Póker Face | Taehyung x Seokjin [+18]

Capítulo 4: Tears.

—Hyung... ¿Qué tal si jugamos a algo mejor en mi habitación? Me encargaré que te diviertas y que te sientas bien, lo prometo —.

Las palabras resonaron en su cabeza como eco de un túnel sin fin. Habían pasado pocos segundos pero aún se encontraba con su mente en blanco y sus movimientos se volvieron pesados; se sentía en un estado de ebriedad mental que realmente le incomodaba.

El menor sólo se había quedado mirándole con una pequeña sonrisa, realmente se estaba divirtiendo en verle de esa manera destruída y esto le hizo sentirse peor de lo que ya se sentía. No había sido su primer beso para comenzar a sollozar acerca de aquello, pero aun así, besar a su compañero del grupo y un hombre...

No era él, estaba comenzando a sentirse enfermo de la situación en la que se encontraba... ¿Por qué los chicos tardaban tanto en llegar al departamento? ¡Necesitaba ayuda urgente!

—Quieres huir... ¿No es así? —.

Las palabras del peli naranja le hicieron salir de sus divagaciones y su cuerpo hizo un leve respingo de sorpresa, sus ojos se conectaron con los contrarios y se sorprendió al notar la oscuridad de éstos. Sus pupilas se encontraban algo dilatadas por lo que podía apreciar, era como si estuviese en un estado de droga o hambre feroz... Daba algo de terror en pensar lo último.

—Responde, has estado viendo la puerta de la entrada por unos segundos... ¿Quieres que vengan a por ti? Vamos, no te iba a hacer daño... —Taehyung pasó ligeramente sus dedos por la cabellera del mayor, notando que temblaba ligeramente por cada caricia que le hacía sin ninguna mala intención— No me trates así... Hyung... Realmente me gustas... —.

—¿Estás demente? —Aquellas fueron las únicas palabras que salieron de los labios del mayor y aun así llegaron a dolerle con gravedad por lo honesto que había sido. Realmente podía decir que sí, estaba demente y tenía en claro que nada de lo que había hecho desde que descubrió que le gustaba el mayor del grupo tenía sentido—.

El punzón de dolor molesto aún no se iba de su pecho y eso le llegaba a molestar, pero si se alteraba de más podría asustar al mayor... Bueno, suficiente asustado estaba como para temblar ligeramente. Pero era lo que había buscado desde siempre ¿No? Ver el rostro de terror del chico más fuerte y divertido del grupo además de Hoseok.

—Me llamas demente... Pero igual correspondiste mi beso con tantas ganas y tu cuerpo se calentó... Eres injusto hyung, todo lo que he hecho hasta ahora fue suave y no te he herido para que me hieras con tales palabras -murmurando bajó ambas manos esta vez notando la expresión de culpa del chico, daba algo de risa pero no tenía los ánimos para carcajearse— ¿Y ahora qué harás? ¿Les dirás a los demás que me has besado con ganas y que usamos lengua? ¿Y luego hacerte la víctima como si no hubieses disfrutado nada?—.

—¿¡Víctima?! ¿A qué te ref-? —.

—Sabes a qué me refiero, estoy cansándome de este pequeño "juego" —tomó con ligera brusquedad los hombros amplios del mayor, incorporándose para jalarle con fuerza, logrando que se parara de aquella pequeña silla— Entonces también "jugaré" como lo haces tú, si no vienes conmigo a la habitación dentro de cinco minutos entonces le diré a los demás chicos de lo que pasó en esta cocina, ya que al parecer necesitas una excusa para hacer las cosas que realmente a tu cuerpo no le desagrada—.

Seokjin iba a intentar responderle ante el berrinche que había realizado el menor, pero palabras no salían de sus labios y aquello llegaba a frustrarle. Solo pudo admirar como se iba dando pasos bruscos hasta su habitación sin esperarle, le había puesto una decisión que no quería tomar... Era estar entre la espada y la pared y sabía las consecuencias de ambas decisiones.