Capirulo dieciséis

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CAPITULO DIECISÉIS

Es increíble lo que Taylor dicho no me gustaba trabajar en el bar ni que los hombres pensaran que podrían conseguir algo más conmigo lo hago por necesidad no todos tenemos esa suerte de nacer en cuna de oro Taylor me sigo solo podía escuchar su voz llamando pero no me detuve estaba molesta por su opinión acerca de mi trabajo.

-Jade detente por favor - Taylor logro alcanzarme me sujeto de mi brazo haciéndome girar -Yo lo lamento

-¿Que es lo que lamentas Taylor ?- le respondí molesta me solté de su agarre

-No quería decir eso amor yo -Lo interrumpí

-Si quisiste No todos tenemos la vida de ensueño yo tengo que trabajar para poder sobrevivir al día - Añadí con rabia

-Lo lamento jade tampoco mi vida es muy fácil odio que trabajes en este lugar de quinta puedes esforzarte un poco más

-Taylor este lugar de quinta como tú sueles llamar me ha ayudado poder pagar deudas si no necesitas más puedes irte porque tengo un trabajo que atender - estaba demasiada molesta con Taylor no podría escucharlo no ahora no con su mal humor, limpie las mesas antes de abrir el bar los clientes no tardarían en llegar como siempre tendría que dar mi mejor sonrisa forzada para simular un poco mi odio por este lugar, Pase el resto del día sirviendo alcohol y repartiéndolos a cada cliente.

-Mamá estoy en casa - dije al entrar hoy fue un día agotador después de la discusión con Taylor estaba sin ánimos pero mi madre parecía estar demasiado contenta últimamente está saliendo con un señor que conoció en la cafetería -Te ves radiante hoy mamá - le sonreí de oreja a oreja me gustaba verla feliz

-Me siento viva de nuevo corazón - ella se sentó a mi lado

-Mamá invítalo quiero conocerlo -entre cerré los ojos no dejaré a mi madre en manos de cualquiera

-Lo haré pronto el no vive aquí amor solo viene por negocios no te he contado que el fue mi primer amor verlo ahora no se me hizo sentir bien - a mi madre se le iluminaron los ojos

-Me da mucho gusto por ti mamá deberías darte la oportunidad de ser feliz realmente -Agarre su mano regalándole una sonrisa, Ella ya había pasado demasiado tiempo sola debía ser feliz si su antiguo amor es su felicidad está bien para mi.

Después de correr por largas horas llegue a mi casa bañado en sudor se que hice mal en decirle esas cosas pero hasta el debe darse cuenta de que son ciertas ese lugar de mal muerte no es para ella no ese lugar lleno de hombres tratando de propasarse con mi novia sentí mi sangre hervir al ver aquel sujeto jalonearla todo lo quería era matarlo.
Llegue directo a la ducha quería estar fresco después de haber sudado al salir escuché mi teléfono sonar.

-¿si?- respondí

--Taylor,¿ donde demonios estas? - la voz furiosa de mi padre hizo que alejara el teléfono

-Estoy en casa ¿Donde se supone que estaría ?- dije de mala gana

-No me hables en ese tono que soy tu padre deberías de haber llegado hace media hora a la empresa hay unos clientes importantes ven ahora -Colgó sin siquiera darme la oportunidad de responderle había olvidado que tenia una reunión en la empresa junto a mi padre me vestí con el mejor y único traje que tenía.

La luz de mis ojos (Taylor lautner) Corrigiendo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora