Parte 3

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-Papá, por favor, sálvame.

Hoseok acababa de esquivar el repartidor que se pasaba la luz en verde y había ido directo al carrito de comida donde trabajaba su padre, estaba desesperado, y sabía que el viejo hombre lo iba a escuchar.

-No tengo dinero... -su padre respondió de inmediato, carraspeando su garganta, su pobre hijo se veía tan mal, pero no imaginaba que otro problema podría tener que no fuera monetario, era para lo único que lo buscaba.

Hoseok soltó un suspiro y simplemente comenzó a narrar sus horribles días sin importarle nada, si su padre se asustaba o decía algo, al día siguiente iba a olvidar esta conversación, así que que más daba, solo necesitaba sacarlo.

-Así que lo que dices es que... ¿siempre es el mismo día para ti?- el hombre lo miró atentamente, ahora ambos estaban sentados en el borde de la acera, hablando.

-Me siento morir, no, de hecho he intentado morir muchas veces, pero es inútil, y sé que seguro no vas a creerme.

-A decir verdad, ese fenómeno es de familia...-su padre miró al frente los autos pasar frente a sus ojos.

-¿Eh?

-También me pasó a mí, era el mismo día todos los días, repitiendo el mismo sin sentido, me aburrí a morir.

Hoseok abrió sus ojos con sorpresa y lo agarró del brazo- ¿todos los días el mismo día? ¿Cómo escapaste?

No podía creerlo, al fin iba a encontrar la solución a su problema, nunca pensó que la respuesta la tendría su padre.

-Yo no nací para un trabajo de oficina -su padre se giró un poco para quedar más de frente a su único hijo- yo nací para vivir una vida simple como esta. Para poder mantenerte a ti y a tu mamá, empecé a trabajar como empleado del gobierno, todos los días empezaba a trabajar a las 7am, quejándome y trabajando horas extras, tu mamá también era irritante- mientras el hombre hablaba, movía sus manos aquí y allá con molestia- soporté eso durante 30 años, la misma rutina se repetía una y otra vez, era increíblemente tedioso...

-Ya es suficiente- Hoseok se levantó resignado, su padre había malinterpretado todo, ahora se sentía peor de desanimado que antes.

-Espera, Hoseok -el señor  Shin también se levantó- lo que te está pasando nos pasa a todos, andamos por la vida sin propósito y sin sentido, la misma rutina aburrida cada día, pero este es el secreto- el hombre sonrió emocionado mientras Hoseok solo soltaba un suspiro pesado otra vez- la vida es emocionante cuando tu cambias la perspectiva de las cosas,  comer lo que se te antoje, trabajar por tu cuenta, ¿cada día es el mismo? ¡Pues haz algo diferente! Solo vive de manera distinta- cuando terminó de hablar, miraba con mucho cariño a su hijo, le preocupaba que estuviera pasando por algo tan difícil, pero esperaba que le hiciera caso.

-Como sea, me voy- los hombros de Hoseok se dejaron caer, rindiéndose.

-Está bien, nos vemos mañana -el hombre rió- es decir, nos vemos de nuevo hoy.

El cantante se marchó, y a medida que avanzaba, sus pasos se hacían más firmes, el desaliento se iba esfumando mientras pensaba en lo que su padre le acababa de decir. Muy bien, si lo que tenía que hacer era vivir diferente, pues eso haría.

Al día siguiente, cuando despertó, tenía una enorme sonrisa en su rostro, fue amable con los cobradores, le advirtió al hombre de la motocicleta que cambiara los frenos, agarró el globo del pequeño niño antes de que volara lejos y se lo entregó con una sonrisa, saludó a su padre en el carrito de comida incluso antes de que el viejo lo hiciera, dejándolo con la boca abierta, aceptó la oferta de Hyunwoo de inmediato, y con ese dinero fue a un lugar clandestino de apuestas. El primer día perdió un montón de dinero del que le pagaron el Starship, pero al día siguiente  volvió a hacer lo mismo ya sabiendo que cartas tendrían los demás, y ganó muchísimo más del que le habían pagado. Cuando salió de aquel lugar, iba dando salticos con todos los fajos de billetes en su maleta y reía como idiota de la felicidad mientras bajaba por la calle.

One More Time [Wonkyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora