Entregando el Corazón

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Capítulo 3
El capitán estaba realizando sus cosas como de costumbre hasta que se encuentra con el comandante Erwin dirigiéndose hacia las instalaciones.
- Levi ya entrenaste o mejor dicho destrozaste a los de la 104 –Ríe-
- Sí, hace un rato termine el entrenamiento con ellos y me puse a caminar por los alrededores –Voltea la cabeza para mirar al comandante que está caminando a su lado-
- Ya me parecía extraño que no traes puesto el uniforme, ni el pañuelo…
- EL uniforme se dañó un poco cuando estaba con mi escuadrón, el pañuelo lo tengo en el bolsillo, me cuesta colocármelo en esta camisa y tú que haces? –Dice con una expresión serena, en realidad quería acostumbrarse a estar sin aquella pequeña prenda pues aunque fueran pocas tenía las esperanzas de que la castaña aceptara su prenda-
- Fue un día duro al parecer… –Sonríe- yo tengo que avisar a Hanji que mañana salimos de los muros nuevamente, luego del entrenamiento se fue al laboratorio a trabajar y ocupe a Moblit así que no pudo avisarle pero a ti si te aviso ¿no? –Mira al más bajo-
- Sí, me avisó… tuvieron un entrenamiento divertido –Levanta la mirada al cielo-
- Sí, bastante –Ríe- Moblit y Hanji se llevan muy bien, se entienden con miradas, es difícil ganarles en un 2 contra uno porque saben exactamente como ayudarse entre ellos para inmovilizarte, excelente coordinación… -Levanta un poco la mirada-
- Tsk… lo sé, debe ser así están todo el día juntos ¿no? –Aquel comentario lo incomodaba un poco pues por algún motivo sentía celos de aquel chico pero intentaba mantenerse sereno-
- Me vas a seguir Rivaille? –Refiriéndose a que ya estaban llegando al laboratorio junto a Hanji y Levi aun lo seguía-
- Mmm…-Levanta los hombros entrando al laboratorio en donde escuchan quejidos bastante fuertes “¿Por qué me duele? Aghhh” que los hace creer que la castaña se había lastimado-
Hanji luego del entrenamiento con el comandante y Moblit debía continuar con sus experimentos pero se encontraba algo distraída y sabia el motivo
Hanji –Voltea y sin querer hace caer una de las sustancias que tenía preparadas, le había costado mucho encontrar el punto perfecto de aquel químico que por una distracción había echado a perder- ¡AGHHHH! –Se toma de la cabeza y la apoya sobre el escritorio- No puede ser que esto me esté afectando, debía estar preparada para esto, de cierta forma me hubiera gustado que… pero es Petra es mucho mejor que yo como mujer ¡VAMOS! –Se estira en la silla intentando darse ánimos pero cierta parte de ella no está presente mientras realiza su trabajo, continua hablando sola como algunas veces lo hacía- Si ya sabía que esto pasaría porque me duele Aghhhhh –Vuelve a golpear su cabeza contra el escritorio mientras observa el líquido en el suelo y los pedazos de vidrio en él escucha una voz “¿Qué es lo que duele cuatro ojos?” –se escuchan pasos rápidos lo que hace que se sorprenda-
- Ammm… no es nada –Logra ver a ambos hombres entrar apresurados al lugar donde ella se encontraba, viendo que el pelinegro se recuesta contra el marco de la puerta quedando en silencio, mientras que el rubio alto se le acerca-
- ¿Te lastimaste Hanji? –La mira de arriba abajo-
- No, estoy bien…
- ¿Por qué nos asustaste entonces con ese grito? ¿Qué es lo que duele? –Levanta una ceja-
- Duele… duele… -Mira al pelinegro que no traía el uniforme militar y no portaba su característico pañuelo para luego volver a fijar la mirada en el rubio- Duele haber trabajado todo el día en esto –Señala el frasco roto en el suelo- y luego arruinarlo por una torpeza….
- Solo debes ser más cuidadosa –Sonríe- y por cierto, quería avisarte que mañana en la noche saldremos de expedición para comprobar tu teoría, los escuadrones serán de menos gente porque muchos soldados no tuvieron tiempo de recuperarse pero debemos salir lo más pronto posible
El pelinegro observaba el desorden que había en aquel laboratorio donde los que más solían entrar eran la cuatro ojos y Moblit.
E:    Rivaille ya podemos irnos… -Voltea a ver al más bajo apoyado por el marco de la puerta-
L:   Tsk… me quedaré a ayudarla a limpiar este chiquero –Dice sin cambiar la expresión seria que tenía en el rostro-
H:     Amm… no es necesario –Coloca una mano detrás de la cabeza-
E:     Todos sabemos que si te dejamos no limpiaras –Ríe colocando una mano en el hombro de la castaña- y nadie mejor que el maniático de la limpieza para ayudar
H:     Esta bien… -Sonrie-
L:     Esta vez no te salvaras de limpiar cuatro ojos
E:    Los dejo, cenaré temprano hoy… -Presumiendo que no tiene nada más que hacer- Suerte que no tengo que limpiar  -dice en tono de broma mientras se retira del lugar-

¿Es Fácil Amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora