~Engañosamente dulce~

El conejo salió del sombrero

~Engañosamente dulce~

Capítulo 2: El conejo salió del sombrero.

Ya habían pasado su 1er mes juntos, y ahora se encontraban en su 1er aniversario. Llevando ahora un año de noviazgo que tantas cosas han cambiado, Yuuri no está ya tan seguro de la dulzura de su pareja y se pregunta si fue un cebo para que bajara la guardia.

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Una refrescante mañana y Yuuri se estremeció, todavía en el limbo entre la conciencia y el sueño Yuuri se preguntó si era por el frio después de todo ahora que movía un poco los pies sentía como la cómoda cobija ya no lo cubría.

Dando un gemido de protesta empezó a abrir los ojos ya acostumbrase a la luz, miro hacia su propio cuerpo y parpadeo cuando noto los botones de su piyama desabrochados, hasta sus propios pantalones estaban más arrugados de lo normal, el peli negro se sentó notando como su pantalón azul estaba hasta sus rodillas.

"¿Es eso tan siquiera posible?" se preguntó el joven rey.

Unos pasos lo sacaron de sus pensamientos, era Wolfram que vestido e impecable se detuvo a unos pasos de la cama.

-Yuuri-llamo su novio y noto como esos ojos verdes se deslizaban de su hombro derecho descubierto, a su estómago y hasta siguiendo su figura terminando en sus piernas, así siendo repentinamente consiente de la forma en que se veía se tapó, aun así no perdió la forma en que los ojos de Wolfram brillaron al mirar su cuello.-Te moviste mucho en la noche-hablo Wolfram y su cabeza volteo hacia otro lado dándole privacidad-aunque no creí que despertarías así.

-¿Yo? Me moví mucho-dijo con confusión el peli negro, sus ojos durante un segundo viendo sin confianza hacia Wolfram-Tu eres el de sueño raro Wolf.

Su novio levanto las manos, y se acercó a él.

-Tengo que ir a entrenar a mis tropas-un rápido y profundo beso y Yuuri se encontraba perdido un momento al siguiente Wolf salía por la puerta y movía la mano despidiéndose-Iré a verte a las 10, te amo debilucho.

-Te amo Wolf-le dijo Yuuri con una gran sonrisa y luego Wolfram se fue.

Unos minutos después, Yuuri se daría una palmada en la frente.

-¡Rayos, por que Wolfram tiene que ser tan buen besador!

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Eran las nueve de la mañana y Yuuri estando en la oficina firmando papeles, no podía seguir aguantado las miradas.

¡Y es que por que todos se quedaban viéndole el cuello! ¡¿Qué tenía tan interesante ahí de todos modos?! Bufando Yuuri volvió la vista para encontrarse con la mirada perdida y asombrada de no solo Gwendal ¡Gwendal de todos también lo estaba mirando!, Conrad también veían un poco sorprendido su cuello, mientras Gunter lloraba en una esquina debes en cuando viendo al cuello de su rey y volviendo a llorar, lo que también le sacaba de quicio eran las sonrisas picaras y un tanto shockeadas de Yozak y Murata.

Su ceja se torció pensando en cómo las sirvientas y hasta los soldados había abiertos sus ojos ante la vista de su cuello.

Bueno él también tenía la culpa después de todo se bañó y solo había arreglado su pelo ni siquiera se había visto más de 2 minutos al espejo para ver que todo estuviera en su lugar y bien.