SACRIFICIO

-CAPITULO II- NUEVOS AMIGOS

Desperté, estoy confusa no sé qué paso, creo que me desmaye o quede dormida de tanto llorar, sea como sea no sé dónde estoy, además no veo nada, seguí caminando mientas lo hacía sentía un ambiente muy extraño además el lugar estaba húmedo y las sensaciones de las paredes eran muy rocosas, hasta que llegue al final y lo único que veía eran árboles y rocas gigantes y frente mío una gran puerta con enormes barrotes, los cuales me impedían salir con enormes cadenas colgando y un candado, ahora si no sé qué hacer ¿Qué estará pasando? Desde lo lejos escucho como se mueven las hojas y árboles, hasta que repente de ellos sale alguien, es el Eliot, de repente me mira y me dice.

-Eliot: ¡OH! Con que ya despertó la pequeña princesa ¡JAJAJA!

-Lorelle: ¿Qué es esto Eliot? ¿Por qué me has traído aquí?

-Eliot: Ahora vivirás aquí, alejada del Reino, sin nadie con quien estar, solo conmigo, ahora seremos muy buenos amigos.

-Lorelle: ¿Pero qué estás hablando? ¿Mi madre te ha dicho que me traigas aquí no es así?

-Eliot: ¡Por supuesto! Mi Querida Reina me dijo que me daría un amigo con quien estar aquí, y al final has sido tú, No te preocupes tu y yo la pasaremos muy bien ¡JAJAJA!

Decidí alejarme, mientras el me quedo viendo y trato de agarrarme con sus dedos, los cuales paso por encima de la puerta, agarro una parte de mi vestido y la termino arrancado, me fui hacia atrás y solo me quedo viendo con una cara de tristeza y de sus ojos comenzaron a salir lágrimas.

-Eliot: ¿Por qué todos huyen de mí?

Cuando escuche esa pregunta, no pude contenerme lo que hice fue levantarme, ponerme frente a la puerta y gritar.

-Lorelle: ¿De verdad preguntas por qué? ¡Pues déjame decirte que eres quien me trajo a este lugar, me alejo de mi hogar, y por ultimo tienes que ayudar a la despreciable de mi Madre! ¡¿Aun así quieres que te diga porque huyo de ti?!

-Eliot: ... Lo siento, pero yo solo quería alguien con quien estar, además si no lo hago la Reina se enfadaría mucho.

Cuando escuche eso, me di cuenta de que él era en ese momento igual a mí no teníamos a nadie ni nada que perder, me di cuenta que ya era tarde el sol ya se había puesto, de repente se me ocurrió algo.

-Lorelle: Eliot... ¿Qué tal si hacemos algo? ¡Los dos como amigos!

De repente levanto su mirada y sonrió.

-Eliot: ¿Lo dices en serio? Por supuesto que si ¿pero qué es?

-Lorelle: Te lo diré, pero antes tienes que sacarme de aquí.

-Eliot: Está bien, pero no intentes escapar.

Me tomo con sus dedos y me llevo hasta la palma de su mano.

-Lorelle: Ok Eliot si quieres que yo sea tu amiga, tendrás que sacarme de aquí, nos iremos los 2 pero no sin antes volver al castillo tengo que recoger unas cosas.

-Eliot: ¿Sacarte de aquí? Pero eso no me es permitido, si la Reina se entera me matara.

-Lorelle: Pero mi madre no se enterará, no te preocupes, además tengo algo que te va encantar en el castillo es otro amigo.

-Eliot: Está bien princesa pero ¿Y después que haremos?

-Lorelle: No lo sé, ya veremos solo tenemos unas pocas para que el sol salga de nuevo, no hay tiempo que perder.

-Eliot: Ok ¡Nos Vamos!

De repente me subió en su hombro, agarro su mazo y comenzó a correr, podía sentir el viento en mi cara, veía al mi alrededor grandes lagos llenos de luciérnagas y grandes rocas con muchos destellos de color azul que salían de sus aguas, lo que veía era simplemente increíble, Creo que esto va tardar un rato, quizás estemos muy lejos del castillo así que decidí preguntárselo.