Expuestos

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Tenía un terrible dolor de cabeza tal y como lo había dicho Edevane, los problemas comenzaron, la paranoia de Dumbledore había crecido a tal grado que no le importaba ni a él ni a su orden atacar en pleno lugar público a todo mortífago, que se encontrarán o sospecharan de ser uno, sus seguidores le estaban exigiendo que hiciera algo, todos los días el ministerio recibía cartas de magos indignados por el comportamiento de Dumbledore pedían que se le castigará y no había cosa que deseara más que hacerlo pero el maldito viejo aún tenía a mucha gente leal en el ministerio y ellos habían impedido que mandara a los aurores por el hombre solo había podido mandar una Carta a modo de advertencia pero claramente el viejo la ignoro no sabía cuando más aguantaría antes de ir por el viejo el mismo, cansado ya decidió irse lo bueno de ser ministro podía salir a la hora que quisiera, tomó su abrigo sin dar ninguna explicación salio por floo directamente a la mansión Slytherin, había dejado de vivir con los Malfoy después de una pelea entre Harry y Lucius, claro el rubio fue quien salió mal parado en la situación luego de eso decidió llevarse a Harry consigo claro pues nada le iba impedir estar con su niño lo único malo de todo es que ahora a quien molestaban los Edevane era a él, todos los días esperaba llegar a su mansión y encontrarla intacta, al salir de la chimenea camino directamente a la biblioteca donde Harry se la pasaba leyendo junto a uno de los niños Edevane, Kenneth si no mal recordaba era su nombre, Le había preguntado a su pequeño porque no leía junto al menor de los Edevane pero no necesito que le respondiera, un día entendió porque a los demonios mellizos les encantaba molestar al niño por lo que todos los días era una guerra entre esos tres, entró a la biblioteca y tal como pensó ahí estaba Harry junto a Kenneth

- Sorvolo - llamó Harry en cuanto lo vio

- ¿Cómo te la pasaste hoy? - preguntó acercándose al menor

- Bien fue un día tranquilo - contestó el pelinegro, al mismo tiempo que el mayor se inclinaba para unir sus labios en un tierno toque, después de eso Sorvolo se acomodo al lado del menor quien recargo su cabeza en su hombro y continuo leyendo en esa posición

- Si ya terminaste de besar a mi hermano frente a mi, agradecería el silencio - hablo molesto Kenneth haciendo sonrojar al menor, a lo que el Lord alzó la ceja, odiaba que el chico no le tuviera ni una pizca de respeto pero ninguno de los chicos Edevane lo respetaban claro aveces lo trataban con cordialidad pero solo cuando sus padres estaban ahí, negó con la cabeza, dirigió su mirada a su niño quien leía, aún le costaba creer que mentalmente tuviera 27 casi 28 años no le disgustaba al contrario ayudaba a aliviar un poco el sentimiento de saberse mayor que el, así estuvieron cerca de una hora el viendo a Harry y este leyendo

- ¡Kenneth! ¡Harry! - se escucho un grito desde afuera de la biblioteca sin pensar demasiado los tres se levantaron y salieron

- ¿Ilhan que sucede? - interrogó Kenneth

- Kenny tienes que venir con Harry, los magos hicieron un gran desastre esta vez y la familia central han mandado a llamar a todos incluyendo a Harry - explicó Ilhan

- Entiendo, Harry vamos - antes de que el menor pudiera decir algo más el Lord sintió como era llamado por floo, tomando el brazo de Harry lo llevó consigo hasta si despacho pues sabía cuando terminará con su llamada el menor se habría ido, al llegar de inmediato de acerco a la chimenea

- ¿Qué ocurre? - preguntó son seriedad al ver a un miembro del ministerio en las llamas de la chimenea

- El estatuto del secreto fue violado - contestó el hombre para luego desaparecer

- ¡Maldición! - exclamó molestó - Tengo que ir - le dijo al menor

- Lo se, también tengo que asistir la familia central también quiere verme - se dieron un beso rápido, Sorvolo entró en las llamas para ir al ministerio y el se acerco a sus hermanos para desaparecer juntos

Al salir de la chimenea lo primero que hizo fue observar a los presentes

- ¿Qué pasó? - preguntó con seriedad y molestia

- Señor ministro - saludo la mujer en la habitación

- Amelia Bones - asintio con la cabeza a modo de saludo

- Con respecto a que pasó, sigame señor ministro le explicaré todo una vez lleguemos a la sala de audiencias los infractores ya están ahí - se giró para salir de la oficina siendo seguida por el Lord, caminaron durante algunos minutos hasta que llegaron a la sala de audiencias dentro se encontraban Lucius Malfoy y Sturgis Podmore el hombre que había atacado a Harry cuando se reunió con Dumbledore

- Lucius - pronunció alzando una ceja

- My... - se detuvo antes de decir algo por que después enseño oscuro haría que se arrepintiera - Señor Ministro - saludo

- ¿Qué ocurrió Lucius? - interrogó con seriedad

- El señor Malfoy y el señor Podmore comenzaron una pelea en el Caldero Chorreante, su riña se volvió tan fuerte que no se dieron cuenta cuando salieron del Caldero al mundo muggle, muchos fueron los muggles que vieron lo ocurrido, algunos de ellos ya no se encontraban en el lugar cuando llegaron miembros de este ministerio a reparar el daño por ende la noticia de dos hombres peleando con varitas se está extendiendo - Explicó Amelia Bones - También hemos tratado de contactar con Edevane pero se nos ha sido imposible -

- Ellos ya se encargan de este asunto - dijo Sorvolo con firmeza
- Sí es así entonces debemos decir la sanción que estos dos inconscientes recibirán - hablo furiosa la mujer

- Padre ¿Qué pasa? - preguntó Kenneth tan rápido como se aparecieron

- Los magos hicieron magia frente a los normales, el problema fue que era un duelo entre magos y como consecuencia algunos normales salieron heridos además debido a la gran cantidad de normales era imposible de cubrir por lo que la familia central ha convocado dos juntas una a la cual asistirán todos los intermediarios de Europa y otra para hablar con nuestra familia - explicó confirmando que toda su familia estuviera completa - Bien es hora vámonos - con eso desaparecieron para aparecer en una gran sala donde se encontraba una multitud de personas, todas obviamente alterados

- ¡Silencio! - se escucho una severa voz la cual causó que todos guardarán silencio - Bien comencemos - hablo el hombre para dejar pasar a una hermosa mujer de cabellos castaños hasta la cadera, de ojos grises y piel pálida, llevaba puesto un vestido de color rojo y negro

- Lamento tan repentina llamada a todas las familias pero la gravedad del asunto lo requería tengo entendido que todos ya están enterados de la situación - su voz a pesar de sonar suave se podía sentir la molestia y desesperación en ella - Espero juntos tengamos una manera de remediar esto -

- Sugiero que hay que localizar a todos los normales presentes y convencerlos de alguna manera - se levanto de su asiento una mujer de cabellos negros y ojos azules

- Probablemente eso hubiera funcionado hace unos años pero los normales no son tontos - hablo Connor

- Edevane te sugiero no hables que esto es tu culpa - acusó la mujer

- Monroe te sugiero que no acuses sin razón - dijo la mujer castaña

- Gracias Lady Ashenbert - agradeció Connor dirigiéndose a la castaña

- Pero es verdad esto no habría sucedido si Edevane y su familia no se hubieran metido en asunto de magos - replicó Monroe

- En ese tiene un punto - se oyó una voz masculina

- Gracias por la ayuda Griffiths - el peliblanco se cruzo de brazos

- De nada - sonrío el pelirrojo de ojos verdes

- Por favor no empecemos una pelea entre nosotros - Lady Ashenbert se acerco a Connor - Aunque debo de reconocer que estoy curiosa por eso también, además desde hace meses en nuestro registro apareció el nombre de un nuevo miembro en tu familia Edevane y que yo sepa tu esposa no estuvo embarazada recientemente... Pero he de suponer que este chico es quien apareció tan repentinamente... Así que explica Edevane ¿Quien es este chico? - demandó la castaña

Secretó OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora