Capitulo primero

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Notas iniciales: Los personajes aquí no me pertenecen, no lucro con ellos y dejo reservados todos los derechos a sus autores.

Nota de la autora: Hola a todos los fieles seguidores de este videojuego aquí me tienen de nueva cuenta escribiendo sobre estos singulares personajes y sé que muchos me odiaran por juntarlos a estos dos, pero la verdad no me importa, aunque debería. Arderé en el infierno bitches >:v los que quieran seguirme que lo hagan ahora y que lleven yaoi hard y si no, ni vayan :3

Castellanos tenía la mirada perdida en las calles en movimiento de la sucia ciudad, de la nada las personas le parecieron importantes y los edificios entretenidos, o cuando menos más interesantes que la burda platica que sostenían Joseph con Kidman. Porque es decir... ¿Qué importa que color de cabello llevas a una fiesta? O ¿Qué color de zapatos combinan con tu vestido? ¡Estaban desapareciendo personas! Personas reales que necesitaban ayuda real.

- Eh, Sebastián ¿Qué te sucede? De pronto te has quedado mudo – Oda hablo sacándolo de sus propios pensamientos.

- Sera que está preocupado por la fiesta de recaudación de fondos. Yo también lo estaría si me enterara que la familia Victoriano también va a estar – Kidman hablaba fríamente aunque con un poco más de confianza, a veces Sebastián pensaba que Juli le odiaba, no sabía por qué pero lo sospechaba.

- La familia Victoriano es actualmente una de las más importantes e influyentes en la sociedad no solo por todo su dinero sino también por todos los aportes que han hecho tanto en el ámbito social y religioso sino también en el ámbito científico. Al parecer el hijo menor es todo un genio que ha progresado bastante en la tecnología. –

- Pues hubo un escándalo sobre eso hace ya algún tiempo porque, según como lo entiendo no tiene ninguna clase de estudios -

Castellanos bufo desinteresado ante la charla de sus compañeros – Bueno basta los dos, solo iremos todos nosotros a tratar de quedar bien y a conseguir unos pocos de fondos para la estación. Si de casualidad nos encontramos con esos tal "Vitorianos" será ganancia extra para todos –

- Victoriano – corrigió rápidamente Oda, el castaño le miro perplejo un par de segundos – su apellido correcto no es Vitoriano es Victoriano – el detective más viejo chasqueo la lengua.

- lo que sea –

Y así siguieron su viaje tranquilos hasta la estación. Sebastián Castellanos era un detective en el área de personas desaparecidas, no homicidios, no narcóticos, no estafas, no victimas. Simplemente personas desaparecidas, su deber era buscarlas y encontrarlas de preferencia vivas y buscar a los responsables. Le gustaba su trabajo y le gustaba su vida rutinaria, los cambios siempre le habían parecido molestos y muchas veces dolorosos. Pertenecía a la clase media de la sociedad, ni muy pobre porque sabía trabajar pero tampoco muy rico como para descansar, era un omega inteligente y explosivo y muy difícilmente pasaba por uno, se creía que sus ciclos estaban apagados o "fuera de servicio" desde que su alfa le dejo, para muchos era alguien "inservible" pero en la estación no tenían por qué saberlo.

Sebastián nunca se sintió intimidado o humillado por lo que era, todo lo contrario portaba con orgullo el ser un Omega, si no fuera porque si se enteraban en su trabajo lo correrían portaría un gafete en el pecho con edad y todo, el ser Omega jamás le trajo problemas hasta el baile de beneficencia...

Se sentía extraño entre todas esas personas pero veía como Juli y Joseph podían desenvolverse con astucia y rapidez, pensó que quizá hablar de ropa fina y zapatos caros era mejor tema de conversación que personas desaparecidas y muerte, como que a la gente le gustaba escuchar mentiras decoradas que verdades crueles. Vio a sus compañeros, estaban cómodos entre todos los ricos del lugar, al parecer habían llegado más invitados de lo esperado y la servidumbre no se daba abasto sintió verdadera lástima al verles con tanto trabajo. Chasqueo la lengua y solo atino por ir al bar, quizá ahí encontraría a un rico lo suficientemente ebrio como para querer dar algo a la estación de policía; sin embargo cuando se dirigía a su destino con copa de vino tinto en mano un idiota salió de quien sabe que parte, chocaron y accidentalmente vertió su copa al traje blanco del otro.

The Evil Within - Yaoi Where stories live. Discover now