Friends (Auryn & CD9)

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Ayla

-Yo solo digo que si le quieres cortar las pelotas esta justificado.-Reí ante el comentario de Ainhoa.-No solo jugó contigo, sino que hizo que nos peleáramos.

-Lo se tía...-Suspiré.-Pero creo que me hacen débil. Cuando vi a Blas hace un rato sentí como el mundo se me caía a los pies. Odio sentir eso, no quiero sentir nada por el. Ni por los cinco.

-Ya veré como les echo de mi puta comunidad.-Volví a reír.-Estamos juntas en esto. Tu, yo y las subnormales de turno.

El timbre sonó y mi instinto me dijo que era la pizza.

-Te dejo, ha llegado mi pizza.-Sonreí.

-Oh muy bonito, me abandonas por comida, hija de tu madre.-Reí y me despedí de ella. Colgué y me abalancé sobre la puerta para pagar al repartidor y coger la pizza. Cerré la puerta y chillé para avisar a Alonso.

-¡Alon!-Chillé.-¡La cena!

-Estoy aquí, no hace falta que grites loca.-Gritó.

El maldito estaba a mi lado.

-Puto ninja, ¿que haces aquí?-Pregunté asustada de verlo ahí tan sigiloso.

-Vivo aquí.

-Me refiero a que haces aquí, a mi lado, tan sigiloso, tan de repente.-Aclaré dejando la pizza en la mesa.

-¿Acaso te pongo nerviosa, Ayla Martinez?-Alzó una ceja acercándose un poco a mi.

-Mas quisieras, Alonso Villalpando.-Sonreí mirándole y comenzó a reír hasta que llegó delante de mi y me dio un beso cogiéndome de la cintura.

Ainhoa

Me tiré en el sofá cansada mientras María Jesus salia de la habitación de Carla.

-Gracias por cuidarla.-Le dije.-Cuando me dijeron que Bryan estaba en el hospital me sentí mal por que te quedaras aquí mas tiempo.

-Tranquila, sabes que adoro pasar tiempo con ella.-Sonrió sentándose a mi lado.-¿Les has visto?

-Si...-Recordé sus caras.-A Blas y Dani solo.

-¿Y le has dicho lo de Carla?-Preguntó.

-No.-María Jesus me miró mal.-Dani no se va a acercar a mi niña.

-También es su niña.

-¿Te acuerdas de lo que nos hizo?-Pregunté y ella agachó la cabeza.-Parece que lo has olvidado tía.

-Lo siento...-Le di un abrazo.-¿Mañana irás a comer a casa de Alya y Alonso también?-Asentí.

-Mañana nos vemos.-Sonrió y se fue. Me levanté y entré a la habitación de Carla. Estaba despierta mirando por toda la habitación.

-Pero bueno, ¿todavía sigues despierta?-Dije riendo. Me miró con una sonrisa.

-Es que no tengo sueño.-Me senté en el borde de su cama y le acaricié la frente.

-Pero mañana tienes que ir a clase.-Hizo un pequeño puchero.-¿Te parece que cuando te recoja vayamos a ver a la tía Ayla?

-¡Si, vale!-Sonrió y volvió a acurrucarse en la cama.

-Pero hay que dormir.-Me levanté y le acaricié la mejilla.-Te quiero mi vida.

-Y yo también mamá.-Sonrió Carla.-Mucho, mucho.

-Buenas noches.-Le di un beso en la frente, le encendí una pequeña luz y salí de la habitación.

Derramé una pequeña lágrima. Era lo mejor que tenía en este mundo, y me lo había dado el mas cantón del mundo.

Jamás olvidaré la cara de Dani diciéndome "Solo fue una noche de borrachera, no te emociones, nena" y yo con Carla dentro de mi, solo crecida de cuatro semanas.

Me sequé esa lágrima traicionera y me asomé a la habitación de mi pequeña por el pequeño hilo abierto que le había dejado. Ahora si estaba dormida. Suspiré y apreté los labios. En realidad me recordaba mucho a Dani por fuera. Y yo no iba a dejar que un cabrón como su padre le jodiera el corazón como a mi.

Porque a mi en realidad Dani me arregló la vida.

Me dio a mi luz. Me dio a Carla.

Ayla

-¿Que vas a cocinar mañana?-Preguntó Alonso pesando un brazo por mis hombros y mirando a la tele.

-El primer precocinado que vea en la nevera.-Respondí riendo y le hice reír a el.-¿No crees que ha pasado mucho tiempo?

-¿A que te refieres?

-Son nuestros amigos...-Suspiré.-Se lo quiero contar pero...

-Eh.-El me cogió de la barbilla y me obligó a mirarle.-Tu lo has dicho, son nuestros amigos, estoy seguro que nada mas saber que estamos juntos harán preparativos de boda.

Reí al imaginar la situación.

-Si tu quieres decirlo, adelante, yo voy a estar contigo. Sabes que chillar a los cuatro vientos que eres mi novia es lo que mas feliz me haría ahora. Y si aun no estas segura, sigue guardándolo, también voy a estar contigo en esas.-Sonreí ampliamente. Alonso acababa de soltar por la boca todo lo que me hacia falta oír, era como si me leyera la mente y me fastidiaba no poder hacer lo mismo.

Estaba segura de lo que quería.

-Mañana lo diremos.-Hice el intento de sonreír y el me dio un beso interrumpiendo mi sonrisa.

-¿Cien por cien segura?-Preguntó.

-Alon...-Advertí.-No hagas que me arrepienta.

-Bueno, esta bien.-Rió y volvió a centrar su vista en la tele. Dejé mi cabeza en su hombro mientras el jugaba con un mechón de mi pelo.

Mañana seria un nuevo dia en el que prefería no encontrarme con Blas.

Cerré los ojos al volver a tener su cara en mi cabeza. Habían pasado seis años y seguía volviéndome loca, en el mal sentido.

Necesitaba esquivar todo esto como fuese. Y mas sabiendo que Dani también estaba aquí, que Ainhoa tenía una hija de el y su su hija pensaba que su padre no le quería.

Aunque Dani no sabe de la existencia de Carla.

Y mejor que siga siendo así.