pensaba que Simón era así. Y de hecho, recordarla ahora me hizo enojar por lo que dejé de mirar esa pareja asquerosa y me centré en lo importante: mi pasado, algo que me haga bien a mí.

Estuvimos insistiendo con la búsqueda... pero solo encontramos una dirección para contactarlos, ningún número, nada.

—No puedo creer que una marca que se supone importante tenga solo un local, ningún número, siquiera redes sociales.— Bufé. —Igual, no creo que sirva, era chica, pasaron... Más de diez años, dudo que sepan algo.

—De todas formas es una pista, un avance en nuestro camino, no te preocupes, esto va a ir tomando forma de a poco.— Nina dijo, tratando de darme ánimos.

—Es que, no lo entendes... Necesito saberlo todo ya. Mi madrina piensa que me creo eso de Sol Benson, y me dice cosas que me confunden.

—No la escuches, vamos por buenas fuentes, ey. No vas a dejar que te roben la historia.

—Mi historia empiezo a pensar que no existe, o que desapareció.

—Eso es imposible, sabelo. Te lo voy a demostrar, pero vos no tenés que temer.

Nina era genial dando ánimos, me ayudó un poco con mi estado emocional, agradecía a todo que estuviera ella conmigo, que me haya dado una oportunidad, que haya visto algo más de lo que ve la gente en mí.

Su mamá la vino a buscar rápido igual y me quedé sola, y como sola estaba no podía controlar el hecho de que mi mente se pusiera a repasar en todos mis errores y rápidamente el buen humor se convirtió en constantes ganas de desaparecer y aparecer en una isla paradisíaca. Necesitaba vacaciones, definitivamente.

Estaba sentada en el escenario, tarareando una canción que tengo en mente hace rato, en inglés. No suelo escribir temas en otros idiomas, pero esta me gusta mucho, y me ayuda a distenderme.

Simón se sentó a mi lado, me sorprendió mucho por lo que lo miré extrañada.

—¿Qué tarareas?— Preguntó, de buen humor.

—...Una canción que escribí hace poco. ¿Por qué?

—Nada... Simplemente me gustó.

Sonreí, si supiera que era para él...

- - -

Más vale tarde que nunca, igual publiqué cuando prometí así que les cabe. En mi defensa, me esguincé el tobillo así que anduve en la guardia.

Igual, les dejo un meme:

Así deben estar ustedes ahre los amo.

Cielo fuera

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