Sólo quería...

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Quizás pasaste a mi lado y no te percataste de que estaba ahí. Tal vez nos sentamos juntos en el metro, en el bus o en alguna banca. Yo no te miré ni tú a mí.

También creo que alguna vez hablamos, intercambiamos un par de monosílabos o alguna dirección. Puede ser que te haya servido el café, llevado tu correspondencia o que compartimos alguna asignatura. De seguro nos topamos en un bar, sólo el roce de tu piel con la mía mientras caminábamos buscando a alguien más.

Debí botar mis papeles mientras caminabas distraído con el celular en la mano. No te estoy culpando, yo tampoco te vi. Dicen que el amor espera a ser encontrado, siempre pensé que él era un nómada errante por el mundo, que repartía su tiempo en instantes efímeros o eternos, que rehuía del para siempre y se hospedaba en el ahora. Algunas noches lo imaginé acostado mirando hacia el cielo, contemplando el quizás. Nunca fui fanática de buscar lo que no se me había perdido, siempre me sentí amada de muchas maneras, algunas veces reconocía el portador de ese sentimiento y otras, lo sentía en el viento cada atardecer, en la lluvia de las madrugadas, en el frío del invierno o entre las páginas de algún libro.

Me he enamorado un par de veces más, pero jamás de ti, porque aún no nos hemos visto, aunque quizás ya hemos coincidido en este infinito andar que llamamos vida, no puedo dejar de preguntarme si te volveré a ver, y si seré lo suficientemente inteligente para reconocerte. Estoy apostando a que mi corazón estará atento y brincará en mi pecho cuando sienta tu respiración.

Sólo quería decirte que estaré disponible lo que me resta de vida, por si te quieres enamorar.

por: Evelyn B.-

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