Llegando a Ninguna Parte.

Vuelve.

Aún guardo tu retrato en mi memoria,
me entierro en el abismo de callar tu partida,
busco en el reflejo la respuesta a tu despedida,
y siento la presencia de la llama aún viva.

La mentira delegada en el fondo del abismo,
mirando tu maldito cuerpo junto al mío,
cubriendo los pedazos de lo que queda de la vida,
sintiendo tus caricias más latientes que aquellos días.

¿Dónde estás?
Me pregunto cada noche
¿Con quién te encuentras?
¿Aún me recuerdas?

Viajo a través de mí,
buscando un porqué.
Llueve aún más fuerte.

Aún recuerdo aquellas noches
que solíamos relajarnos con la calma de la lluvia.
Recordando los tiempos que pasábamos juntos,
acurrucados uno junto al otro y meciéndonos lentamente.

Te extraño aún mas que ayer,
te extraño siempre y cada vez.

Recuerdo aquella tarde cuando te vi pasar,
fingí una carcajada,
no quería que notaras que me duele verte.
Pasaste de largo sin siquiera mirarme,
y yo atormentándome viéndote partir.

Dime cuántas veces presenciaré tus partidas.
Porque siempre eres tú quien decide marchar.
Suelo pedirte que te quedes un momento más,
no soporto estar así.

Dime qué sentirías si te dijera que aún te amo.
Dime si tu también sientes lo mismo.
Dime si yo te hacía feliz.
Dime si alguna vez sentiste lo que decías sentir.

Una vez dije que había caído en ti,
tenía toda la razón.
Pero lo que me duele ahora mismo,
es que sigo cayendo,
caigo y caigo, pero esta vez sin ti.

Te extraño, no sabes cuanto,
ven a mí.

Aún con tu partida sigo recordándote con más melancolía.
Sigo escribiéndote sabiendo que jamás me leerás.
Sigo inmortalizándote con cada palabra que escribo para ti.
Cada abrazo y cada beso aún están impregnados a mí.

Ven, quiero hablarte y compartirte los restos de mí.

-Diana Barrón.

Gracias a todos por leerme. Prometo que voy a subir contenido de otro tipo. Más relatos, cuentos, en fin. Escríbanme si quieren que suba sobre algo en especial.