Narra Ámbar.
Matteo me dijo que teníamos que hablar de algo así que nos alejamos de las chicas y nos fuimos a un lugar más privado, osea el bosque.
-si nos perdemos va a hacer por tu culpa-dije ya que ya habíamos caminado mucho
-aqui está bien-se detuvo-queria hablar de nosotros... Somos amigos no?
-que yo sepa si-conteste sería-porque? O para que?
-quiero que me seas sincera-asenti-tu que harías si ahora mismo te dijera que quiero ser tu novio de nuevo?
-hay dos opciones-suspire-la primera, salir corriendo de este lugar hasta llegar con las chicas y fingir que no pasa nada o-me quede callada
-y la otra opción?-pregunto interesado-anda ámbar no te quedes callada
-te digo que yo también quiero ser tu novia y seguramente te beso-conteste nerviosa
Y nos quedamos en silencio, los dos nos mirábamos serios, pero ahí me di cuenta que lo amo cada vez más... Pero el a mí ya no, y ahora ya me dieron ganas de llorar y eso no es bueno porque no quiero llorar frente a él, porque sé que no va a arreglar nada. Dios, es tan difícil hablar con tu ex.
-nada más, nada más. Hay que volver con las chicas-dicho eso empezó a caminar rápido sin esperarme
No llores ámbar, no llores.
Lo odio pero también lo amo. Pero... A veces ya no quiero nada con el, lo quiero olvidar y conseguir a un nuevo novio que no sea Simón porque es muy empalagoso.
