Touch it 🌸 BaekYeon • [ 백연 ]

🌸 • P r ó l o g o

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Desde que había termiando con JongHyun, Kim TaeYeon se había convertido en una ermitaña. Sus cortas salidas se limitaban de ir al supermercado a salir a trotar, pues por ese período se encontraba de vacaciones.

Cursaba el cuarto año de artes en la universidad nacional de Seúl y se había mudado desde Busan para poder estudiar allí. Vivía en un pequeño pero cómodo apartamento a diez minutos en bus de la universidad y a tres pasos de la puerta del apartamento de su mejor amiga, Hwang Miyoung o como ella y todo el mundo solían decirle: Tiffany.

Y hace casi un mes, exactamente, que su madre la había llamado ofreciéndole pasar las vacaciones con ella y su padre en su casa. Pero TaeYeon, amablemente, rechazó su oferta, poniendo como excusa los muchos compromisos que tenía con sus amigos. Pero lo cierto era no quería ver a su madre y no porque fuese una mala hija, si no más bien, porque su corazón aún dolía a causa de su reciente ruptura y necesitaba tiempo para poder sobrellevar el vacío que persiste luego de su separación.

Pero eso definitivamente no lo entendía Tiffany.

La recién mencionada había ingresado a su casa como si fuese la propia un viernes en la tarde con un gran estuche de maquillaje en manos y con decisión en sus ojos, lo último no gustándole demasiado a TaeYeon.

Asi que ahí estaba ella, cuatro horas después, vestida para matar con una camisa blanca, shorts negros y unos tacones del mismo color de unos quince centímetros, en la fila para ingresar a un bar. Y si bien, su rostro era bonito, la expresión en ella se mantenía imperturbable en una mueca de impaciencia y molestia. Y no era debido a que la fila avanzaba de forma lenta, si no porque en verdad no quería estar ahí.

Se cruza de brazos y mira, indignada, el gran cartel encima de ella, el cual estaba alumbrado por unas luces de neón rosa.

— "Sakura" — Lee en voz baja y aún no podía creer que en serio entraría ahí.

Un bar de lesbianas.

— Quita esa cara, Taenggu. —  Le dice Tiffany a su lado, enfundando su sensual figura en un corto vestido rojo y el cabello castaño cayendo como una cascada sobre sus hombros.

— Mala suerte, nací con ella. — Responde ácida la aludida. Se aparta un mechón rubio de su cabello recientemente teñido por Tiffany y bufa, molesta.

— Te arreglé demasiado bien para que lo jodas con esa actitud de mierda. — Le dice Tiffany, severa. — Hazme un favor y por lo menos intenta divertirte esta noche. —  La rubia frunce el ceño y abre la boca para replicar, Tiffany, en cambio, levanta un dedo frente a ella, interrumpiendo sus intenciones. —  Sé que estás triste por lo de tu ex, pero la vida sigue, ya sufriste demasiado por su causa, asi que piensa en ti por una maldita vez en tu vida y entra a este bar, baila y ten sexo con alguien, por esta noche no pienses en nada y sólo vive el momento. ¿Quieres? — Finaliza Tiffany, con esa sonrisa que le transmitía un "todo estará bien, sólo hazlo, mierda."

Tres chicas atrás de ellas aplaunden ante las palabras de Tiffany y ella se regodea de tal cosa. Y Taeyeon no estaba impresionada por la acción de aquellas mujeres. Tiffany, quién era dos años menor, era alumna de segundo año en periodismo, llevaba el poder de la oratoria y la persuasión en sus venas, a eso se atribuía su personalidad tan explosiva y llamativa.

La siempre aventurera Tiffany, la que había viajado desde Estados Unidos a una tierra tan lejana como lo era Corea del Sur por su cuenta y sin la aprobación de su padre para seguir sus sueños: Un título en tierras extranjeras. Entonces podría volver a su hogar como una mujer independiente, profesional y capacitada.

Tiffany era admirable.

Luego estaba ella, que hacía un berrinche por ser traída a un bar de lesbianas.

Y su ceño, que se había relajado en el transcurso de sus pensamientos, vuelve a fruncirse.

— ¿Por qué me trajiste aquí? — Le pregunta, tomándole del brazo para que le ponga atención y deje de vanagloriarse.

Tiffany la observa confundida.

— ¿No quedaron claras mis intensiones de que te folles a un desconocido esta noche? — Tiffany niega con la cabeza, con una expresión de paciencia infinita. — Te falta sexo, Taenggu, estás tan amargada estos días que casi te hago el favor yo misma. — Dice y en sus palabras no existe un ápice de broma.

— ¿Follarme a "un desconocido"? — Repite ella, ignorando la explícita alusión de su amiga a su falta de vida sexual. — Querrás decir a una desconocida. ¿Tengo que recordarte que este es un bar de lesbianas? — Se cruza de brazos, esperando una respuesta.

— Sé que es un bar se lesbianas, que una persona tenga o no pene es un detalle. Te lo reitero, necesitas follar. — Muy segura de sus palabras, responde la castaña.

— Sabes que soy heterosexual. — Le dice tajante, exponiendo algo que se supone, Tiffany sabía de antemano.

— ¿Y? ¿Nunca haz leído ese estudio de que todas las mujeres son bisexuales? — Tiffany agarra la mano de TaeYeon y la estira para caminar, la fila avanzaba y finalmente podrían entrar.

TaeYeon bufa.

— ¿Quién hizo ese estudio?

— Ya sabes, esa famosa universidad. — Dice Tiffany, mirando su reloj con falso interés.

— ¿Qué universidad? — Insiste en sus preguntas la rubia.

Pero es empujada por Tiffany de los hombros mientras suelta un vago "Oh, mira, es nuestro turno. Apresúrate unnie" dejando por zanjado el tema.

Y TaeYeon suspira resignada.

Sería una larga noche.

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