Capítulo 18. El adiós...

3.7K 225 42
                                    

(POV. Naruto)
Entré a la habitación donde se encontraba Hiashi, estaba un poco obscuro por la hora de la noche, a un costado pude divisar a Neji durmiendo en un futón, de pronto salió una chispa que poco a poco comenzó a iluminar tenuemente la habitación.
Hiashi había encendido una vela que estaba contenida en un candelero, cuando lo miré me hizo una seña para sentarme  delante de él.
Hiashi mantenía un semblante serio como de costumbre, parecía meditar sus palabras, debido al silencio comenzé interrumpiendolo.

- Buenas noches Sr. Hiashi, ¿Me necesitaba? - traté de ser lo más cordial posible, después de todo era padre de Hinata, líder de un clan y sin mencionar el hecho de que este tipo pues... ¡me da miedo! ¡Rayos! ¿¡De verdad nunca sonríe!?

- Realmente no es nada serio, solo quería de alguna forma darte las gracias. - su semblante era serio y me miraba fijamente - Mañana será el día en el que mis hijos y yo tomemos caminos diferente(s, agradezco tu tiempo y tus atenciones con mi familia y sobre todo gracias por proteger y cuidar a Hinata. - Necesito pedirle ese favor... - Debido a qué ocupamos tu tiempo necesitaba agradecertelo en persona y saber si podríamos de alguna manera regresarte el favor.

- Lo de acompañarlos realmente lo hago con gusto, me gusta pasar el tiempo con su familia, ya que son mis amigos - Tenía que pensar bien cómo se lo puedo pedir - Y sobre el favor pues... le voy a ser sincero, no quiero cobrarlo, solo quisiera hacerle una petición.

- Muy bien, ¿Que es lo que quisieras pedir, Naruto? - su rostro mostraba un poco de curiosidad detrás de esa seriedad que lo define.

- Vera, realmente pienso que corren peligro y se demuestra fácilmente con los ataques recientes, por lo cual quería ver si hay la posibilidad de que me dejara entrenar con ustedes - iba a interrumpirme por lo cual trataría de sonar lo más convincente posible - Sé que es difícil, hablé sobre esto con la Hokage, y comprendo el hecho de que sean técnicas secretas, pero si lo ve por el lado de que estarán en constante peligro pienso que puedo ser de ayuda como apoyo en incluso para ayudarlos a progresar al enfrentarse conmigo.

Realmente parecía pensarlo ya que tardo unos segundos en contestarme - aprecio su preocupación, y comprendo su punto, pero esto tendría que tratarlo con el clan entero, ya que estamos hablando no solo de técnicas, si no de un lugar perteneciente solamente al clan Hyuga. Espero y puedas comprenderlo. - no puede ser...

- Lo comprendo Sr. Hiashi, es solo que... - no encontraba las palabras adecuadas - no sé cómo decirlo, pero no voy a estar tranquilo... He sentido lo que es perder a personas importantes - en ese momento recordé a mis padres, al sabio pervertido, al 3er Hokage e incluso a Asuma-sensei... en ese momento había bajado la mirada- realmente no sé qué esté pasando, pero si le soy sincero me preocupa no saber que Hinata está bien - pensaba en su sonrisa - sé qué ella es fuerte, me lo ha demostrado en varias ocasiones, confío en ella... - levanté la vista y lo miré, en su rostro reflejaba sorpresa, tratando de no demostrarlo, en ese momento me dí cuenta que sólo hablaba por ella - ¡Bueno también me preocupan ustedes, claro! - dine con mi mano en mi nuca y sonriendo - ¡Ya sé! No me responda ahora, pienselo en el resto del camino - ¡Qué pena! - bueno, si es todo lo dejo descansar Sr. Hiashi, ¡Que pase buena noche!

Inmediatamente salí de ahí, ¡Dios! ¡Que tantas tonterías le dije!
Bueno... Sólo espero y lo reconsidere... Unos segundos después se desvaneció la luz en la habitación de Hiashi, mientras pensaba en lo que pasaría mañana coloque mi futón en el piso cerca del balcón, me asomé una última vez a ver las estrellas, ahora entiendo el porqué Hinata siempre se pierde en ella...
Luego de un momento entré y cerré las puertas del balcón, me acosté y pronto me venció el sueño.

(POV. Hinata)
Desperté por la mañana, a un costado se encontraba Hanabi durmiendo aún, por un momento me quedé pensando, desde hace algún tiempo ya, he soñado con cosas raras, lugares, personas, pero nunca logro reconocer algún lugar en específico... Pensando en eso me levanté, al salir de la habitación Naruto estaba durmiendo cerca del balcón, por lo visto mi padre y Neji tampoco se habían levantado aún.
Me senté cerca de Naruto, ayer ciertamente me divertí mucho con él, era como si fuéramos muy cercanos... Me sentía con libertad, con confianza...
Para ser los últimos días juntos los disfruté muchísimo, siempre me ha gustado su pelo, rubio y desordenado, recordé cuando estábamos en casa y despertó cuando toqué su pelo, traté de tocarlo nuevamente, teniendo más cuidado está vez... era muy suave... Naruto se movio un poco, por lo cual cuidadosamente quité mi mano, sonreí... gracias Naruto...
Me levanté y regresé a mi habitación, me cambié de ropa y salí nuevamente, me asomé por el balcón, varías personas ya estaban levantadas, por lo regular cuando en los pueblos me he dado cuenta que se levantan muy temprano para iniciar con sus actividades, varios puestos de comida ya empezaban a abrir, supongo que para preparar las cosas.

Desendiente Pura...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora