Home run

445 24 42
                                    


Advertencias: ¿Saben en que esta clasificada la historia no? R= para mayores.

Cuidado con los cambios narrativos, se pasan de Wolf a Yuuri, sucesivamente.

~Disfrútenlo~


  ◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸  

~Engañosamente dulce~

Capítulo 4: Home run.

Un año, 5 meses, 14 días con 20 horas y 35 minutos.

(Tiempo de la relación)

◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸



Castillo Bielefeld, 9:35 pm

¡Por fin! Alzando los puños orgullosamente Wolfram le sonrió a su reflejo en el cristal del baño.

Sus ojos verdes centellaron cuando recordó como habían llegado al castillo de su tío, sin su tío, ni nadie de intermedio.

Después del mes con sus cuernos blancos, donde su adorable hija lo adornaba con unas vergonzosas flores rosas, y Wolfram ni siquiera podía darle un beso a Yuuri sin que inflara los cachetes y riera.

Sabía cómo matar el romance.

Aún más cuando decidió irse unos días a la Tierra, diez días sin él nunca habían sido tan frustrantes hasta ahora.

Teniendo su permiso, aprobación y hasta sus suculentos gemidos de aprobación sobre su primera noche juntos, no lo había tocado, ni una sola vez desde el experimento de Annisina.

Pero ahora, sonriendo cual gato de Alicia se arregló el pelo y su prolija camisa de seda rosa, aunque Yuuri se la había regalado como una pequeña burla por su antigua forma de dormir, era cómoda, y el rubio tenía que reconocer que no se veían tan mal con sus pantalones negros para dormir.

Preparado, mental y físicamente. Salió del baño brillando cual oro recién pulido.

◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸◄◇▸



Castillo Bielefeld, habitación de Wolfram.

Adentro, fuera, adentro, fuera, no, así no era echándose hacia atrás Yuuri cayó de espaldas en las suaves telas de aquella enorme cama.

Inhala, Exhala, Inhala, si así era como debía de ser, retorciéndose un poco el cabello, el rey trabajo con su respiración.

"Yosh, ¡no debo estar nervioso!" alce la mano y sonreí, sentí como mis labios me temblaban y la antes sonrisa se convirtió en una mueca chistosa.

Inhala, Exhala, Inhala ¿Qué era lo que le decía a Wolf cuando tenía nervios?... Espera eso era para mujeres embarazadas...

Ok, Shibuya calma los pensamientos, solo es un paso más en la relación más importante de mi vida, realmente mi única relación.

Sacudí la cabeza deshaciendo todo el embrollo de nervios, era normal que estuviera nervioso, esta noche por fin consumaremos nuestro amor, con un suspiro dirigí mis oscuros ojos hacia arriba y note un enorme candelabro de oro y ¿esas eran esmeraldas? No lo dudo pero algo en que el candelabro este justo encima de la cama en donde estaremos me pone inquieto.

~Engañosamente dulce~Where stories live. Discover now