Capítulo 1: Observado

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Era una mañana tan normal y tranquila, la mayoría de personas se despertaban con una enorme sonrisa en sus rostros y listos para empezar con sus labores del día. Unos trabajaban, otros estudiaban o simplemente se levantaban para preparar y organizar su casa para pasarla bien. Pero había un pequeño problema, en una solitaria mansión despertaba un rubio de 18 años de edad, una vez que se reincorporó simplemente se levanto y se dirigió a su baño para tomar una ducha y prepararse para la escuela, más sin embargo, no mostraba ningún tipo de emoción y su rostro se mostraba neutro.

Una vez arreglado salió de su cuarto y bajo las escaleras para dirigirse a al comedor a sentarse a desayunar solo como era costumbre. Terminó, se levantó y salió de su hogar para caminar directo a la escuela sin antes recibir su horario de hoy, hizo una mueca al darse cuenta que estaría muy ocupado y no tendría tiempo para relajarse. Aparte de las clases de piano, chino y esgrima, su padre pensó que sería buena idea que su hijo aprendiera mas cosas por lo que lo metió a clases de diseño gráfico , poesía, futbol y actuación dejándole muy poco tiempo libre para pasar el día con sus amigos.

Siguió caminado en silencio recordando ciertas cosas provocando que su corazón empezara a latir de rabia y odio por aquellos recuerdos tristes que llegaban a su mente como si fueran flechas disparadas por un arco, al ver la escuela cerca simplemente borro esos pensamientos y fingiendo una enorme felicidad entró a su escuela y saludaba a todos con una sonrisa falsa pero a la vez creíble.

- Buenos días hermano - saludó alegremente Nino, quien se acerco coerriendo a el para saludarlo de un apretón de manos.

- Buenos días Nino, ¿Cómo estuvo tu noche? - respondió Adrien, haciendo su tipicas frases de cortesía, pero ahora mezclado con una sonrisa falsa.

Nino en seguida noto eso, así que inmediatamente llevo a su mejor amigo a un lugar donde pudieran estar solo y, una vez ya un poco más cómodos, el moreno se atrevió a hablar - Viejo no tienes porque fingir conmigo, sabes que puedes confiar en mi.

Adrien simplemente suspiro, desde hace 2 meses le había revelado su gran secreto sorprendiendo a su mejor amigo y haciendo que sintiera un gran orgullo por el, pues el admiraba las grandes hazañas que Chat noir hacía con tan de mantener a salvo a la gente de su ciudad. Era de los pocos de sus "fans" como héroe.

Pero su felicidad se esfumó cuando se dio cuenta que de los ojos esmeralda del rubio comonzaron a salir lágrimas sin parar. Hay fue cuando su mente reaccionó, hace tiempo empezaron a surgir opiniones y críticas sobre el héroe de París afirmando que era un inútil, que Ladybug estaría mejor sin el y que no debería seguir tratando de conquistarla porque todos sus esfuerzos seguirían siendo en vano. Nino simplemente abrazo a su mejor amigo dándole el apoyo emocional que tanto Adrien necesita.

- Sabes lo que me pasa Nino, no soporto más esto, simplemente quiero desaparecer de este lugar y nunca volver - respondió agachando la cabeza tratando de controlar las ganas de llorar.

- Venga Adrien, no pienes en eso ¿ok? Ven, vamos a clases para que te distraigas un rato ¿si? - le sonrió de forma amable, pasando su brazo alrededor de sus hombros.

Ambos comenzaron a caminar al salón de clases y empezar con un nuevo día escolar.

Por otra parte, en la cima de la Torre Eiffel una misteriosa figura femenina se encontraba parada en el barandal de la zona de observación apartada de la poca gente que iba llegando para admirar la hermosa "Ciudad del Amor", obviamente ella también se iba a dar ese lujo. Se quedo por varios minutos en completo silencio hasta que estiro ambos brazos y cerro los ojos, respiró profundamente y exhaló el aire relajandose al instante por la pureza del ambiente y la tranquilidad que desprendía la ciudad entera.

[PAUSADA] La oscuridad y maldad oculta en mi corazón [MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora