"Se hacía de noche.
Yo mirándote fijamente.
Tú observando el cielo oscurecer.
La Luna comenzó a despertar,
para el Sol poder descansar.
Me miraste a los ojos.
—Soplémosle a la Luna.
Dijiste con voz tierna.
Tu mirada contrastaba con el negro de la noche.
Tu cabello revoloteando por el aire.
Tus manos nerviosas jugueteando con tu brazalete.
Miraste exaltada hacia el cielo.
—¡La primera estrella, debes pedir un deseo!
Rápidamente cerraste los ojos y murmuraste algo incomprensible.
Hice lo mismo, pedí algo que necesitaba.
"Deseo tenerte entre mis brazos por lo menos una vez".
Cuando abrí los ojos, estabas mirándome.
—¿Qué pediste?—preguntaste.
—Pedí ser la persona más feliz del mundo.
Entonces tus ojos revelaron una expresión confundida.
—Pero, ¡eso es imposible!
No sabía a lo que te referías, y nunca supiste a lo que yo me refería. —Sólo espero que en este caso lo sea.
—Te deseo suerte, entonces.
Y te marchaste.
Ahora logro comprender que todo fue relativo. Que a pesar de darte señales, nunca supiste lo que sentía por ti.
Hoy te lo digo con soltura.
Estoy enamorado de ti."-Diana Barrón.
¿Qué les parece? No sé, siento que le falta..., "algo más".
En fin, dejen sus comentarios.
Y muchas gracias a todos por leerme.😘
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Llegando a Ninguna Parte.
PoesiaCompilación de textos, poemas, relatos y cuentos. Todos los puedes encontrar en mi blog dianabarron.wordpress.com