Capítulo 2:
Los chicos se fueron riendo hasta una mesa a unos metros de la nuestra, todos iban casi llorando por las carcajadas, todos exepto los tres chicos a los que había humillado. Creo que me odian, aunque no es mi culpa, yo solo quería humillar al primero, ¿Cómo lo habían llamado? ¿Kyle? Bueno, a ese; lo de los otros dos es que me parecio injusto que quisieran humillar mas a su amigo y ellos salir ganando a eso sumándole que no les tengo mucha tolerancia a los hombres… bueno, ya saben lo que paso. Y es que los hombres me parecen unos imbéciles que solo utilizan a las mujeres y solo se fijan en su apariencia, tienen sexo con ellas y las desechan como si fueran basura, ni siquiera las mas zorras se merecen eso!!!
- Hmmm Maddie ¿Qué fue eso? ¿Por qué te llamaron asi? – pregunto Sarah confundida - ¿Qué hicistes ahora? – pregunto ahora con una mirada severa mientras se cruzaba de brazos.
Sarah puede ser la menor de las dos (solo por un par de meses, pero es la menor) y la mas alegre y buena, pero cuando se molesta no te conviene estar ahí, es como si el mismísimo demonio saliera del infierno y tomara forma humana, ya ha hecho llorar del miedo a muchos.
- ¿Yo? Nada, no he hecho nada – dije con un tono de lo mas inocente mientras ponía cara de corderito degollado.
- Maddieeee – dijo con ese tono acusador que sabe que hace que confiese TODO, absolutamente TODO.
- Yo solo… ellos me estaban preguntando algo y yo como soy buena niña solo conteste – dije aun con ese tono inocente. Relativamente era la verdad, pues si me preguntaron algo y yo si les conteste.
- A ver y dime, ¿Qué te preguntaron exactamente? Citalo – dijo ella con un tono cansado, la pobre ya me conocía y se imaginaba lo que venia a continuación. Ella siempre ha tenido que lidiar conmigo y mi mal humor, después de lo que paso ese dia cambie mucho y fue ella la que tuvo que soportarlo todo.
Respire profundo y dije: - “¿Quieres ayuda, preciosa?”
- Y tu dijistes…
- “No veo en que me pueda ayudar un idiota como tú” – Dije y en ese momento se escucho una carcajada proveniente de mi lado derecho. Oh cierto, Emily, ya casi olvidaba que estaba aquí.
- ¿Nada mas? – pregunto mientras cerraba los ojos y se masajeaba el puente de la nariz
- No – dije con la cabeza agachada
- Cuentame
- Es que otro se estaba burlando del chico y mire injusto eso asi que lo humille tambien – dije tratando de convencerla.
- Muy bien, te disculparas con ellos – decía mientras volvia su vista a su teléfono – con los tres – dijo al ver que iba a reclamar.
- No, Sarah. Estas loca si piensas que me disculpare con ellos – le dije ya empezando a molestarme. Si hay algo que odio es disculparme con alguien, soy demasiado orgullosa y no puedo hacerlo sin soltar alguna que otra ofensa desagradable.
- Si, Maddie, lo haras o no comeras pizza – ataco ella. No, eso no, ella sabia que la comida era mi debilidad, esto es injusto.
- No lo harias – respondi un tanto dubitativa, cuando hablamos de Sarah nunca tienes algo por seguro.
- Sabes que si – y con eso, damas y caballeros, ella gano la competencia, tenia que disculparme con un trio de simios decerebrados delante de todos; esto no me gustaba.
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La primera vez que te vi ©
RomanceMaddison Castillo era una chica alegre, que esperaba a su príncipe azul y miraba la vida con ojos soñadores, pero la vida a ella no la miraba de la misma manera; Maddison a sus solo 15 años paso por algo por lo que nadie debería pasar y todo lo que...