Capitulo 1

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Mateo

—no estoy loco—por quinta vez le repetí a la señora sentada en frente de mi, ya estaba lo suficientemente casando y molesto como para que ahora me quiera ver la cara de loco.

—no le estoy diciendo que lo esté , es solo que viene a las tres de la mañana a la oficina de la Policia solo para decir si hemos visto a una chica la cual está muerta hace más de diez años.

Alcé la ceja y le di una media sonrisa, a aquella señora que no sabe absolutamente nada de lo que habla, tal vez debería darle la razón y largarme, nose que rayos estoy haciendo aquí después de todo.

Ah sí ya recordé, buscar a la persona que tal vez me haga volver a este lugar sólo para decirle a la persona en frente de mi que puede que sí estoy loco.

—creo que sus archivos están equivocados, la he visto y la encontrare y si no la encuentro volveré solo para que me ponga una camisa de fuerza y me lleve al manicomio, y créame que todo lo que viví no puede ser una mentira.

Se rió y cerró la carpeta que tenía en su manos y la apartó a un lado de la mesa.

—claro te esperare, nunca he visto a alguien con una camisa de fuerza así que te esperaremos, aunque por ahora ya creo que debes irte antes de que te metas en problemas de verdad.

Se paro de su asiento y se dirigió a la única puerta en la pequeña habitación que se encontraba cerrada y la abrió, yo seguía sentado mirando fijamente a la carpeta sobre la mesa, me apoyó de la mesa y me levanto, camino hacia la insistente señora lo más lento posible mientras meto las manos en mis bolsillos al llegar a la puerta esta persona no pierde tiempo en mostrarme la salida de la estación.

Baje los escalones y empecé a caminar por las solitarias calles, metí las manos en mis bolsillos y saque lo que verdaderamente fui a buscar a las tres de la mañana en la estación de policía, el papel estaba arrugado y echo bolita me acerqué a una pared y apoye la hoja en esta para poder desarrugarla y ahí en ese papel arrugado estaba la foto de la chica que estaba haciendo que hiciera cosas que jamás hubiera echo, solo que en esta era una adolescente y ahora es adulta por lo que esa señora estaba equivocada.

Ella estaba viva y solo faltaban algunas cosas para poder encontrarla y ya tenía una de ellas. 

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Antes de todo

Tener veintitrés años y haber culminado la universidad a los veinte es un gran logro hasta que te das cuenta de que no tienes nada que hacer después de terminarla y vienen los nervios y el miedo de no conseguir un trabajo que tenga que ver con lo que pasaste años estudiando, eso fue justo lo que pensé cuando me estaban dando el diploma, no estaba emocionado si se puede decir que estaba feliz hasta el día siguiente que pasa toda la alegría y tus padres te dicen que cuando vas a producir con esos se refieren...mejor les digo exactamente como pasó.

Estaba acostado en mi habitación cuando tocan la puerta—pase—en eso entran mis padres.

—Mateo tu padre y yo hemos hablado y creemos que es mejor que con el dinero que tienes ahorrado te mudes en la ciudad que viven tus primos.

Alcé la ceja, vaya directo al grano no me sorprende siempre han sido así y no me molesta lo prefiero a que le den vueltas y endulcen cuando va hacer el mismo golpe.

—disculpen, y que les llevó a esa conclusión?—me senté sobre la cama y me cruce de brazos.

—veras tu papá cree que allá hay más oportunidad de empleo que aquí—mi papa se lleva la mano al pecho.

—yo no dije eso, solo sugerí que tal vez debería ir buscando oportunidades de empleo tú fuiste la que dijo que se mudará.

Me acomode mejor en la cama se venía un debate interesante ya verán, mis papás se amaban  pero eran un circo andante y no eran malos padres solo que eran buenos a su manera.

—bueno tu estuviste de acuerdo así que no digas nada, además es verdad que tiene más oportunidad a que su primos que aquí, solo quiero que le vaya bien.

—pues yo también quiero que le vaya bien es mi hijo pero no es necesario que se mude si no quiere todavía, se graduó ayer apenas, y yo creo que lo que tú quieres es su habitación para tomar esa cosa que huele feo con tus amigas.

Mi mama suspiro y frunció el ceño o señores y señoras esto va estar bueno.

—como crees eso, nadie tocara la habitación de mi hijo quedará así como esta  para cada vez que quiera venir, solo dije que le cambiaría la cama a una matrimonial por si se traía una novia o se casaba yo que sé.

—lose mi amor solo quería molestarte a que si verdad, ven dame un abrazo sabes que te amo—mi papa se acerca a mi mama intentando darle un abrazo mientras se hace la difícil lo cual no dura mucho porque papá la hace reír y se abrazan lo que me hace sonreír, después recuerdo lo que estaban intentando decirme y frunzo el ceño.

Dirigen la mirada hacia mí y suspiran—lo sentimos hijos sabes que no somos buenos diciendo cosas o dando consejos, bien comenzamos de nuevo—dice mi mama mientras se sienta a mi lado.

—lo que queríamos decirte era que como nos habías dicho que querías empezar a trabajar a lo que te graduarás pues tu padre y yo quisimos ayudarte a buscar empleo y tus primos nos dijeron que en donde ellos viven están solicitando a un arquitecto por lo que pensábamos en decirte para que lo pensaras y si quieres puedes irte y si no te gusta pues ya habrá otras opciones—me sonríe, la verdad me parecía buena idea y podría así tener algo menos por lo que preocuparme y probar si todos los años de estudio funcionaron.

—me parece bien, la verdad estaba preocupado por eso muchas gracias por ayudarme con eso—los dos me sonríen y me abrazan.

—vaya no pensé que dijeras que si—dice mama y sus ojos se aguan y entonces empieza a llorar—lo siento es solo que estás tan grande y recuerdo cuando te llevaba al súper y corrías por todos los pasillos...

—si y cuando una vez se me perdió en el súper y casi me da un infarto y me senté  fuera del super y lloré un poco y luego el guardia me ayudó a buscarte y estabas comiéndote los helados sin pagar—dice papa con los ojos aguados pero sin llorar, mama lo mira con los ojos abiertos de par en par.

—se te perdió nuestro hijo, bueno a ahora que lo pienso a mí también se me perdió una vez pero fue solo por unos segundos y una hora—ríe yo solo me encojo de hombros no me sorprende la verdad una vez me dejaron en el zoológico y recuerdo que el dueño de este era amigo de mi papa y me llevó ha casa la cual estaba llena de patrullas y mis padres llorando dentro de estas diciendo que eran malos padres hasta que me vieron.

—bueno basta de sentimentalismo dejemos a nuestro hombrecito solo—papa me abraza otra vez y sale de la habitación mama me lanza un beso y sale detras de papa.

Me paro a cerrar la puerta y escucho a mis papás—hicimos algo bien si! Choca esos cinco—río cuando papa la choca, mientras cierro la puerta.

Entonces después de eso a la semana ya me había mudado a un apartamento pequeño, me habían dado el empleo y toda iba bien hasta que la conocí a ella, una dulce y encantadora tortura que sin darme cuenta me tenía.

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