thirdteenth.

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STILES' POV

Tardé exactamente 47 minutos en llegar hasta mi casa desde casa de Lydia.
Normalmente, habría tardado escasos 15 minutos, pero el pie me dolía demasiado, así que además de que iba muy lento, tenía que ir parando cada 2 minutos o cosa así... pero en fin, lo importante es que llegué.

Miré la hora en el móvil y suspiré fuertemente: las 10:35. Sin duda a estas horas ya debería estar aquí mi padre.

Entré en mi casa sin muchas ganas y grité:

-¡Papá! ¡Papá, ¿donde estás?!

Fui a mirar al salón y a la cocina, pero no estaba, así que como pude subí las escaleras agarrandome fuertemente a la barandilla hasta llegar al cuarto de mi padre, para descubrir que ahí tampoco estaba, ni en mi cuarto.

Me estaba empezando a preocupar, joder, ya había tenido suficiente por hoy... ¿no?

Pero la preocupación duró poco, ya que a los pocos segundos me sonó el móvil. Mi padre.

-Papá. -Conteste rápidamente.

-Stiles, hijo... escucha. No sabes cuanto lo siento, pero se nos ha acumulado un poco el trabajo por aquí y estoy intentando acabarlo antes de ir a casa. -Cuando dice eso cierro los ojos con algo de decepción, aunque la verdad es que estoy acostumbrado a estar solo, así que... -Hay pizza en la nevera, calientatela si quieres. -Añade.

-Está bien, papá. Que te sea leve. -Le respondo lo más sincero que puedo.

-Eso espero... hasta luego. -Se despide él.

Otra vez igual. Otra noche en la que Stiles tiene que cenar solo.
En realidad, almuerzo solo todos los días, no es algo raro... y últimamente también ceno solo.
La única comida que hacemos juntos es el desayuno... y a veces ni eso.

Sé que no es su culpa, realmente lo sé. Sé que necesitamos el dinero y que su trabajo tiene mucha responsabilidad, es normal que se tenga que quedar horas extras pero... tengo que admitir que echo de menos a mi padre.
Y echo de menos a mi madre.
Y ahora mismo echo de menos a mis amigos. ¿Qué habrá pasado con ellos? ¿Se habrán enfadado? Seguramente sí.
Soy un ser despreciable, todo lo que toco lo destruyo.

Por primera vez en mucho tiempo me pongo a pensar y me doy cuenta de lo que estoy realmente: solo.
Estoy solo, inevitablemente solo y aunque siempre me digo a mí mismo que me da igual estar solo, que solo me necesito a mí... lo cierto es que eso no es verdad, y no puedo evitar que ese sentimiento de soledad me nuble no sólo los pensamientos, sino que también la vista.

Siempre me prometo a mí mismo no llorar, no porque digan que los hombres no lloran, eso lo considero una tontería, sino porque siempre me ha parecido que llorar dejaba fuera todas tus preocupaciones, tu dolor, te dejaba más débil, tanto por fuera como por dentro, y siempre he pensado que todo ese dolor tienes que aguantarlo dentro, puedas como puedas... pero hay veces que simplemente no puedes. Como ahora.

No puedo evitar que las lágrimas caigan por mi rostro, y la verdad es que ya me da igual.
Lloro, lloro todo lo que puedo, lloro hasta vaciarme. Lloro tanto que noto mi almohada totalmente empapada de lágrimas saladas. Y me duele, y tanto que si me duele... pero me da igual, ahora mismo necesito sufrir.
Soy una desgracia, estoy seguro de que cuando mi padre me dijo "que era su héroe" no lo pensaba realmente. Ni de coña. Es imposible. ¿Cómo voy a ser yo el héroe de nadie, si no puedo ser ni mi propio héroe? Es estúpido... seguro que me lo dijo para darme ánimos porque lo estaba pasando mal, y como mi padre que es, no puede evitar sentirse él mal también... pero es obvio que lo que realmente siente por mí es pena. Pena de que sea como soy. Y pena de él mismo por haber tenido que criar durante 8 años a un niñato hiperactivo y destructor como yo.
A veces me preguntó como lo hizo, como lo consiguió... criarme él solo 8 años de mi vida, sin la ayuda de nadie... Supongo que es por eso por lo que le admiro tanto.

Day 'n' night 《STYDIA》☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora