Encrucijada. [Finalizada]

Parte 5

—Desde que salió quería ver está película —MinSeok comenta cuando ambos chicos se encuentran saliendo de la sala de cine, ya no hay palomitas ni gaseosas por lo que botan todo en la basura.

—Yo también y tenemos suerte porque ya es su última semana —A LuHan le encantaban las películas de superhéroes y que justamente MinSeok le haya propuesto esa fue como un segundo flechazo para el menor—. ¿Por qué no habías venido? —pregunta, aunque la pregunta que quería hacer era algo más como; ¿por qué no viniste con tu novio a verla?

Pero sabía que si lo preguntaba el ambiente se tornaría incómodo y es lo último que quiere que pase.

—Bueno, mis amigos no le ven el chiste y... mi novio prefiere comedias y animadas, yo soy más de acción —alza los hombros restándole importancia a sus palabras y a la mención de JongDae, que hasta ese momento se había olvidado de su enojo por él.

—¿Un café? —ofrece LuHan señalando el Starbucks que estaba delante de ellos.

—Por favor —con sonrisas se dirigen al local y ordenan unos cafés acompañados de unos muffins.

Una vez que se sientan ya no hay palabras, MinSeok no sabe cómo continuar con la conversación y la mirada que le dedica el chino lo hace cohibirse y tomar su café con una tímida sonrisa.

—¿Podemos olvidar que tienes un novio, que ya hemos hecho más que besarnos y fingir que esta cita es para conocernos mejor? —la pregunta de LuHan descoloca completamente a MinSeok.

Su corazón es un martilleo y su cerebro parece haberse secado, ve los ojos de LuHan, brillan con esperanza y tiene la mano extendida en la mesa, esperando por la suya, expectante a que acepte su proposición, sin embargo, MinSeok tiene que poner claras las cosas.

—Antes de responder, me gustaría saber lo que te propones con todo esto, LuHan —su tono no es duro, y aunque las palabras podrían sonar con miedo, sólo hay un tono de duda y serenidad.

—Yo espero que me elijas a mí por sobre de él, que me aceptes; no busco ser tu amante porque no quiero compartirte, y aunque es muy poco tiempo el que nos conocemos, estoy seguro de querer intentar tener algo contigo.

Y MinSeok no sabe qué hacer, no se esperaba una respuesta tan clara y directa, la quería, sí, pero nunca se imaginó escuchar a alguien tan maduro ofreciéndole sus sentimientos. Compara a JongDae con LuHan, no puede evitarlo, la gran diferencia de sus personas, lo diferente de sacar a la luz sus sentimientos.

El pelinegro no asiente o niega, tampoco se levanta y se va, que era lo que temía LuHan, sólo extiende su mano y toma la su acompañante, ganándose un sonrisa enorme y radiante.

No es algo justo para ninguno, ni para JongDae, LuHan o sus sentimientos. Porque no importaba cómo se viera, estaba jugando a ver quién era el mejor partido. Le estaba dando una oportunidad a LuHan cuando él aún era novio de JongDae y es que por su mente el hecho de dejar a su novio no pasaba, ni hoy ni mañana.

Pero la idea de mantener a LuHan sólo como un amigo tampoco le resultaba atractiva.

Y no importa que este molesto con JongDae o que ignore sus llamadas, MinSeok lo ama. Sus acciones podrían hacerlo ver como un mentiroso, pero él quiere creer que su amor aún sigue intacto.

Han pasado una hora en Starbucks y sus risas resuenan por todo el lugar, tienen suerte de que no haya muchos comensales ni que les hayan pedido que se retiraran. LuHan ahora sabe que MinSeok es originario de Guri y que sus padres y hermana menor siguen viviendo allá, así como MinSeok supo los orígenes de LuHan, con padres chinos, pero no duraron lo suficiente y cómo la madre de éste se enamoró de un coreano, mudándose a Corea y con ello; un nuevo hermano.