Mi salvación

Capitulo 9

Narra Natalie

Siento como mi cama se hunde, para luego sentir un pesado cuerpo sobre mi, un líquido cae sobre y el frio sube a gran velocidad por mi espalda.

Me levanto de un salto de la cama provocando, así, la caída de Mel.

-¡Cabrona!—grito mirando a Mel la cual esta aun en el suelo riendose a carcajadas, mientras, a su vez sujeta su estómago.

-Tendrías que a haber visto tu cara, era de foto—dice mientras sigue riendo como lo retrasada que es.

-Corre—ella deja de reír y me mira confundida, para después hechar a correr como una loca desquiciada y yo, llendo detrás—¡te voy a matar Melanie Adams! ¡Lenta y dolorosamente!—gritaba, mientras ella no paraba de reír.

Al final la deje vivir porque me hizo el desayuno

En la tarde decidimos llamar a Sam y salimos a dar un paseo.

Fuimos al parque donde conocí a los amigos de Aaron, y como ya se estaba haciendo de noche fuimos a una pizzería situada frente a este.

Entramos al establecimiento y, mientras Sam y yo nos sentabamos en una silla, Mel pidió la pizza.

Me fije en las personas sentadas en la mesa de al lado y vi que eran Aaron y los chicos.

Me acerque a ellos.

-Hey hola—todos me miraron y sonrieron y respondieron a mi saludo.

-¿Que haces aqui? ¿Vienes sola?—dijo Kim.

-No, vengo con unas amigas, estábamos en el parque y nos dio hambre, por eso vinimos aqui a comer.—dije mientras la miraba.

-Nat la pizza ya ha llegado y como no vengas ahora te quedaras sin ella, Mel parece que no ha comido en su vida—dijo Sam mientras a la misma vez regañaba a Mel por comer tan rápido.

-Os dejo no quiero morir de hambre—los chicos rieron y se despidieron de mi.

Estábamos comiendo tranquilamente cuando de un momento a otro sentí la presencia de alguien a nuestro lado, y las chicas tambien parece que lo notaron porque, al igual que yo miraron hacia la derecha, y hay estaban.

Los Michael y Ashley.

-Vaya mira quien esta aqui, pero si es Natalie.—dijo uno de los Michael.

Mire alrededor y vi que la gente pareció no darse cuenta de nada, hasta que mi vista quedo en la única mesa atenta a la conversación.

La de Aaron y los chicos.

Todos tenían la cara seria atentos a lo que dirían quienes llevan todo este tiempo arruinando mi vida.

-Vaya es cierto, cuidado no la toques puede que te pegue algo.—escuché decir a la voz chillona y de pito de Ashley.

Si, como una patada en la boca.

Ignore sus comentarios hirientes y seguí juntos con mis amigas comiendo la pizza.

-Deja ya de comer ¿no? Que ya pareces una ballena—dijeron de nuevo.

Sam me miro negando lo que acababan de decir, mientras, que lágrimas amenazaban con salir.

Cuando estaba en quinto curso de primaria se metieron conmigo con comentarios de ese tipo y deje de comer, aunque no caí enferma porque fue poco tiempo, ya que lo supere.