Absuelto

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Sentado sobre su asiento estaba observando a su bella ave fénix, Fawkes de forma pensativa, acababa de regresar de visitar al ministro muggle, el hombre no tomó en serio sus advertencias tal parecía que tendría que hacer algo.

- ¿Acaso mi juicio está errado Fawkes? - preguntó con preocupación - Los Edevane siempre se han caracterizado por sus buenas intenciones y decisiones, aún pasando por encima de sus propios deseos - continuó hablando con la poderosa ave, que con su pico arreglaba sus plumas - ¿Es qué de verdad soy tan prejuicioso como dijo Harry? - suspiro mirando a Fawkes - Creo que tal vez sea cierto, he cometido muchos errores en mi vida, he hecho otros tantos tratando de remediarlos... tal vez fue lo mejor que me removieran el cargo de director de Hogwarts, y el de jefe supremo del Wizengamot... Es verdad después de ver como un joven con mucho talento e inteligencia se convirtió en un señor oscuro perdí un poco de mi, al no poder evitarlo clasifique todo en blanco y negro, oscuridad y luz, irónico siendo que mi mejor amigo se volvió un señor oscuro también, he olvidado que hay tonos de grises... Pero los Edevane y Harry se equivocan Voldemort no es la mejor opción para el mundo mágico y les haré ver su error - acaricio la cabeza de roja del ave, 'Oh Albus hay cosas que no sabes' pensó el fénix para después salir volando por la ventana, se había nublado el juicio de su mago y amigo.

Hacia ya dos meses desde que acepto permanecer al lado de Sorvolo, durante ese tiempo el mayor trataba de tenerlo cerca a cada minuto del día, nunca antes había estado en una relación con alguien tan posesivo como lo era el Lord oscuro, en ocasiones le gustaba le hacia sentir importante, otras veces lo cansaba cuando el mayor exageraba, claro le gustaban los cuidados del mayor, después de todo el haber regresado en el tiempo al día en que conoció a su familia y evitar irse con ellos, para vivir una vida miserable con los Dursley le afecto de manera que ni el mismo era consciente, agregándole su más reciente año en Hogwarts, realmente necesitaba cariño, algo que el mayor estaba muy dispuesto a darle, y el por supuesto no podría desperdiciar tal oportunidad de ser querido

- Sorvolo... - llamó observando al Lord desde su posición, tenía su cabeza recargada en las piernas del mayor, ambos sobre la cama del Lord

- ¿Si Harry? - acaricio los revoltosos cabellos del menor

- ¿Recuerdas a mi padrino?... - preguntó un poco dudoso

- Padrino... - hizo una pequeña pausa - ¡Ah! El Black - respondió recordando al hombre
- Si... ¿Podrías ayudarlo? -

- ¿Cómo quieres que lo ayude Harry? - interrogó con genuino interés

- Bueno... Ya sabes que el fue lanzado en Azkaban sin un juicio y por "ser un mortífago" - hizo las comillas con sus dedos, el Lord por su parte frunció el ceño
- Black nunca fue un mortífago - dijo con seriedad

- Lo se - suspiro - Fue acusado y condenado injustamente... Fue colagusano quien hizo todo pero la culpa cayó en Sirius - hablo Harry viendo las reacciones de Sorvolo

- ¿Quieres que te ayude a demostrar su inocencia cierto? - preguntó con seriedad

- Si es muy injusto, fue condenado por algo que no hizo - la molestia en su voz era muy notable

- Pediré en el ministerio que revisen su caso minuciosamente de seguro encontraran las anomalías y todo podrá resolverse me encargaré de eso - prometió besando la frente del menor

- ¡Sirius tienes que ver esto! - gritó un conmocionado castaño al peli negro que se encontraba en la en el segundo piso de la casa Black

- ¡Tu inmundo! - se escucho un grito al tiempo que las cortinas del retrato de la madre de Sirius se abría - ¡Hasta donde ha caído la desgracia de mi sangre!,¡La vergüenza de la noble y ancestral casa Black!, ¡Eso has traído vergüenza de mi sangre! - gritó al ver por las escaleras a Sirius - ¡Traes traidores de la sangre!, ¡Dejas entrar a inmundas sangres sucias! ¡Y ahora también permites a los malditos lobos! ¡Vergüenza de mi sangre! ¡Sacos de inmundicia! ¡Salir de mi casa! - seguía gritando dándole un terrible dolor de cabeza a ambos hombres

Secretó OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora