Memorias de una vida miserable pero necesaria.

Capitulo 1. Muere el escritor por su necesidad de sentir vida.

Es tarde son como las 12 de la noche no sé, me encuentro solo sentado en la sala de mi casa con el revolver al lado de mi cuaderno mientras escribo esta memoria. Me siento solitario, olvidado, vacío, pues quienes un día juraron estar aquí conmigo en todo momento horita ya no están. Pensamientos y sentimientos rondan en mi cabeza, jugando con mi existencia. Para tratar de sentirme vivo me dispongo a jugar la ruleta con mi revolver, pues estoy vivo y a la vez muerto, hago esto no porque quiera morir, sino porque mi corazón demanda una estupidez y algo de emoción que me haga sentir vivo. Saber que soy solo un cuerpo y no un espectro que ronde en el plano terrenal al que llamamos tierra.

Cada gatillazo aumenta la adrenalina en mi cuerpo, haciéndome sentir más vivo y menos muerto. Hasta que una detonación rompe violentamente el silencio. Me encontraba ya mirándome tirado a un lado de mi cuerpo inmóvil, veo como el humo de la pólvora se disemina por toda la habitación. Pensé que solo era un sueño, hasta que intente despertar, ya no había vuelta atrás, yo había muerto, pero por una estupidez, todo solo por cumplir con lo que mi corazón me demandaba y mi mente no me detuvo, aun vagando por este plano terrenal.

Me encuentro aun en la sala de mi casa viéndome tirado en el piso, escuchando los gritos de mis vecinos tocando la puerta muy desesperadamente, el teléfono suena y yo pues impotente no podía responderles, ellos no oían lo que les decía, gritos vacíos y de dolor emitía, pero no me volverían a escuchar, pues el alma ya había salido de mi cuerpo. Por mi ventana veo luces rojas y azules parpadeando, se acercan cada vez más, en ese momento rompen la puerta principal de mi casa, eran mis vecinos y la policía, desesperados entraron para ver qué había pasado, a unos pasos de mi escritorio un oficial de la policía se topa con mi revolver, un Colt Detective Calibre .38Special, el oficial mira hacia al otro lado de la mesa y allí yace mi cuerpo en un charco de sangre totalmente inmóvil.

Yo a un lado del oficial tratando y queriéndole hablar, pero sabía que este no me escucharía, muy asustado el oficial llama por radio a su superior y a los paramédicos, llegan, me revisan, no encuentran signos vitales, me levantan entre ellos y ponen mi cuerpo en una camilla, en el suelo solo queda el revolver al lado de un pequeño charco de sangre. Más oficiales entran a mi casa mientras soy llevado hasta la ambulancia, fui caminando hasta donde me llevaban, logrando ver todo lo que sucedía al mí alrededor, de pronto me elevo y estoy viendo todo de una especie de vista aérea, estaba como flotando, eso me asusto muchísimo.

Me puse a pensar que tendría que rendirle cuentas a dios de mis actos no tan buenos, sentía miedo de ir a juicio. Empecé a orar y a pedir por otra oportunidad, pues todavía me quedaba mucho por vivir en esta vida, algo miserable pero necesaria, estaba pensando que lo había perdido todo mientras escucho a uno de los paramédicos decir que había una muy pequeña esperanza de que reviviera, que tan solo lo intentaran y trataran de hacer todo lo posible. En ese momento todo se me oscureció, me volví asustar, pero esta vez más, pues empecé a caer en una especie de limbo donde estaba solo yo en un gran salón oscuro, con una muy densa niebla blanca en el suelo que me cubría los pies e iba en acenso, el salón se torno de oscuro a claro, con una gran iluminación.

En ese momento una voz gruesa pero agradable y cariñosa que me dice," hijo mío, que ha pasado?. ¿Porque estás aquí tan pronto? Que te han hecho hijo mío, recuerda que aun te queda mucho por vivir, que te ha llevado a esto? No puedes mentirme pues lo sé todo de ti, te conozco como la palma de mi mano". Yo muy asustado respondí con toda sinceridad que era lo que había pasado, asentí con cabeza asumiendo mi responsabilidad y asumiendo que falle, pedí perdón y pedí regresar a la tierra, ya que después de haberla pasado tan mal y haber llevado una vida que cambio de ser un corto tiempo feliz a ser una vida muy vacía, miserable y solitaria quería seguir viviendo pues aún me quedan sueños y metas por cumplir.Posteriora eso, esa voz me respondió: No regresaras hasta que te sientas seguro de quequieres, de quien eres, hasta que estés seguro de que descubriste por quéllegaste a la tierra, cual o cuales son los secretos de la vida. Y solo unacosa mas... no digas nada de lo que descubriste, ni de lo que aquí viviste..Descubre el propósito en la tierra, yo sabré cuando estés listo para regresar, mientras tanto medita y relajate en este sitio. Aunque tu falta haya sido muy grave te perdono hijo mio.

Pasaron dias, meses, quizas un año y yo aun seguia sin entender el porque de todo, aun no encontraba respuestas solo se generaban mas interrogantes, honestamente ya me estaba dando por vencido. Pense... Ya mi cuerpo debe estar desecho. Ya para que volver?. Tengo que ver si reencarno o me quedo aqui. Pasa otro dia en mi triste pero linda agonia de no tener respuestas, me recoste en un costado de un viejo arbol, y fue alli donde tuve una vision. Muy densa, parecia realidad, algo confusa e intente despertar, pero me desmaye... desperte unas horas despues desperté.

Poco a poco empecé a recordar, analicé, y comence a darle sentido a todo eso que vi. Y de pronto supe de qué se trataba, ya sabía porque estaba allí, todo me quedaba muy claro, estaba contento pero a la vez asustado pues, no sabía que pasaría conmigo y contento porque volvería a la tierra.

En ese momento sentí frio, y a la vez calor. Y de nuevo esa voz me hablo, y me dijo:" Hijo ya estás listo!, te felicito! Me siento muy orgulloso de ti. Ahora si puedes regresar, solo te pido una cosa, lo que descubriste, solo guárdalo, no le digas a nadie porque perdería sentido y dejaría de ser un secreto todo esto, lo que podrías hacer al regresar es ayudar a las personas a que encuentren el propósito de su vida en esta vida, y que descubran por qué están en la tierra".

Debes sin miedo regresar y ser una mejor persona, olvida todo lo malo que te han hecho, perdona a todas esas personas, que al fin y al cabo son hermanos tuyos. No te pediré que pregones la palabra de dios, solo te pido que ayudes más a tus hermanos. Deja a un lado todo el odio y la desdicha que te rodea, solo enfócate en mejorar tu vida y hacer mejor la de los demás. Perdóname, sé que te prometí que te enviaría de nuevo a la tierra, pero ya encontraste lo más importante, y ahora te toca por tus propios medios regresar a la tierra pasando por el valle de sombras.