❝ Fluffy Day6 ❞ [ONE SHOTS]

Te quiero | Jaepil

Cuando Jae estaba en la Universidad era un chico inseguro, tenía la autoestima muy baja y eso le creo un pequeño complejo de inferioridad respecto  a las personas con las que salió en esa época. Él creía que todas ellas eran demasiado buenas para él y que era cuestión  de tiempo que se marcharan con alguien que las mereciera. Eso le causaba ansiedad cada vez que alguna de ellas salía de fiesta porque le agobiada el hecho de poder perder a la persona que quería.  Ese miedo fue el que hizo que todas sus relaciones terminaran. Siempre interpretaban que Jae tenía una gran falta de confianza hacía la otra persona y, ¿para qué vas a estar con alguien que no confíe en ti?  Sin embargo, Jae confiaba plenamente en las personas con las que estuvo, lo único que le faltaba era amor propio y confianza en si mismos y en su valor como persona.

Todo eso le  creó una mala imagen. Desde su último año de Universidad hasta la actualidad ha sido visto como un hombre desconfiado,  solitario y con miedo al compromiso.  Al principio  le molestaba que le vieran así ya que no se sentía identificado con dicha imagen, pero después de un tiempo,  se adaptó a ella y decidió que si el mundo se había empeñado en tratarlo así, él debería darles el gusto de juzgar con razón.

Park Jaehyun no se relacionaba con personas nuevas a no ser que su trabajo lo exigiera y la relación era plenamente profesional.  Nunca dejaba que nadie ajeno a su círculo lo conociera plenamente, el sólo dejaba que se le acercaran las personas que siempre habían estado con él, las que le querían de verdad: su familia y sus cuatro mejores amigos.

Tal vez no hacía falta que llegase alguien nuevo para que Jae encontrara el amor, tal vez  la persona indicada había estado siempre a su lado.

Kim Wonpil siempre ha sido un chico alegre,  energético y cariñoso, pero a la hora de expresar sus sentimientos ante la persona que le gusta no era muy bueno porque se ponía nervioso  fácilmente y metía  la pata. Por eso nunca había querido arriesgarse a decirle a Jae lo mucho que lo quería. Además de que pensaba que el mayor sólo lo veía como su hermano pequeño.

Una noche el grupo de amigos de Jae salió a comer pollo y tomar unas cervezas juntos.  Hablaron durante horas y se rieron como niños y después de pasar un buen rato juntos, decidieron irse a casa.

Wonpil no estaba acostumbrado a beber, pero tomó lo mismo que los demás “por probar si podría aguantar igual que los demás”. La respuesta a su duda había sido un no rotundo. Él ahora se encontraba en su cama completamente borracho y pensando en lo guapo, gracioso,  inteligente y trabajador que era su amigo y por el cerebro del chico pasó la peor idea que había tenido en su vida: llamar a Jae, o quizás,  la mejor.

El teléfono sonó unas cuantas veces hasta que del otro lado de la línea sonó un: “¿qué pasa?” Jae estaba muy extrañado porque eran las 3 de la mañana y pensaba que su amigo estaría durmiendo, al igual que lo estaba haciendo él unos segundos antes.

—Jae Hyung,  ¿estabas dormido? Lo siento—el menor soltó una risa nerviosa bastante sonora.

—No te preocupes— la voz del chico alto sonaba más gruesa de lo normal porque acaba de ser despertado en mitad de la madrugada y para Wonpil ese sonido era el más hermoso en ese momento, aunque se sentía algo culpable— ¿Por qué no estás durmiendo?—preguntó con un tono sereno.

—Yo-se hizo silencio en lo que el menor pensaba en qué decir— no podía dormir— dijo de forma que parecía más una pregunta que una afirmación y después de eso soltó un pequeño ‘hyp’. Llevaba un rato teniendo hipo y no sabía cómo hacer que parase.

—¿Estás borracho?—preguntó el chico al otro lado de la línea.

—No— respondió alargando las vocales—yo sólo quería con-conversar con mi hyung favorito—su acento sonaba mucho más fuerte,  alargaba las vocales y le costaba pronunciar algunas palabras por lo que pensaba mucho entre término y término de su frase y tartamudeaba también. Una risa resonó en sus oídos.

—Está bien, entonces—dijo Jae una vez consiguió calmarse.

—Hyung yo te quiero— se atrevió a decir el más jóven.

—Yo también— respondió inmediatamente el mayor de forma sincera, el adoraba a sus amigos y sobretodo a él por ser el más abierto y cariñoso aunque a veces fuera algo asfixiante.

—No lo entiendes— gritó el otro chico para luego taparse la boca con una mano— perdón— se disculpó avergonzado—es que yo te quiero de verdad— sus palabras se amontonaban, pero su amigo podía entenderlo y escucha atentamente—no como amigo,  como a la persona a la que besas en la boca y con la que te despiertas por la mañanas—dijo alegremente.

—¿Cómo un novio?— preguntó entre risas, no porque le pareciera gracioso, más bien encontraba tierna esa declaración.

—Sí—exclamó con una gran felicidad presente en su tono de voz- te amo—susurró

El mayor no pudo evitar sonrojarse, aquél chico era el borracho más adorable que había tenido que experimentar jamás—creo que debes ir a dormir, Piri— dijo el mayor intentando serenarse.

—Está bien, pero sólo porque tu me lo pides— respondió algo fastidiado y colgó inmediatamente.

A la mañana siguiente, Wonpil despertó con dolor de cabeza y con vagos recuerdos de la noche anterior. Mientras desayunaba, recibió una llamada.

—Buenos días valiente enamorado— la voz de Jae resonó en la otra línea dejando al menor algo confundido y recibiendo un “¿qué?” lleno de dudas como respuesta. El mayor comprendió que su adorable amigo no se acordaba de nada.

—Nada,  nada— pronunció entre risas— sólo llamaba para saber cómo estaba mi borracho favorito—sólo bastaron esas palabras para hacer que Wonpil recordara la llamada de la noche anterior y sus mejillas se tiñeran de un rojo intenso.

—Lo siento Hyung,  de verdad que lo siento— se disculpó totalmente avergonzado, quería que le tragase la tierra en ese mismo instante.

—No lo sientas—el tono sereno y dulce de Jae sorprendió al menor- eres aún más tierno cuando estás pasado de copas- se rió.

—Hyung…—la voz de su amigo le mandó a callar con un simple “shhh”.

—Te quiero— esas dos palabras terminaron con cualquier pega o pensamiento negativo que pasara por la mente del más bajo. La felicidad era lo único que cabía en su cuerpo en ese momento.

—Yo también te quiero, Hyung—.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

¡Hola!
Os traigo un libro en el que recopilaré las pequeñas historias que vaya escribiendo sobre los amorios de un grupo de ángeles talentosos que brillan como el sol: Day6.
Obviamente se admiten sugerencias, así que, si queréis que escriba algo con vuestro ship, sólo pedidlo (:

XOXO, Yay.