Pasado

9 - Al fin

Silvana

La televisión basura, un gran mal de la sociedad actual. Noticieros hablando sobre famosos haciendo cosas casuales, pero que en ellos es sorprendente, porque son famosos, ricos y muchísimo más cool que nosotros, gente común y vulgar. Noticias mal informadas para dejar bien (o mal) parado al gobierno de turno, reality shows de mierda como el bailando, o ese de los hermanos caniggia, novelas que intentan ser progresivas e inclusivas pero solo logran que la gente vea como fetiche a una pareja de lesbianas (que por cierto, solo son heterosexuales fingiendo gustarse) con actrices que -por evidente envidia- acusan a actrices norteamericanas de sobreactuar escenas donde una madre desesperada busca a su hijo... ¿Sigo? La televisión argentina es basura.

Por eso no miro televisión. Prefiero llenarme con mierda de Netflix, que mínimo la elijo yo.

Vivo en un piso doce de un edificio de Puerto Madero, tengo la vida que muchos quisieran y aveces ni la disfruto. Porque pienso en ella día y noche.

Pasaron años, la tengo que soltar, ya lo sé, pero no puedo. Insisto, porque eso quiero, pero no lo logro.

Ámbar era una bebé hermosa. Se la pasaba riendo, jugando... Amaba su muñeca especial, se llamaba Valentina y decía que era su mejor amiga. Siempre fue solitaria, influenciable... Pero era mi chiquita especial.

Confié en Sharon, cometí ese error. Era una pobre madre soltera clase media que había conocido a una mujer mayor y con dinero y sus lujos y todo lo que no le podría dar a Ámbar. Se presentó ante mi en forma de vieja mala todo eso que anhelé para mi pequeña y sigo lamentándolo porque por el contrario de traerme cosas buenas me trajo lo peor.

Tenía treinta, ella cincuenta, la diferencia de edad no fue un problema, y no, por si ya estaban asqueados, no éramos novias ni nada de eso, pero nos hicimos muy amigas. Ella me conoció por mis escritos que publicaba en un blog (de una red social ya muerta) allá por el 2002. La mansión Benson se me hizo siempre inmensa, pero cuando la conocí en persona y tomé consciencia de lo que era quedé encantada.

Yo sabía que Sharon estaba fascinada conmigo, sabía que a ella le gustaba como algo más, a mí nunca me atrajo ella, sin embargo no me negaba cuando me invitaba a tomar algo, me daba dinero o me regalaba cosas, como dije, era una madre desesperada por hacer feliz a mi hija de apenas tres años.

Esos dos años yo fui la mujer más feliz, porque me dio además de una amistad muy linda, lujos para mi hija, cosa que mi niña disfrutaba muchísimo.

Pero un día nos peleamos. Nos peleamos tan fuerte que ella se vengó, me robó a la nena, quedó una pelea legal que ni yo entendí, sus coimas a los jueces y los mejores abogados estaban por medio y yo apenas con mi abogado mediocre no pude lograr nada. Se llevó a la nena y yo me tuve que quedar sentada.

Reflexionando sobre mi vida me dormí en el sillón pero un sonido me despertó a la media hora.

-La puta madre con el que le pone sonido a estas computadoras de mierda.- Me quejé de malhumor y me levanté, ni iba a ver qué era, le iba a bajar el volumen porque una notificación de mi computadora me despertó.

La silencié. Pero cuando me fijé era un mail. Pero a mi viejo mail, el que tenía para que del blog me contacten. No mucha gente me hablaba, y hacía años que nadie me mandaba nada. Pero era un mail... Que venía por el blog.

Lo leí y de la sorpresa lo leí varias veces más. Era ella, era Ámbar... ¡Era mi hija! Dios, eran demasiadas coincidencias, mi chiquita especial al fin estaría conmigo.

Rápidamente contesté, y la invité a mi casa. Dios. Espero que funcione...

Ámbar

A la mañana simplemente me levanté y no tuve tiempo de mirar mi mail porque Simón me había pedido reunirnos.

Entré al Roller a paso apresurado y en cuanto lo vi lo abracé. Correspondió y reímos al unísono, él me hacía feliz con solo estar...

-Hola Simón.- Dije, no se escuchó bien porque tenía mi cabeza aplastada en su pecho. Me separé y lo miré a los ojos.

-Hola bonita. Necesitaba hablar contigo así que mejor siéntate.

Me senté como él dijo y sonreí expectantes, él hizo lo mismo.

-Sabes que me gustas.- comenzó. -Es evidente, te quiero mucho, me gustas y eres importante para mí.

Sonreí más si eso era posible.

-Me pasa lo mismo....

-¿Si? Dios... Me alegra. Porque esta es la declaración más rara.- Dijo, a lo que reímos juntos. Todo era tan natural con él... -Me muero por estar contigo, Ámbar.

-Yo también, Simón, yo también... Sufrí tanto durante este tiempo...

-Lo lamento, bonita, no era mi intención... Dios, estaba despechado.

-Simón, ya está... Ya fue.

Me volvió a abrazar. Me sentía cuidada en sus brazos, no quería que me suelte más.

-Tengo miedo, preciosa. Miedo de que no funcione.

-Lo sé, no va a ser fácil.- Dije. -Pero hay que intentarlo, porque merecemos ser felices Simón.

Suspiró, y me miró a los ojos. Sabía que se venía y me emocioné, mi respiración se agitó, su mano estaba sobre mi mejilla. Cerré los ojos y entreabrí los labios.

Finalmente sentí los suyos sobre los míos. Una sensación cálida, dulce y hermosa. Se moldeaban a la perfección con los míos.

Ya no importaba nada si lo tenía a él.

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CAPITULAZO, NO LO NIEGUEN, dios, yo amé todo esto ah.

El siguiente es el final :( y después me tomo vacaciones de wattpad, pero voy a seguir subiendo cosas a Sky así que más vale que lean ah además voy a subir poemas basados en simbar y one shots, así que yo que ustedes leo sí o sí, ahre, tengo un one shoot simbar buenísimo que solo van a leer ahí.

Espero que les guste como va todo, lxs amoooo!