Camino a Hogwarts

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Se podía notar lo complacido que se encontraba el señor obscuro, en esos momentos Severus Snape se encontraba frente al cruel hombre dándole el fruto de sus investigaciones las cuales eran por supuesto satisfactoria para el mayor

- ¿Dime Ssseveruss que has encontrado? – pregunto con seriedad viendo al hombre de cabellos grasosos

- Encontré una manera de revertir el daño causado por el ritual mi señor – contesto levantando la mirada para ver al deformado hombre

- Loss detallesss – pronuncio con cierta ansiedad en su voz

- El daño puede ser revertido con otro ritual en único problema aquí...- el pelinegro ya no pudo contestar al ver como el Lord obscuro se levantada de su asiento

- ¿Problema, que problema Sseverussss? – Snape sabía que esa mirada en el rostro de su señor no significaba nada bueno para el

- El ritual necesita la sangre del chico Potter mi señor – contesto de manera rápida esperando que el mago mayor no lanzara ningún crucio en su contra

- Mmm ya veo – murmuro pensativo – Severusss pronto comenzzzara un nuevo curssso en Hogwartsss por lo que Potter essstará tu alcance sserá tu tarea consseguir essa ssangre dile al chico Malfoy que te ayude quiero hacer esse ritual antess de la noche de Yule – ordeno molesto regresando a su asiento

- Si mi señor – y con eso Snape se retiró dejando a un señor obscuro molesto y desquitandse con una sucia rata

En aquel parque un tanto desolado debido a la hora que era pues ya pasaba de la media noche, un pequeño niño de cabello negro se encontraba llorando en la banca de aquel parque no debía de tener más de cuatro pero aun así ahí estaba solo en la noche

- ¿Por qué lloras? – escucho que una pequeña vocecita le hablaba – si alguien te pregunta algo debes responder – regaño la pequeña voz haciendo que el pequeño girara su cabecita encontrándose con una niña pequeña de cabellos plateados y ojos bicolor

- L-llo sient-to – respondio mientras más lagrimas bajaban por sus mejillas

- Mm – respondio la pequeña mientras se sentaba junto a el - ¿Por qué lloras? – volvió a preguntar ladeando su pequeña cabecita

- Es que tio Vernon me castigo dejando dormir fuera de la casa y tengo frio – contesto a la vez que comenzaba a llorar mas fuerte

- ¿y por que te castigo tu tio? – interrogo de nuevo

- P-pporqué soy u-un monnstruo inút-til que no sirve ni p-para hac-cer la cena – hablo entre hipidos subiendo sus pequeñas manitas para tallar su ojos

- ¿Qué significa inútil? – la pequeña levanto sus manos tomando las del pelinegro para hacer que este dejara de tallarse los ojos

- No sé – contesto con evidente confusión en su carita – así me llama el tío Vernon –

- No me gusta esa palabra y sé que es – dijo haciendo un tierno puchero mientras cruzaba sus brazos

- ¿y tu porque estas sola? – pregunto esta vez el niño mientras la niña descruzaba sus brazos y se giraba para verlo

- Vine con mis hermanos mayores pero los perdí otra vez – repondio encogiéndose de hombros

- ¡Xandra!, ¡Xandra! ¿dondes estas?... –

En ese momento despertó, hace unos días había encontrado entre sus pertenencia una estraña caja de madera pequeña la cual tenía dentro una pulsera son forma se dragon y de ella colgaban cuatro dijes con forma de armas cuando la encontró estuvo totalmente desconcertado pues nunca en su vida la había visto pero aun así le parecía familiar, tambien se dio cuenta que la pulsera desprendia un cierto calor familiar que le hacía sentir tranquilo por eso tomo la decisión de quedársela, pero desde entonces sus sueños habían cambiado ya no soñaba con esa extraña puerta, y el sueño que era tan repetitivo desapareció para dar paso a otros como el que acababa de tener, sin contar los otros sucesos de los últimos días Dudley dementado y luego el juicio, estaba seguro de que iba ser expulsado de Hogwarts pero gracias a intervención de Dumbledore eso no había pasado, ahora que todo acabo se sentía cansado y eso que en aun no iniciaba Hogwarts sin contar que estaba seguro este sería el año más largo y horrible de su vida, lo más seguro era que todos en la escuela lo odiaran muchos creían que el asesino a Cedric, si supieran que en realidad durante todo el año pasado estuvo enamorado del joven Hufflepuff, y la verdad es que su muerte le dolió mucho maldito Voldemort, pero todo era su culpa y lo sabia

- ¿Hey compañero estas listo para irnos? – pregunto el pelirojo mientras de asomaba por la puerta para ver

- Si ya casi estoy – contesto mientras se levantaba se la cama y tomaba su tronco hoy era primero de septiembre, estaba a punto de irse a King's Cross a iniciar un nuevo ciclo escolar y la verdad era que no quería llegar, por un lado el volver a su hogar lo emocionaba pero por otro todo lo que podría ocurrir este año lo atemorizaba y si este año Voldemort si lograba matarlo o peor aún mataba a sus amigo realmente si pudiera quedarse escondido en algún lugar y nunca salir sería lo mejor para él pero sabía que eso no podría ser, al llegar a la estación no tardó en darse cuenta las miradas de desprecio y burla dirigidas a, el, es que acaso no entendían que a quien siempre le iba peor era a, el nada desearía más que el regreso del señor obscuro fuera una mentira pero no era así 

Secretó OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora