capitulo 4

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No había dudas, era el.

Manuel! Dijeron al unisono Pablo y Marizza.
Manuel: Son ustedes! -Respondió alegre.

Luego de saludarse Manuel agrego.

Manuel: Yo sabia que iban a terminar juntos.
Marizza: No.. no estamos juntos, nos cruzamos por una casualidad.
Pablo: Si, yo voy a producir la película en la que Marizza va a cantar...

En ese momento Hector los interrumpió.

Hector: ¿Se conocen?
Si, respondieron los tres a la vez.
Pablo: Es una larga historia después te la cuento.
Hector: Imagino que tienen mucho de que hablar, los dejo. Hector se despidió y se retiro.

Pablo: ¿Conoces a Hector?
Manuel: Si, me contrato para filmar una película...
Marizza: ¡No puede ser, es increíble!
Manuel: ¿Que no puede ser?
Pablo: La película que yo voy a producir es la misma en la que Marizza va a cantar... y vos vas a filmar.

Los tres estaban muy sorprendidos por la gran casualidad. Pablo y Marizza se habían animado a tratar el tema del viaje entre ellos, pero no frente a Manuel.
Mientras Manuel pidió otro cafe, y Pablo por dentro se alegraba de reencontrarse con el, aunque hubiese preferido que sea en otro momento. Hablaron de todo lo vivido esos años, a que se habían dedicado, entre otras cosas evitando totalmente el tema de Mia.

Por su lado Mia sentía una sensación muy rara, alegría, tristeza, euforia, culpa, perdón... todos los sentimientos se mezclaban. Y no quería que Cande la vea así, por eso decidió llevarla a lo de Sonia.

Mia: ¿Queres que vayamos a visitar a la abuela?
Candela. Siiiii-Respondió feliz.

Después de estar alrededor de dos horas arreglándose, ya que una era mas coqueta que la otra, partieron a la casa de Sonia y Franco.
Mia, le pidió a Sonia que se encargase de la pequeña, diciendo que había tenido un imprevisto en la escuela de modelos que había inaugurado.

En realidad, no había ningún problema, estaba mal, no sabia que le ocurría, y comenzó a caminar sin rumbo. Paso por la puerta de un cafe, allí no pudo mas, se sentía mal, mareada y se desvaneció. Un hombre que pasaba la ayudo y la llevo a un hospital cercano.

El bar, era el mismo donde los chicos se habían reencontrado.

En ese bar, luego de varias evasivas, tímida e incómodamente Marizza se animo a preguntar, ante la atenta mirada de Pablo.

Marizza: ¿Y... ella como esta?
Manuel: Bien, Marizza yo... te quiero agradecer todo lo que hiciste, y perdóname por no buscarte pero...
Marizza: Manu, esta bien. No digas nada te entiendo. Me tengo que ir... tengo cosas que hacer -Mintió sientiendose algo incomoda ya con la situación y dejando a Pablo y Manuel solos.

Ambos la despidieron y continuaron la charla.

Pablo: ¿Mia habla de Marizza?
Manuel: No, pero aunque nunca lo acepto por las noches llora. Dijo Manuel angustiado.
Pablo: ¿Por que todo tiene que ser tan difícil? Lo de la banda lo podía soportar pero... ¿por que nos tuvimos que separar así?
Manuel: No lo se, yo me siento muy mal con lo que paso con Mia, no es por justificarla pero ella se siente culpable.
Pablo: Tenemos que hacer algo.
Manuel: ¿De que hablas?
Pablo: Que yo me halla cruzado con Marizza puede ser una casualidad pero que los tres nos reencontremos no, tenemos que hacer que vuelvan a hablarse.
Manuel: Si, yo prefiero volverlas a ver discutir todos los días a que estén separada.
Pablo no pudo contener la risa y se quedo pensativo.
Manuel: ¿Te siguen pasando cosas con ella?
Pablo: Si, pero ya es tarde... soy un tarado ¡Nunca la busque en ocho años!
Manuel: ¿No supiste nada de ella?
Pablo: No...
Manuel: Bueno me tengo que ir, la tendremos tiempo de hablar de las uniones, jefe. Dijo en torno burlo.
Pablo riendo respondió: ¿Jefe? ¿Las uniones?
Manuel: Si, la de Marizza con Mía, y la tuya con Marizza. Y se retiro sin dejarlo responder.

En el hospital, Mia ya se sentía un poco mejor y volvió a buscar a Candela para llevarla a su casa, en el camino se cruzo con Manuel quien evito contarle lo sucedido y solo le dijo que había conseguido el trabajo.

Esa noche, Pablo y Marizza no podían dormir, el no debajaba de pensar en ella y ella no solo no dejaba de pensar en el, sino en todo lo ocurrido.

Pablo que seguía mal, hizo lo que hacia siempre que pensaba en ella, ir a caminar por la cuadra de su viejo departamento, cuando se llevo una sorpresa... al ver que ella también estaba allí discutiendo con el portero.

VUELVO (CONTINUACIÓN DE ERREWAY 4 CAMINOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora