¿Y el cliché dónde a quedado?

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Me remuevo un poco en la cama por el sonido de la alarma que cada vez se intensifica más, bufando estiró mi mano para alcanzar mi celular para posponer la tediosa alarma, ya que la pospuse me vuelvo a dormir un poco más ya que tengo mucho sueño.

(...)

Otra vez la maldita alarma, alcanzó mi teléfono y veo la hora....

— ¡Mierda! -me paro de la cama de un salto, y corro al baño dispuesta a lavarme los dientes y bañarme.

(...)

Una vez lista bajo corriendo las escaleras para ir a la cocina a tomar una manzana por lo menos.

Salgo corriendo al garaje y me adentro en mi auto, una vez dentro arranco a toda velocidad para llegar lo más rápido posible a la escuela.

(...)

— Con permiso, con permiso -digo mientras me adentro en la multitud de estudiantes alborotados, todos están en un círculo gritando y empujándose tratando de ver algo que se encuentra en el centro de la multitud.

Con esfuerzos me adentro entre los estudiantes para poder ver lo que sucede, lo sé, soy una metiche pero no me importa, me concentro en lo que se está robando la atención de todos y...

— O por dios. -me quedo asombrada y un poco confundida. — ¿Qué está pasando aquí? -no puedo creerlo.

Él adonis está sujetando de la camisa a un chico y le está propinando unos golpes en la mandíbula, las costillas, el estómago, mejor dicho le está dando una paliza.

¿Aún respirara? ¿Estará consciente? Pero la verdadera pregunta es... ¿Por qué lo está golpeando? ¿Le habrá robado a su novia? ¿Le puso el pie? O que habrá hecho el pobre para recibir tremendos golpes.

— Jóvenes, ¿que es lo que está ocurriendo? ¿Por que no están en sus aulas? -en cuanto se escucha la voz de la directora general todos salen disparados a sus aulas, arrastrándome con ellos, me giro para ver qué sucedió con el adonis y el chico, y me doy cuenta de que la directora está hablando con ellos pero el adonis se percata de que lo estoy mirando y me sostiene la mirada, se me queda viendo fijamente y veo como lentamente su comisura derecha se curva lentamente hacia arriba dándole un aspecto de chico malo.

Me le quedo viendo hasta que alguien tira de mi brazo para que me mueva, me volteo y veo a un chico de mi clase que me jalonea y me lleva a rastas al aula.

— ¿Qué te sucede? -le digo cuando me libero de su agarre.

— Sucede que te quedaste parada en medio del pasillo y si se daban cuenta de que tú no estabas en el aula te iban a poner un reporte -espeta molesto, ¿y de cuando acá a él le importa si me ponen un reporte?

— ¿Y por qué para ti es tan importante que me pongan un reporte? -le preguntó confundida.

— Escucha -dice presionándose el puente de la nariz. — Si quieres estar a salvo te recomiendo que te alejes de él, no lo mires, no le hables, y sobre todo, no te enamores de él. -declara serio.

Pfff, ¿yo enamorarme de él? Claro, el día que los gatos vuelen. Entonces los gatos volarán pronto. Cállate deberías apoyarme, tu lo has dicho debería, pero no hay que negar lo obvio.

Eso no va a pasar nunca... -le respondo muy segura.

— Eso lo veremos. - me da un giño y va a su lugar para tomar asiento dejándome estupefacta en frente de mi lugar.

— Maya, ¿dónde estabas? -me pregunta Kylie.

— Larga historia. -le digo antes de empezar a contarle lo ocurrido.

(...)

Por fin las clases terminaron, me dirijo hacia el estacionamiento para tomar mi auto e irme a mi casa.

Voy caminando hacia el auto cuando una voz me sobresalta...

— ¿Tú eres Maya? -dice una voz masculina.

¡No que va! Soy Emma Watson que no vez, duh.

Me giro rápidamente hacia la persona que está detrás de mi, en cuanto lo veo sé me atora la saliva y siento ganas de toser.

— S-si, ¿puedo ayudarte en algo? -le respondo en mi intento de parecer que su presencia no me intimida en lo más mínimo.

Cosa que obviamente es totalmente falsa, o sea por favor teniendo a un chico tan irresistible como quieren que no tartamudee, es que esa nariz respingona, junto con esos hermosos ojos y oh... esa boca ni hablar de esa boca si tan solo pudiera detener el tiempo robarle un beso y luego borrarle la memoria y actuar como si nada hubiese pasado
es como el mejor plan del mundo, debería existir ese poder, cuando sea la presidenta de los Estados Unidos lo voy a...

— Si, podría ser un poder muy funcional. -dice sonriendo de forma traviesa.

Ja, la cagaste...

Siento mis mejillas arder y la vergüenza se apodera de mi cuerpo y me siento a desfallecer como puedo ser tan tonta, es talento natural, cállate.

— N-no quise decir eso bueno pensar o lo que sea -digo apresuradamente.

Fase uno de vergüenza: Ponerme nerviosa y hablar de una manera muy rápida.

— No te preocupes ya estoy acostumbrado, solo mírame. -me dice de la forma más pedante del planeta.

Y todo el encanto se le fue en cuanto abrió la boca..

¿Y este quien se cree? El chico por el cual babeas podría ser...

— ¿Disculpa? Soy consiente de que estás muy guapo, mucho en realidad pero creo que tu comentario está de más.

— Tus pensamientos son los que están de más -dice haciendo comillas con los dedos al momento en el que dice pensamientos.

— ¿Y? Son mis pensamientos soy libre de pensar lo que quiera.

— Y yo soy libre de expresarme como quiera.

Touché

Pues si pero... pero, agh me caes mal. -digo rindiéndome al no tener más argumentos para defenderme.

El solo sonríe victorioso al percatarse que él a ganado esta pequeña discusión, si se le podría llamar así.

— ¿Bueno que es lo que quieres? -le digo ya irritada de esta conversación.

¿Y dónde quedo el cliché en el que cuando tú crush te habla es la conversación más soñada y hermosa?

Solo quería entablar una conversación amistosa -dice cruzándose de brazos. — Pero veo que no resultó como pensaba.

— Si bueno, suelo ser una arruina planes. -digo un tanto apenada, aww el solo quería hablar contigo de forma decente y la has cagado, en mi defensa fue culpa de mi poco filtro mental.

— Me e dado cuenta de ello. -dice metiendo las manos en los bolsos traseros de sus vaqueros.

¿Que, se va a quedar ahí parado sin decir más? ¿Debería inventar una excusa para irme y acabar con esta situación incómoda?

— Bueno yo tengo que irme, tengo que bañar a mi ¿gato? -digo frunciendo el ceño, ¿en serio bañar a mi gato? Se me pudo ocurrir algo mucho mejor, pero no, mi filtro mental es tan poco, ¿no me quieren donar un poco?

— Bien suerte co... -no lo dejo terminar por qué me subo al auto a la velocidad de un rayo.

Él solo ríe y da unos golpecitos al cristal de la ventanilla y lo veo hablar pero por nervios y ganas de irme prendo la radio y subo el volumen al máximo.

— ¿Qué? ¡Lo lamento no te escucho! -le digo elevando la voz para que me escuche y señalando el estéreo con una mueca de fingida lastima.

Él solo ríe y se hace a un lado levantando las manos en señal de paz.

Como puedo salgo disparada del estacionamiento escolar para tomar rumbo a mi casa.

Y yo me sigo preguntando ¿Y el cliché dónde a quedado?

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⏰ Última actualización: Jun 11, 2018 ⏰

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