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Llegué a mi casa y me quité los zapatos que traía puestos para luego dejar mi bolso y mi abrigo en el perchero

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Llegué a mi casa y me quité los zapatos que traía puestos para luego dejar mi bolso y mi abrigo en el perchero. Miré hacia mi casa y sonreí al ver mi casa limpia, como la dejé desde hace tres días. Como soy casi la única que ronda por esta casa, siempre permanece limpia. Este era un ambiente hermoso para mí...

—¡Este lugar es demasiado chiquito para alguien como yo! —Se quejó una voz detrás de mí.

Ups, olvidé que mi abuela y yo tenemos compañía.

—Lo lamento. Es esto, o la calle. —Lo, miré con una ceja en alto

—Ajá. —Rodó los ojos y comenzó a caminar por mi casa con los zapatos llenos de barro.

—¡MIN YOON GI! ¡¡Quítate los zapatos!! —Lo tomé de la muñeca y lo atraje hacia la entrada para que dejase su zapatos junto a los míos.

El me hizo caso aunque con un fastidio notable.

—¿Converse? —Preguntó mientras estaba de cuclillas mirando mis zapatillas que estaban en el suelo.

—Ah, sí. Uso converse. —Me até un rodete en mi cabello y me dirigí a la cocina— Haber que puedo prerparar... —Abrí la nevera y ví un ramen instantáneo— ¡Oh, ramen! ~

—Bola de pelos. —Chilló Yoongi desde el pequeño living de mi casa a lo que asomé mi cabeza para verle.

Reí por lo bajo y volví a prestar atención al ramen. El vaso era para solo una persona. Eso significa que él se quedaría sin comer. Bueno, es una persona grande. Debe saber cocinarse para sí mismo. Además vivía solo y de seguro se cocinaba.

Puse agua a hervir y volví a mirarle. El seguía jugando con mi gato. Me acerqué y el captó mi llegada.

—¿Cómo se llama? —Preguntó mientras lo señalaba.

—Nieve. —Respondí.

—Qué irónico, estamos en invierno. —Hizo una mueca.

—Pero no es por eso. —Levanté una ceja como respuesta a su mueca. Sentí el silbido de la pava y fui en busca de ella. El sonido que emitía la pava, era horible, detestable por decirlo así. Así que Yoongi no tardó en darse cuenta y, como siempre, quejarse.

—¡Apaga eso! —Se tapó los oídos con sus manos de una manera un poco exagerada— ¡Mis pobres tímpanos, mujer!

—¡Ya, ya, ya! —Saqué la pava y puse el agua ya caliente en el vaso con ramen— Mmm ~ ¡Ñam, ñam! —Exclamé hambrienta.

Una vez preparado el ramen, decidí ir a comerlo al sillón viendo una película que buscaría por esas páginas piratas. Me senté en el sillón junto a nieve y Yoongi enfocó sus ojos en el ramen.

—¡Hasta que traes la comida! —Intenta quitarme el recipiente pero yo lo alejo como una niña que no quiere prestar su juguete.

—No. Cocinate. —Tomé los palillos.

Yoongi bufo y se paró para dirigirse a la cocina. Se escucharon algunos ruidos que ni me interesan descubrir.

—¿Acaso no cocinas? ¡Tu cocina está limpísima! —Gritó desde el otro lugar.
—Sí, cocino. Pero dejo todo limpio. —Comí de mi ramen— Mmm ~

—Obsesiva... —Murmuró.

—¿Qué dijiste?

—Nada! —Gritó.

Si, lo había escuchado. Pero solo me iba a concentrar en comer... Pasaron unos minutos y me dí cuenta de un extraño olor. Moví mi nariz como conejo para oler.

—¿Huevos fritos? —Murmuré— Pero si yo no tengo sartén... ¡Oh, si tengo! —Me levanté lo más rápido que pude y me dirigí a la cocina y vi a Yoongi cocinando huevos fritos con un sartén. ¡ESE sartén!— ¡MIN YOON GI! —Grité— ¡¡Ese sartén no es para usaaar!! —Intenté quitárselo pero, no, me dejó.

—¡¿Para qué tendrías un sartén si no lo puedes usar?! —Gritó.

—¡¡Tengo mis razones!!

Bueno, no las tengo. El tiene razón...

—¡DAME EL SARTÉN! —Tironeé del dicho metal.

—¡NO! ¡¡Aquí tengo mi comida!! —Al igual que yo, tironeó.

—¡Suéltalo!

—¡Oblígame!

—¡Qué lo suelteeees!

—¡BIEN! —Lo soltó y caí con sartén, huevos y todo.

—¡Auch! —Me quejé— Mi lindo traserito ~ —Me sobé en dicho lugar.

—¡Dios, mujer! ¡Creí que Jin hyung era el único ser histérico del planeta! Pero veo que no es así. —Me miró y se cruzó de brazos.

Me levante seria.

—Dame los huevos. —Acercó un plato.

Refunfuñeé pero obedecí. Ya era tarde. El sartén había sido usado.

▲▽▲▽▲

Yoongi ya estaba durmiendo en el colchón que había tirado en el comedor. Para ser un idol, no había tenido tantas pretenciones en mi casa. ¿A que idol le gustaría vivir en una casa tan pequeña como la mía? Pero el, siendo Yoongi, no le importaba. Ya que si se podía dormir, el aceptaba. Me dirigí a la cocina para apagar la luz y allí estaban tooodos los platos sucios.

¡Aaay Min Yoon Gi! ¡Vas a acabar con mi paciencia!

¡Aaay Min Yoon Gi! ¡Vas a acabar con mi paciencia!

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An Idol in my house! ✾ mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora