LO SUBIRE ESTA TARDE NOCHE GRACIAS POR LEER
LESYA MERINO GIL
Al día siguiente para distraerme un poco de lo sucedido con el sueño Edward pidió el día libre para comer al campo. Invitamos a Mica, mi mejor amiga y a mi hermana Katherine.
En cuanto a mi madre la reina Claris, se encontraba perfectamente en casa atendiendo unos asuntos del trabajo. Nos mandó un coche con cinco guardaespaldas-sirvientes para custodiarnos y servirnos en lo que sea que necesitemos.
Mi hermana Katherine, que se había quedado unos días en casa de nuestros abuelos, los padres de nuestra madre. Regresó ayer y por eso pedimos a la escuela un día libre.
Mi hermana siempre ha sido una chica de diez en todo y por ello estaba muy orgullosa de ella al igual que nuestra madre de nosotras.
Sobre las 12 decidimos dirigirnos a los jardines de picnic de nuestra propiedad.
Ese día descubrí que era una de las muchas que teníamos en Nueva York, entre otras ciudades.
Esta se encontraba en Central Park.
Por lo visto y gracias a dios vi que no habían cerrado el paso a los humanos, brujas y magos, que siempre venían por ahí para pasear y pasar el tiempo libre.
Al bajar del coche nos encontramos con que unos hombres trajeados, seguramente los guardaespaldas, estaban preparando la mesa. En la mesa habían puesto un mantel con el logo de mi familia (el mismo que se encontraba en el libro de magia que curiosamente me encontré por un GOLPE de "suerte", si, ese, el libro asesino, digo mágico de la familia) que era una corona en llamas
Mientras nos dirigíamos al parque, muchas personas nos hacían reverencias, y yo les correspondía con una amable sonrisa.
Al llegar a la mesa, un hombre joven se dirigió a nosotros.
-princesa Laila, princesa Katherine, príncipe Edward, lady Micaela, soy Jorge, su mayordomo. La reina me ha ordenado serviros en todo lo que me sea posible. La comida está servida, por favor síganme.
Ya en la mesa, tres hombres se dispusieron a retirarnos las sillas a mi amiga, mi hermana y a mí, pero Edward al verlo le hizo una señal al chico y este se retiró. Edward ocupo el lugar del chico y se ofreció a retirarme la silla a lo que yo respondí con una sonrisa. Acto seguido se inclinó y tomándome de la mano la beso con ternura, algo que me hizo estremecer y sonrojarme.
- Gracias- dije una vez se hubo levantado y el me sonrio picaro
Mica y mi hermana se miraron y empezaron a reírse.
Vi unas velas en la mesa y se me ocurrió una idea; acerque mi dedo e inmediatamente hice que surgiera una llama y la encendí, al momento note un silencio sepulcral, sonreí pues había logrado mi propósito de meterles miedo, nadie se mete conmigo.
-vasta de risas, no querréis que me enfade verdad- amenace y al momento palidecieron y negaron instintivamente y tragaron saliva. Edward y yo nos reimos a carcajadas
- no sabia que impusieras tanto hermanita-
- ni que tuvieras un tatuaje tan atrevido- me dice mica mirando mi hombro al descubierto.
- si bueno, cosas que pasan. Vamos a comer. -
Para comer nos sirvieron bechamel de queso, costillas adobadas con pure de patatas y de postre flan.
A los mayores nos sirvieron vino y a mi hermana una copa de zumo de manzana , su favorito.
Llegado el momento hice una seña al sirviente y este se acercó-
Trae lo que te he dado antes-
Me trae una caja grande y yo se la entrego a mi hermana.
-regalo anticipado de cumpleaños- digo con una sonrisa
- no era necesario hermana de veras
Mientras lo habría mica miro su baso que solo contenia agua y le pidió a un camarero hielo pero yo me ofrecí.
-ya lo hago yo -dije y al coger el baso al momento se congelo un poco el agua.
-Wau pasada, pero como, si solo se puede tener un poder dominante y el tuyo es el fuego pero también el hielo, no puede ser a no ser claro que seas...-
- que sea que Edward -
-a no ser que seas la niña de la que habla la profecía, una niña nacera de unas llamas de hielo, de ahí tu sueño.
-como es eso posible?
Por lo visto si lo es, si estoy en lo cierto esa niña eres tu Laila.
LA FOTO QUE ADJUNTE ES DEL TATUAJE DE LAILA
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BESOS
LESYA.
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CIUDAD DE BRUJAS
FantasyLaila es una chica normal con una vida normal hasta que conoce a Edvard un chico misterioso y enigmático. Una historia de fantasía y amistad que lo único que se tendrá en cuenta es que no estés sólo. DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS