The other guy

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Los ojos le pesaban, su cabeza le dolía y cada segundo que avanzaba el querer vomitar incrementaba, con cuidado separaba sus parpados dejando pasar la luz, su vista borrosa le impedía ver que era aquella sombra que se encontraba a los pies de la cama, su vista mejoró después de varios parpadeos, era un chico con tez blanca, era delgado que dejaba ver sus clavículas muy marcadas, su cabello naranja sin brillo daba un toque de contraste a su piel. Tenía puesto un suéter de rayas negras con blanco y unos pantalones negros y rasgados, sus ojos no se apartaban de los suyos como si esperara una reacción de ella.

–Eh, hola, gracias por ayudarme– trató de incorporarse pero él negó con la cabeza y la empujó con cuidado a la camilla en donde se encontraba. Confundida se recostó nuevamente. – ¿Quién eres?– interrogó.

–Park JiMin– se sentó en la camilla a los pies de Jan Di, sus ojos viajaron al piso y miraba el suelo como si fuese la octava maravilla del mundo.

-Qué lindo nombre, me llamo Choi Jan Di y seré tu enfermera y amiga a partir de ahora– estiró la mano pero lo único que recibió fue que la dejara con la mano extendida, no entendía el comportamiento del chico, no recordaba su trastorno y le preocupaba puesto que no sabía cómo tratar con él.

–Ya lo sé– sorprendida calló un gritito- todos los de aquí saben tu nombre, no es novedad que a una chica en su primera semana le haya atacado el mejor paciente de la nada.­– sus ojos se conectaron con los de ella dejándola sin aire– creo que ya debes estar mejor, te trajimos aquí ya que te desmayaste.

– ¿"Trajimos"?

– Perdón, creo que debería irm... –dejó sus palabras al aire ya que de la nada se cayó al colchón dejando a Jan Di preocupada.

– ¡JiMin! –se levantó y colocó su mano en el cuello para confirmar su pulso, éste abrió los ojos de golpe y de la nada tomó la muñeca de Jan Di jalándola para dejarla debajo de él, ella al ver sus ojos notó el cambio repentino de emoción, antes no tenían brillo como ahora, soltó una sonrisa que caló los huesos de la chica. – ¿Ji...Min?

– ¿Quién? –dejó salir una risa que le dio aún más miedo a Jan Di– ese perdedor no está aquí nena– se acercó a su oído– sólo estamos nosotros dos– susurro para después lamer su oído.

– ¿Por qué haces esto?– ambas muñecas fueron sujetadas por el chico de cabello naranja y las colocó sobre su cabeza, alcanzando su cometido, inmovilizándola­– ¿Quién eres?

–Alguien que quiere verte sufrir...– susurró– oh, eso no te lo esperabas– su voz burlesca resaltaba el hecho que Jan Di se encontraba en shock al escuchar la amenaza del chico, trataba de liberarse pero no tenía éxito, el de cabellos naranja apretaba su agarre– ¿crees que te libraras de esto?

–Ya déjala JiMin– una voz temblorosa se escuchó en la puerta.–creo que es malo que la trates así, ella es una chica buena, está aquí para ayudarnos– la enfermera no podía ver el rostro de su salvador– no creo que debas tratarla así.

–Já, ¿cómo ella puede ayudarnos si no puede ayudarse así misma?, deberías aprender a meterte a tus asuntos, ¿no JungKook? –Se separó de Jan Di, y se colocó frente del menor– puede que seas más alto que yo, pero sigo siendo mayor, no te metas en donde no te llaman... niño– su mirada retadora escaneaba el cuerpo de JungKook.

–Debes dejar de controlar a JiMin, él es dueño de ese cuerpo, no tú, él es mi amigo y voy a ayudarlo– lo tomó del cuello empujándolo contra la pared.

–Qué lindo, deberías pedirle una cita a JiMin– se burló del castaño.

–Tal vez, pero tú no estás invitado– se la nada JungKook le golpeó en la cabeza dejando inconsciente al chico de suéter de rayas. –perdón Jan Di, él tiene bipolaridad, no puede controlar cuando el otro sujeto viene.

Hondong (혼동)Where stories live. Discover now