- Narra Donghae -
"¿y a ti quién te invitó?" Jeonghan molesto impedía que entrara a su casa. la cual, he estado más de una vez. esto ya que su madrastra era mi madrina.
"no necesito invitación. ahora, muévete."
"agradece que estoy de buen humor y estaré mucho mejor una vez que mi plan resulte. puedes entrar pero no contamines mucho el aire con tu presencia."
al entrar fui recibió por una chica de cabello ondulado peinado en una coleta. su cara llena de maquillaje y vestía un vestido corto que cubría solo no necesario.
"¡Donghae!" grito con una voz chillona y se acercó a mi. restregándose sobre mi y acariciando mi rostro. "sabía que ibas a venir. ¿te gusta mi vestido? lo compré ayer."
"uh." rode mi ojos ante tal persona. ella sin darse cuenta o al menos no tan inteligente para hacerlo, siguió abrazándome. "¿quieres ir a otro lugar más privado? podríamos ir por ahí si quieres."
"ve ahí tú si quieres. voy por una cerveza."
la chica emocionada me abrazo de nuevo. "te veo entonces en la sala del tercer piso. nuestro lugar de juegos." susurró en mi oído.
aveces suelo usar esta mansión para verme con mis 'juguetes' como mi madrina y su esposo están de viaje siempre y su hijo pródigo siempre está fuera de casa, decidí tomar buen uso de su humilde hogar.
fui por una cerveza y ni me interesaba dejar esperando a.... ¿como era que se llamaba? quién sabe. lo que menos me importan son los nombres. no lo necesitan al terminar la noche.
los amiguitos estupidos de Jeonghan estaban platicando y riendo juntos. eso hasta que uno de ellos se alejó y después de unos minutos, otro le siguió. ¿que tramaran esos dos? bueno, que me importa.
tome de mi sexta cerveza y por fin me decidí ir con aquella chica. al menos que valga la pena y me divierta un rato esta noche. pero cuando pasaba por los pasillos escuche una voz.
"hola. no, eso es muy simple. ja, ¿cómo estás? no, no. muy cortés. que linda noche, ¿no crees?" le escuchaba decir. al acercarme noté que la puerta estaba entre abierta.
entre silenciosamente. enfrente del espejo ahí estaba ese niñito estupido. haciendo muecas y poses raras enfrente de él. quise reírme de tan ridícula escena pero cuando su mirada de suavizó, sentí algo raro.
"yo sé que no soy el mejor diciendo lo que siento. puedo ser alguien muy tímido y me guardo todo. pero, si me observarás bien, verías como te miro como un imbecil. cuando sonríes, cuando hablas de lo más mínimo. cada detalle tuvo es lo más hermoso que he visto en mi vida..." lo dijo con tanta delicadeza. sus ojos miraban su reflejo con inocencia. su presencia así me ponía.... "Seungkwan, yo..." una sonrisa leve cubrió su rostro. y yo me sentía más raro que antes.
odiaba sentirme así. sobre todo por lo que sentí cuando menciono el nombre de Seungkwan.
ese niño estupido abrió la llave del agua y eso me hizo salir de mi transe. salí de ahí. no soportaba sentirme así por un momento más.
llegue al cuarto de TV y sentada coquetamente me esperaba.... ¡¿cómo demonios se llama?!
"ven, siéntate conmigo." dijo ella subiéndose más el vestido. ella no era fea. tenía un cuerpo excelente y era buena en lo que hacía cuando se trataba de intimidad. pero, todas son iguales en la cama. nada fuera de este mundo.
me senté al lado de esa chica. ella se arreglaba el cabello y acomodaba su busto mientras con su pie rozaba mi pierna. pero simplemente, esto me daba asco.
