¿Te has quedado fuera?

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—First things first
I'ma say all the words inside my head
I'm fired up and tired of the way that things have been, oh ooh
The way that things have been, oh ooh
Second thing
Second, don't you tell me what you think that I can be
I'm the one at the sail, I'm the master of my sea, oh ooh
The master of my sea, oh ooh

Canto a todo pulmón mientras conduzco hasta mi casa.

—I was broken from a young age
Taking my soul into the masses
Write down my poems for the few
That looked at me took to me, shook to me, feeling me
Singing from heart ache from the pain
Take up my message from the veins
Speaking my lesson from the brain
Seeing the beauty through the
You made me a, you made me a believer, believer
You break me down, you build me up, believer, believeeeerrrrr!!!

Amo, pero ¡¡AMO!! Esa canción, Imagine Dragons es de mis bandas favoritas, la razón por la que amo esa canción es por qué de alguna forma me hace sentir fuerte tiene un mensaje importante para mí.

Estacionó mi auto en el garaje de mi casa, me quedo dentro del auto recordando esa estúpida sonrisa, esa estúpida sonrisa que ocasionó un torbellino de emociones dentro de mi, esa estúpida sonrisa que logró despertar un sentimiento que aún no puedo descifrar, fue como si el mundo se hubiera detenido y solo existiéramos el y yo, el y su sonrisa, mi torbellino de emociones y la sonrisa que lo provoca, nadie más solo nosotros dos.

Sé que estoy sonando patética y cursi por ponerme de esta manera por una simple sonrisa qué pudo haberme dado cualquiera, pero no, definitivamente esa sonrisa era diferente, transmitía tantas palabras y a la ves tan pocas qué no se pueden entender, eran palabras en un lenguaje qué solo él entendía y aún que yo lo intentará aún no descifraba.

Sigo pensando hasta que alguien golpea el cristal de mi auto, en cuanto volteo buscando al causante de aquel sonido veo que es mi padre.

—Hola pa —digo ya una ves afuera del auto.

—Hola mi niña, ¿qué tal tu primer día en la escuela? —pregunta con una sonrisa en el rostro.

—Por los maestros fatal, son tan raros y..... —buscó una palabra para poder describir a esos maestros especialmente al viejo ese de contabilidad —Sip, raros es la palabra. —hago una mueca.

—¿Y de amigos? —pregunta pasando un brazo sobre mis hombros mientras caminamos hasta la puerta de la casa.

—Bien, de echo tengo que irme, le prometí a mi amiga Kylie qué la llamaría en cuanto llegara, así que, bye te quiero, suerte en el trabajo — digo seguido de darle un beso en el cachete.

No lo dejo responder y entró corriendo a la casa, en cuento voy hacía mi habitación busco el número de Kylie y como por obra de magia mi celular se descarga.

—¿En serio? ¿tanto me odias? —preguntó mirando al techo en intento de comunicarme con Dios.

Bufo y abro la puerta de mi habitación para buscar mi cargador, pero creo que será más tardado de lo que creí.

(...)

Pongo un poco de música, Bad liar de Selena Gómez suena por toda mi habitación.

—Ooh you're taking up a fraction of my mind
Ooh every time I watch you serpentine
Oh I'm tryin', I'm tryin', I'm tryin'
I'm tryin', I'm tryin'
Oh tryin', I'm tryin', I'm tryin'
I'm tryin', I'm tryin'
Not to think about you
No, no, no, no
Not to think about you
No, no, no, no
Oh I'm tryin', I'm tryin', I'm tryin'
I'm tryin', I'm tryin' —cantó sin importarme en lo más mínimo sonar desafinada.

—With my feelings on fire
Guess I'm a bad liar —usó mi cepillo como micrófono.

Una ves que mi cabello está desenredado dejo mi herramienta multiusos (si multiusos por qué desenreda mi cabello y es mi micrófono) de un lado y salgo del baño a ver si mi celular a terminado de cargarse.

Sonrío al ver que han actualizado el libro que estoy leyendo actualmente, así que me pongo en ello.

Hoy en la tarde mientras mi celular se cargaba estuve hablando por teléfono con Kylie y le conté lo que sucedió en el estacionamiento, en cuanto se lo dije pego un grito que me dejo aturdida como por 5 minutos, después de explicarle con lujo de detalles lo qué pasó colgué la llamada ya que mi madre me llamó a comer, cuando termine de comer puse música y me di una ducha, ahora me encuentro en pijama mientras leo la actualización de mi libro favorito.

Mi pijama consiste en un pantalón de chandal color gris claro y una blusa de tirantes blanca.

Decido qué quiero ver un video en YouTube así que busco mis audífonos pero no los encuentro. Genial los deje en mi mochila, bufo y busco con la mirada mi mochila pero no la encuentro, cierto la deje en mi auto.

Salgo de mi habitación y voy hasta el garaje saco mi mochila del auto y voy hasta la puerta de la casa cuando intentó abrirla no puedo. ¡Dios que no sea lo que pienso!, vuelvo a intentarlo y.... nada, perfecto me eh quedado fuera de mi casa lo peor de todo es que deben ser las siete y algo de la noche y mi padre llega del trabajo hasta la una de la madrugada y mi madre fue hace no más de una hora a la casa de mis primas para ayudarlas con mi tía ya que enfermo y se quedaría hasta el día siguiente con ellas, así que no hay nadie que pueda rescatarme.

—Será una larga espera —bufo sentándome el las gradas de la entrada apoyando mi barbilla en mi mano —Al menos tengo mi celular.... —buscó mi celular en los bolsillos de mi pantalón de chandal y.... o sorpresa, mi celular se quedo adentro.

Me quejo haciendo un puchero y estampo mi mano en mi frente.....

—¡POR QUÉ DIOS! ¿QUÉ TE EH HECHO AHORA? —lloriqueo viendo así el cielo esperando alguna respuesta.

—¿Te has quedado fuera? —una voz masculina hace que baje mi mirada del cielo y centre mi atención en la persona.

¡O POR DIOS!

La vida de Maya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora