La pareja dormía plácidamente hasta que Matteo se despertó en medio de la madrugada.
-Ámbar-movió a la rubia lento para que no se enojara más de lo que ya estaba
-que quieres?-respondió esta de mala gana-me puedes dejar dormir?
-se que estas enojada pero.. Me puedes abrazar?-la rubia alzó una ceja y soltó una carcajada
-claramente no
•••
Ya era de día y ambos estaban dormidos pero abrazados.
-tenías razón, te sigo amando-susurro la rubia con una sonrisa-voy a dejar a Marco
-en serio lo dejaras por mi?-respondió el con una sonrisa, esta asintió-ahora si podemos procrear hijos?
-es enserio? Por Dios Matteo, estamos comenzando-respondió ella enojada para soltarlo y voltearse-vete a la mierda
Ámbar se levantó y salió de la casa ya arreglada. Estaba decida a lo que iba a hacer.
Pero por otro lado se encontraba Matteo, el creía que la rubia seguia enojado con el por una tontería. Pero esa mínima tontería, desató demaciafas dudas dentro de el.