Pasado

8 - Descubriendo

Capítulo narrado en tercera persona porque pintó (?)
Cinco de la mañana era cuando sonó el teléfono, cinco de la mañana era cuando Ámbar pegó un grito de terror. Cinco de la mañana era cuando atendió aterrada.

—¿Hola?— Quien quiera que sea que esté tras la línea, podría oír a la perfección la voz de dormida de la rubia.

—Hola, ¿Ámbar?

—...Sí, ¿Quien es?— A su mente vinieron muchos recuerdos de haber oído en el noticiero o leer en Internet que si te llaman a esas horas generalmente es para hacer una llamada extorsiva. Ya saben, el típico que te llama y se escuchan gritos o llantos y el que atiende por dormido y desprevenido pregunta si es algún familiar suyo, en realidad son cintas que reproducen o alguien que hace los ruidos y tal.

De todas maneras si lo fuera ya hubiera escuchado los llantos, gritos o algo.

—Hola, Ámbar. Soy Cecilia, la mujer de la tienda de peluches, peluches de ensueño, ¿Te acordás de mí?

Enseguida una ráfaga de alivio recorrió su cuerpo.

—Sí, sí... Me acuerdo de usted. ¿Pasó algo?

—Mirá. Me dediqué toda la noche a revolver por todos mis documentos, recibos y todo eso, y encontré a quien compró los peluches, era Silvana Gutiérrez, es una escritora que no es muy conocida, en ese entonces vivía cerca y la verdad era buena amiga mía.— Comentó. Pegó un brinco, ya no tenía sueño sino emoción.

—¡¿En serio?! Ya mismo me pongo a investigarla. Gracias Ceci, gracias... En serio te agradezco.

—De nada chiquita, es lo de menos. Me alegra ayudarte.

La saludó, colgó y buscó su laptop, poco le importaba la hora, era viernes, o sábado, bueno. Puso en el buscador Silvana Gutiérrez escritora y la llevó a una página de blogspot, era el blog de Silvana. Tenía años que no publicaba, desde el 2012, pero había un mail para contactarla.

No lo pensó dos veces, y le mandó un correo, no perdía nada con hacerlo.

Hola.
Tal vez le parezca raro pero la contacto por la dirección de correo que conseguí por su blog, que usted no usa hace años ya, y quizás esta cuenta ya no la use más, espero que no sea así porque necesito hablar urgentemente, así que en cuanto tenga tiempo me gustaría que hablemos. Soy de Palermo, Buenos Aires.
Saludos, Ámbar.

Un mensaje bastante formal, pero le emocionaba el hecho de que posiblemente sea su madre, y quería dar buenas impresiones a la primera.

Estaba feliz ahora.

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WENAS WENAAAAAAS!

Okey. Admito que después de ese final del orto quedé seca, pero bueno. Estoy escribiendo el final de mis dos novelas, y bueno, cuando las termine me tomo vacaciones de escribir acá, ah.

Solo que estoy en semanas de exámenes finales, quedan SOLO 15 DÍAS DE ESCUELA Y ME VOY ALV, SOY FELIZ.

Así que sepan esperar. Por cierto, vayan a leer Obsesión, se prendió esta mierda, y cuando digo prendió es porque se puso jot 7u7 ahora publico el capítulo.

Baissss