Sempiterno (Capitulo 3)

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Fuente: Pinterest.

—Mamá regresara dentro de un par horas ¿verdad?

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—Mamá regresara dentro de un par horas ¿verdad?.— ojalá fuera así, ojalá pudiera regresar dentro de unas horas, pero no, la realidad era otra, Nathaly había fallecido.

La enfermedad la había vencido, ¿como decirle eso aun niño?, ¿como decirle que su madre adoptiva murió?, esta siendo difícil para él, y ahora para su hijo seria aun peor.

—Vincent, vamos al auto y hablamos allí, ¿si?.— mostró la mejor sonrisa que pudo para no preocupar más a su hijo adoptivo, aunque la verdad es que la muerte de su esposa le estaba afectado más de lo que pensó, quería a Nathaly de vuelta; a esa pelirroja que no se rendía ante nada, la amo y la seguiría amando; no importaba ya nada, más que solo su hijo, tomo la mano del pequeño y lo guió al pequeño auto que estaba aparcado fuera del hospital.

—Vincent, hijo... Tu mami...— le estaba costando demasiado, le estaba costando no soltar las lágrimas que tenía retenidas; ya tenían año y medio de matrimonio, empezaba a creer que ella algún día podría sanar.—...ella se ha ido.

El niño castaño comenzó a llorar.

—¿Acaso soy un niño malo?, ¿porque todos me abandonan?, mi mamá anterior se fue también, y ahora Mami Nathaly, ¿hice algo malo?.—

—Cariño, no hiciste nada, no te abandonó, no, veras... Ella estaba enferma, muy enferma, y no pudo aguantar más... Y... Y... Se fue aun mejor lugar, donde nunca mas sufrirá enfermedades.— el niño se puso a analizar las palabras dichas por su padre haciendo que lo abrazara y llorara en su pecho; el azabache tampoco pudo retener más sus lágrimas y lloro con el pequeño que tenia en sus brazos.

(...)

—Alya, muchas gracias por cuidar de Vincent.— agradeció a su mejor amiga.

—Sabes que no tengo ningún problema con cuidar a este pequeñin.— el joven azabache tenía una entrevista de trabajo, trabajar en la panadería de sus padres para siempre no era una opción.

—Gracias, nos vemos en la tarde.— Marin se despidió de su hijo y de su amiga, listo para conseguir un trabajo salió de su hogar con el que antes compartía con la pelirroja...

Nathaly, ya habían pasado cuatro meses desde la muerte de su esposa, aun estaba mal, pero no iba a dejar a su pequeño de lado, por lo cual decidió buscar un empleo para darle una mejor vida a su hijo Vincent.

—Que guapo Marin, ¿a donde vas?.— pregunto la rubia que pasaba por "casualidad" en la avenida donde vivía el azabache y su hijo.

Chloé había estado alejada de Marin por un breve tiempo, esperando que se calmara un poco; no quería presionarlo por lo cual solo lo observaba de vez en cuando para saber si el pequeño Vincent y él estaban bien.

—Hola Chloé, tengo una entrevista de trabajo.— hablo sin más, la rubia solo bufo por lo bajo, quería avanzar con él, pero parecía que tardaría bastante; no es que Marin se fuera a enamorar de ella así de la noche a la mañana.

Sempiterno (Marihloe)/(Chloenette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora