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"¿ósea que nos van a tener aquí mucho tiempo?" estaba frustrado.

"lo siento pero la alarma sonó y no podemos dejar salir a ningún cliente hasta que se aclare que está pasando." dijo el chico de la librería. justo cuando estaba pagando por los libros que me pidió Sofía, una alarma se comenzó a escuchar por el lugar. ¿de robo? ¿de incendio? no sabía porque nadie nos decía nada. solo no nos dejaban salir. me tomaba 15 minutos el llegar al centro comercial y ya pasaban más de 30 minutos de la hora en la que iría a ver a Seungkwan.

y just para mi mala suerte, me había quedado sin pila. no pude avisarle a Seungkwan de eso.

maldita sea, ¿como me puede pasar esto a mi? sé que en estos momentos, Seungkwan me ha de estar maldiciendo hasta por los codos. me lo imaginaba haciendo pucheros mientras me reclamaba por llegar tarde. pero con tan solo mirarlo, el coraje que tenía se iría como magia. y por culpa de 'magia' estoy en esta situación. no puede ser.

vi el reloj colado en la pared de la librería y pronto los minutos se convirtieron en horas. le gente que reclamaba mejor se quedó callada o algunas dormían. otros iban a la cafeteria para cenar algo. unos incluso aprovechaban para leer en paz. el sol pronto fue remplazado por la luna. justo cuando podía verla claramente, las puertas de la librería se abrieron.

"una disculpa a todos nuestros clientes. solo fue una falsa alarma...." ¿una falsa alarma? estuve aquí más de 4 horas por una maldita falsa alarma? podría ir a reclamar como algunos hicieron pero justo cuando empezó a abrir la puerta, tome la bolsa con los libros de Sofía y salí corriendo de ahí.

hacía demasiado frío pero no me importaba. esperaba que Seungkwan sugiriera ahí.

al llegar a la entrada no había rastro del chico de cabello rubio. busque por todo el estacionamiento. se fue. lo entiendo. no sé por qué me imagine que él me esperaría. seguro está furioso conmigo. todavía me faltaba ir a casa de Seokmin. decidí pasar por un cargador y poder comunicarme con Seungkwan en casa de Seokmin.

entre corriendo al centro comercial, hacia la tienda de celulares. pero me detuve cuando note la presencia de alguien. un chico con un suéter blanco mientras en su brazo colgaba un saco color azul caminaba por el lugar. sus mejillas estaban rojas, también su nariz. sonreía pero su sonrisa no llegaba a sus ojos. su cabello rubio combinaba perfecto con su atuendo.

di un paso hacia el pero me quede congelado y tuve que parar. ya que él no estaba solo....

AJUZ • verkwan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora