Día 320 del calendario Crepuscular.
Era una mañana tranquila en el reino Griffinham, los pájaros cantaban, el sol se alzaba por detrás del gran castillo que había en Silvershore. El suave viento acariciaba las hojas de los árboles y los césped que estaban por el alrededor, aunque aquel silencio que había poco había durado, al parecer los reyes ya estaban discutiendo con la princesa.
- ¡MALDITA SEA KATHY, QUÉ TE HEMOS DICHO DE QUE NO SALGAS A LAS TANTAS DE LA MAÑANA, ¿EH? ━ El Rey dio un golpe fuerte contra la mesa, levantando varias vasijas que había, junto con una gran maceta. Mientras tanto, la reina intentaba tranquilizarlo.
- Mi rey, tranquilícese ya es mayorcita, tiene unos veinte años, puede hacer ya lo que quiera con su vida...
El rey sin decir ni mu se fue de la habitación, estaba bastante cabreado, y aquel fuerte golpe que dio tras cerrar la puerta hizo que retumbara las paredes del castillo. Hubo un pequeño silencio, de dos minutos, hasta que la princesa por fin abrió la boca.
+ Muchas gracias madre... ━ Decía mientras se llevaba ambas manos al corazón, estaba latiendo con fuerza, tenía miedo de que su padre le llegase a pegar otra vez.
- No es nada, cariño mío, sabes que me tienes aquí para lo que sea, y que me puedes contar todo, ¿entendido? ━ Y se acercó a su hija, para acariciar la mejilla con mucha suavidad.
La princesa ya se encontraba bastante tranquila tras ese gesto por parte de su madre, hasta una pequeña sonrisa se podía mostrar en su hermoso rostro.
+ Hay algo que me gustaría decir, madre.
-Dime hija mía.
Y de nuevo se hizo el silencio, pero esta vez fue bastante largo. La joven empezaba a temblar, y no sabía qué hacer. Tenía bastante miedo por cómo podía reaccionar su madre, pero tenía que ser fuerte, llevaba ya varios años guardando ese secreto, que se lo tenía que decir, si no, acabaría explotando.
+ Pues.... ━ Y tragó saliva por unos instantes, antes de hablar. ━ ¿Te acuerdas de ese cuadro tan hermoso y cuidado que tenía padre? Pues mira, lo acabé rompiendo, tuve un accidente mientras practicaba baile.
La madre se separó de su hija tras escuchar todo lo que dijo, y no puedo evitar soltar una gran carcajada, que se podía llegar a escuchar hasta lo más fondo del castillo.
- Pff... Por favor hija mía, ¿en serio ese era tu gran secreto? Tu madre ya lo sabía de sobra, tiene ojos por todos lados, ya lo sabes. Así que no te preocupes por ello, que tu padre no lo va a saber nunca, además, que le tengo preparado un regalo por ello.
Kathy no sabía cómo reaccionar, su madre se acaba de reír por lo que había dicho, por lo que tenía oculto desde hace unos dos o tres años, ¿¡y encima ya lo sabía!? Por qué no le había dicho nada.
+ ¡¿E-en serio? ¿En serio que lo sabías?! Por qué no me has dicho nada madre, ¡no sabes cuánto estaba sufriendo por eso! Eres cruel, joooo.... ━ Fue directa abrazar a su madre, al fin y al cabo, lo que cuenta es que por fin se lo pudo decir, y se sentía un poco más aliviada.
- Ya pasó, ya pasó... ━ Dijo en un susurro mientras acariciaba la espalda de la joven, se le notaba un poco tensa, es normal, aquél cuadro costaba un riñón, y era un regalo muy muy especial para su marido.
+ Al menos... ya lo pude decir, y me siento más aliviada, la verdad... Muchas gracias por todo, madre... De verdad... Te quiero.
-Yo a ti también, hija. No sabes cuanto te aprecio y lo orgullosos que estamos tu padre y yo de tenerte aquí, eres ya toda una moza y sabes cuidarte por ti misma.

YOU ARE READING
Los cuatros reinos.
FantasiCuatros reinos, cuatros príncipes, cuatros grandes amigos. ¿Qué pasaría si uno de esos reinos, acaban rompiendo una promesa que hicieron su antepasado? ¿Qué pasaría si uno de tus mejores amigos acaban muriendo? ¿O quitándote el otro reino?