COSA DE BRUJAS

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COSA DE BRUJAS

Hoy era uno de los tantos días  que me paso mirando por la ventana a la espera de que algo interesante pasara. Me parece que hoy no iba a ser ese día.

Mi pelo pelirrojo ondeaba al viento, mientras que en la radio sonaba la canción de Banderas al viento de Juan Magán, una de mis favoritas. Entonces en mi teléfono sonó el tono de que me había entrado un mensaje, lo mire y era Edward. Me dijo que tenía algo importante que decirme, que si podíamos quedar. Quedamos a las 10 para cenar en un restaurante japonés bastante caro, me encantaba la comida asiática, esta buenísima.

Son todavía las 8:25 tengo una hora para ducharme y vestirme, pues Edward vendría a recogerme sobre las 9:45.

Decidí darme un baño de espuma relajante con velas y música. Al parecer me quede dormida porque saque la cabeza de debajo del agua y eran las 9!!, como es que no me había ahogado, pues llevaba más de media hora debajo del agua.

-Será cosa de brujas-pensé mientras salía de la bañera y me ponía una toalla alrededor del cuerpo.

Me sequé el pelo que me llegaba hasta los glúteos, y me lo deje suelto, me puse un vestido de encaje negro y unos tacones a juego, me maquille un poco y me pinte mis uñas ya de por si largas y afiladas de unos 2 cm blancas con barniz metálico de hierro un pintauñas “especial” para las uñas que sirve de arma contra los que te quieran hacer daño, mi madre me lo enseño hace unos días y es muy eficaz, os lo aseguro.

Cogí un bolso blanco y una chaqueta y me dispuse a salir cuando mi móvil sonó.

-dime Edward –dije sin siquiera mirar quien era, pues lo suponía

- Estoy en frente de tu casa, sal si estas lista-me dice con un tono cariñoso.

-si ya estoy saliendo- le digo y a continuación cuelgo el teléfono y lo guardo en mi bolso.

-hola Edward – le digo sonriendo y a continuación le doy dos besos, que le pillan totalmente desprevenido.

-estás  preciosa Laila- me dice mirándome de arriba a abajo.

-vamos que me estoy muriendo de  hambre, adiós mama, me voy ya no me esperes, llegare un poco tarde.-le digo a mi madre y cierro la puerta.

Edward me abre la puerta del copiloto como todo un caballero y entro en el coche.

Conduce unos 20 minutos y por fin llegamos, durante el trayecto no nos hemos hablado mucho, si eso alguna cosa de clase, anécdotas en particular.

Una vez estuvimos en el restaurante nos indicaron nuestra mesa y nos dirigimos hacia ella.

Edward me retiro la silla para poder sentarme.

-bueno, que querías decirme que es tan importante para invitarme a cenar?

-pues veras, levamos poco tiempo juntos, me refiero a que nos conocemos solo desde hace unas semanas pero…pero esto que estoy empezando asentir por ti, laila –me dice cogiéndome la mano dulcemente- me he enamorado de ti locamente, esto nunca lo había sentido por ninguna chica, es más que amor es…es- se quedó callado un momento –conexión mutua.

-me has tomado por sorpresa, no sé qué decir, estoy alagada, pero entiéndelo, te conozco desde hace muy poco, como tú mismo dices, y necesitaría algo de tiempo para pensármelo.- digo sin soltarle la mano.

- está bien lo comprendo, gracias- me dice sonriendo. Dicho esto seguimos comiendo.

Un hombre se nos acercó, en ese mismo instante un escalofrió  recorrió mi espina dorsal, me puse tensa y Edward lo notó.

-alteza me han dado esto para ti- dice inclinándose para darme un sobre que al parecer contenía algo en su interior.

-quien os lo ha dado- digo con voz firme

- un hombre encapuchado mi señora, no dio nombre alguno.-me dice con una reverencia y dispuesto a marcharse.

- espera- le ordeno, ábrelo tú y lee lo que pone y que es lo que contiene en su interior.

Abrió el sobre y saco de él un medallón circular de una luna conteniendo una estrella de cinco puntas.

-dice así: Si deseas saber algo más de lo que te dice tu “madre” sobre tu verdadera identidad, sobre tu verdadera madre reúnete conmigo en lkdñakdkadkañ´Dá´Sdkákñjkjdañ (está escrito en gaélico), mi señora esto de aquí no lo entiendo, no sé qué es lo que pone- me dice es camarero disculpándose.

- está bien dámelo, gracias por su mensaje, retírese.

- que pasa Laila, quien es el que te manda esa carta.

-he soñado con este medallón desde que tengo uso de razón-digo sin quitar la mirada del papel. Supe quién me la enviaba desde el momento en que toque el sobre y vi el medallón.

Estoy casi segura de que quien me la envía es…

…MI MADRE, LA DIOSA.

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BESOS

LADYREVEL1

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