An Idol in my house! ✾ myg

seven

La chica se dejó llevar por los labios que se posaban sobre los suyos.

No sabía que hacer ante aquello, pues estaba hipnotizada, congelada, anonadada ante tan perfectos vaivenes, los cuales creaban los finos labios de Yoongi. Los rosados labios del rubio, se separaron de los de ella para tomar bocanadas de aire. El joven le miró atento y carcajeó.

-JAJA, ¿Acaso nunca has recibido un beso? -Rió burlón.

-De hecho, te llevaste mi primer beso...

El rubio calló su notoria diversión y le miró confundido. ¿Había entendido? ¡Claro que lo había entendido! Solo no podía creer que...

-¿Eres de esas niñitas que aún guardan su primer beso como algo sagrado? -Levantó una de sus cejas.

-Prefiero eso antes de compartir mi saliva con medio mundo, como cierta persona. -Protestó la chica.

-¿Disculpa? -Gruñó Yoongi-. ¡No sé porque alardeas tanto si ya no tienes ese preciado primer besito contigo!

-¡CÁLLATE! -Gritó ella y lo empujó hacia un costado-. ¡DÉJAME SOLA!

-¡ENCIMA QUE RECIBES UN BESO DEL GRAN MIN YOON GI, TE QUEJAS! -Gritó él también-. ¡¡¡Ingrata!!!

-¡¡¡Yo no te lo he pedido!!!

La castaña se apresuró a darse vuelta dándole la espalda, la cual se veía claramente ya que solo llevaba su pijama de encaje. El rubio observó cada detalle de la curvatura contraria, deleitándose con la delgada cintura que la joven poseía. Tuvo que cerrar la boca para que las moscas no entrasen en ella. Sonrió, no se sabe muy bien que emoción demostraba en aquella sonrisa, pero sin embargo la tenía.

-Dime... ¿Porqué eres tan detestable, mocosa?

_______ se volteó y gruñó-. Tú eres detestable!!

-Ajá, como digas... -Yoongi se tapó con las frazadas ajenas-. Hasta mañana, bruja.

-¡Hey, vete a tu cama! -Gritó ella y lo empujó hasta que este cayó de la cama-. ¡Y no vuelvas!

-Se te ve una bubi.

-¿QUÉ?

-¿Qué?

-¡¿QUÉ, QUÉ, QUÉ?! -Gritó ella y rápidamente se tapó con las frasadas-. ¡¡¡ERES UN.... un... un.. UN DEGENERADO!!!

-¡¡No es mi culpa que uses pijamas tan sueltos y tan... Jodidamente sexys!!

-MIn Yoon Gi, tu te has drogado con la droga más severa. -Exclamó la castaña con asombro-. Es eso o estás ebrio.

-¿No puedo llamarte sexy? -Levantó una ceja-. ¿Es enserio? ¡Mujer, al fin lo eres!

-Vete...

-Como tu digas, bruja.

El rubio se acercó a la puerta dándole una última mirada a la chica que miraba un punto perdido en el techo. Yoongi suspiró y abrió la puerta; pero algo lo detuvo.

-Si me dejas dormir aquí esta noche, mañana no notarás mi presencia en todo el día.

La chica se sorprendió al escuchar aquella propuesta. Su corazón estaba descontrolado y ella, ni se diga...

-¿Lo prometes? -Preguntó _______.

-Lo prometo.

(...)

El sol traspaso la ventana posándose en el rostro de la chica, la cual abrió sus ojitos con un poco de dificultad. Al despertar, se vio impedida a estirarse, ya que unos pálidos brazos rodeaban su cintura con fuerza y le apresaban cada que ella quería alejarse de ellos. Miró a Yoongi confundido y piconeó su brazo con su dedo causando cosquillas en el rubio. Este se removió y la liberó.

-Min Yoon Gi, despiértate.

-Agh, déjame dormir bruja.

La chica le dio un golpe en la cabellera rubia del chico.

-¡KYA, mocosa! -Gruñó Yoongi sentándose rápidamente, sobándose la cabeza.

-Debe cumplir tu maldita promesa.

-Si, lo sé. -Bufó él-. Tengo junta con los miembros hoy. -Informó y _______ asintió.

-Bien. ¿Eso quiere decir que no almorzarás conmigo?

-No.

-Excelente. Me gusta el plan.

-Por eso eres la bruja malvada de mi cuento.

-Y tú eres la princesa que CAERÁ EN MI TERRIBLE HECHIZO. -Gruñó.

-Aish, cállate, mocosa. -Le aventó un almohada y la chica hizo una mueca de dolor tirándole la otra almohada-. ¡Hey!

Y así comenzó una guerra de almohadas entre ambos jóvenes. Golpes nada suaves entre ellos, mostrando que a pesar de parecer odiarse... Ellos se querían.

Y más de lo que creyeron.

(...)

-¡ABUELA, POR FAVOR, RESPONDE!